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en reseñas de GoogleSi antes de salir de casa, descubres que tienes una rueda pinchada, puede ser un momento muy incómodo. Pero, esta simple incomodidad puede convertirse en un riesgo mayor si tienes problemas con una de tus ruedas en la carretera. Cada año, en España, hay cientos de accidentes por neumáticos pinchados y conductores arrollados mientras cambian una rueda. Por ello, es fundamental que comprendas las principales reglas de seguridad para cambiar una rueda en la vía.
Los neumáticos son una de las partes fundamentales de tu coche. Te permiten rodar con confort, pues amortiguan junto a la suspensión las irregularidades del camino. Además, te dan un desplazamiento suave y cómodo para que puedas sortear los baches y defectos de la carretera. Asimismo, te permiten aprovechar al máximo el rendimiento de tu coche a cualquier velocidad.
Pero, lo más importante, es que tus neumáticos te ofrecen un elemento de seguridad increíble en la carretera. La capacidad de esquivar un obstáculo o de frenar a tiempo para evitar una colisión es, en gran parte, gracias a los neumáticos. Igualmente, permiten girar en cualquier dirección sin deslizarte así llueva, nieve o la vía esté llena de suciedad.
Detrás de la construcción de un neumático existe toda una industria que se encarga del diseño, fabricación y