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Bonus-Malus

Uno de las cuestiones más habituales cuando contratas un seguro de coche es saber si la nueva compañía te respetará las bonificaciones que conseguiste en tu anterior aseguradora. Por supuesto, esto es una ventaja puesto que puedes obtener grandes descuentos si acumulas muchos años de experiencia como tomador de un seguro de coche.

En el ámbito de las bonificaciones existe mucha opacidad entre las aseguradoras, ya que muchas no muestran cómo es su política al respecto y algunas otras, no parece que lo tengan en cuenta. Por lo tanto, vamos a ver este tema en diferentes apartados.

1.- CONCEPTO Y ORIGEN

Las bonificaciones son descuentos que una aseguradora hace sobre la tarifa base que tiene sobre un producto determinado. El concepto contrario a bonificaciones son las penalizaciones, que en su caso son recargos que aplica la entidad sobre la tarifa base.

Este sistema permite a las compañías de seguros individualizar el precio de la prima que paga cada conductor por un mismo producto, según sea su historial de conducción. Esto es algo muy positivo, ya que lo más justo es que los conductores poco propensos a tener siniestros, paguen menos que los conductores más conflictivos. Por lo tanto, podemos decir que estamos ante un sistema de premios y castigos basado en la siniestralidad de cada asegurado.

Para que las aseguradoras conozcan de primera mano cómo es el historial de siniestralidad de cada conductor, hace varios se creó un fichero llamado SINCO, en el que la gran mayoría de aseguradoras está adherida para incluir los siniestros que tienen todos sus clientes. Así, si una aseguradora quiere buscar información de un nuevo cliente, tan solo tiene que acceder al fichero y verificar si su próximo cliente ha tenido siniestros en los últimos años o, por el contrario, ha sido un conductor impecable. Este es uno de los motivos por el que tendrás que facilitar tu DNI o tu número de póliza actual.

2.- SISTEMA BONUS-MALUS

El sistema o escala Bonus-Malus es el nombre que se le da a este mecanismo que utilizan las aseguradoras para penalizar o bonificar a sus asegurados.

En una escala de Bonus-Malus podemos diferenciar tres zonas diferentes y cada una de ellas cuenta con varios niveles:

  • Zona bonus: aquí aparecen los niveles de bonificación que tendrá el asegurado en la prima del seguro por cada año que pase sin declarar siniestros.
  • Zona neutra: aquí están los clientes que no tienen bonificaciones ni penalizaciones, es decir, parten de la tarifa base que ofrece la aseguradora por contratar su producto.
  • Zona malus: muestra la evolución de la prima cuando el conductor tiene una alta siniestralidad.

Lo normal es que en cada nivel del sistema bonus-malus tenga un porcentaje de variación de la prima, en función de si se trata de un descuento (bonificación) o un incremento (penalización). La variación entre cada nivel depende de cada aseguradora, pero suele ser entre un 5% o un 10%. Además, puedes saltar varios niveles en la escala bonus-malus, es decir, si en un año das un parte de daños, puedes descender dos escalones consecutivos si la aseguradora así lo establece. Incluso la aseguradora puede dejar de renovar el seguro a los conductores más conflictivos si así lo considera oportuno, de hecho, esto es una práctica muy habitual para tratar de quitarse cartera de clientes que les cuestan mucho dinero.

3.- ZONA DE DE BONIFICACIONES

Para hacer un análisis en profundidad del sistema de bonificaciones, es preciso responder a varias preguntas:

  • ¿Cuál es la máxima bonificación?

Lógicamente, esto depende de cada aseguradora, aunque este porcentaje oscila entre el 35% y el 65%, en cuyo caso, cuanto más elevado sea este porcentaje, mayor descuento hará la aseguradora a su cliente.

  • ¿Cuántos años necesitas para lograr la máxima bonificación?

Las aseguradoras suelen publicar cuál es la máxima bonificación que puedes obtener por llevar varios años sin dar partes, pero casi ninguna te dice cuántos años necesitas para conseguirlo. Es decir, una compañía puede tener una bonificación de un 60%, pero alcanzarla necesitas llevar asegurado 15 años sin dar partes con culpa. Muchas veces es mejor una compañía que ofrece el 45% de bonificación, si para alcanzarlo tan solo necesitas 3 o 4 años sin dar partes con culpa.

  • ¿Sobre qué coberturas se aplica la bonificación?

Que no te engañen cuando una aseguradora anuncie que te aplican un 65% de bonificación en la prima del seguro, cuando realmente solo aplican el descuento tan solo a una o dos coberturas, mientras que el resto no cambia de precio. Imagina que la compañía solo aplica la bonificación a la cobertura de daños propios, que solo está disponible en los seguros a todo riesgo y, sin embargo, tú tienes contratado un seguro a terceros. ¿Sabes lo que quiere decir? Efectivamente, que no tendrás ningún descuento por baja siniestralidad.

4.- ZONA DE PENALIZACIONES

Por mucho cuidado que tengas durante la conducción, todo el mundo está expuesto a tener un accidente. Cuando das un parte a tu compañía de seguros para que repare los daños que te has ocasionado o que hayas podido provocar a terceros, no te quepa duda que al año siguiente, la prima a pagar aumentará, ya que tu posición en la escala de bonus-malus descenderá.

  • ¿Cuál es la penalización que aplica la aseguradora por cada siniestro?

Si bien las aseguradoras anuncian cuál será el máximo descuento que te aplicarán si estás varios años sin declarar un parte de accidente, casi ninguna te informa de qué hará cuando tengas un siniestro. Aquí existe mucha variedad, como el ejemplo comentado anteriormente, que tras un parte de daños desciendes dos niveles, incluso toda la bonificación, hasta otras que, quizás, no te penalizarán nada si ha sido el primer siniestro que has tenido.

Las compañías suelen anunciar el magnífico sistema de bonificación que tienen, pero por regla general, no dicen nada sobre el sistema de penalización. Y muchas veces esto esconde sistemas verdaderamente leoninos para el usuario. Se puede dar el caso de que con un sólo parte dado se desciendan dos o tres

  • ¿Todos los siniestros son computables?

Las pólizas de seguros se componen de diferentes coberturas: daños propios, robo, rotura de lunas, asistencia en carretera, etc. Teniendo esto en cuenta, debes saber que no todas las aseguradoras penalizan por cualquier tipo de siniestro, sino que algunas no penalizan, por ejemplo por la rotura de lunas o por solicitar una grúa, es decir, por solicitar los servicios de asistencia en viaje, mientras que otras sí que lo hacen.

  • ¿Afecta a toda la bonificación o solo a una parte?

De la misma manera que hemos comentado que la bonificación puede aplicarse a una o varias coberturas, sucede lo mismo con las penalizaciones, pero en este caso, lo ideal es que cuando das un parte, solo afecte al precio de la cobertura que has utilizado. Por ejemplo, si das un parte de rotura de lunas, lo ideal sería que solo te penalizaran por el precio de esta cobertura y no que te suban el precio de otras coberturas como daños propios, robo, asistencia en carretera, etc.

5.- RESPETAR LAS BONIFICACIONES

Ha quedado claro que cuando llevas varios años como asegurado sin declarar partes, acumulas bonificaciones con tu aseguradora, por lo que si llevas varios años en la misma entidad, lo normal es que en algún momento alcances la máxima bonificación. Pero, ¿Qué ocurre si quieres cambiar de compañía porque has visto otra donde te ofrecen un mejor producto o tiene un precio más económico?

  • ¿La nueva aseguradora respetará tus bonificaciones acumuladas?

No hay una regla común y cada aseguradora hace lo que estime oportuno según su política de aceptación de riesgos, pero lo normal es que todas tengan en cuenta tu historial de siniestralidad y te ubique en una buena posición en su escala bonus-malus, es decir, que no será necesario que empieces en una posición neutra. Esto, por supuesto, les conviene tenerlo muy en cuenta, puesto que si saben que eres un cliente poco propenso a dar partes, les gustará tener tu perfil entre su cartera de clientes.

  • Si cambias de coche o compras uno nuevo ¿respetarán la bonificación?

Por supuesto, ya que la bonificación no se establece en función del tipo de vehículo, sino que tienen en cuenta la siniestralidad del tomador del seguro, es decir, solo consideran si tienes pocos o muchos siniestros. Además, si compras un segundo coche, probablemente te aplicarán otro tipo de descuentos por asegurar un segundo vehículo, pero esto es otro tema que va más allá del sistema bonus-malus.

6.- CONCLUSIONES

Aunque hay compañías que no son muy claras al respecto de las bonificaciones que aplican, sí existen algunas que explican bien cuáles son sus condiciones y cómo evolucionará el precio de la prima a lo largo de los años.

Aunque es importante conocer cuál es la máxima bonificación, revisa bien cuántos años tardarás en conseguirla y, por supuesto, qué ocurrirá si das un parte de accidente.

7.- “DESGLOSE” DE LA PRIMA, Y APLICACIÓN DE LA BONIFICACIÓN

La aseguradora te ofrece un precio final por contratar su producto, pero para hallar ese precio han tenido multitud de factores, entre los que se encuentran, por supuesto, la cantidad de coberturas contratadas.

Cuando hablamos de si una póliza afecta solo a una cobertura o a un grupo de coberturas, es porque para la aseguradora pone un precio a cada uno de los elementos que compone la póliza y, además, no todos ellos corresponden a la compañía. Así, el desglose del precio de una póliza consta de:

  • Coste de las coberturas contratadas.
  • Coste de la cobertura del Consorcio de Compensación de seguros
  • Impuestos.

Los precios del Consorcio no son determinados por la compañía, así como los impuestos, por lo tanto, por estos conceptos no pueden aplicarte subidas y reducciones de prima, sino que solo será aplicable a las coberturas contratadas con la aseguradora.

El dinero que se destina al Consorcio de Compensación de Seguros sirve para que garantizar los riesgos extraordinarios que ninguna póliza de seguros cubre, como, por ejemplo, los daños provocados por desastres naturales (inundaciones, terremotos, etc.), y también pagar los daños ocasionados por vehículos robados o sin seguro obligatorio en vigor.

Por su parte, el dinero que se destina a impuesto, como sabes, se destina a… bueno, aquí que cada uno opine lo que considere oportuno.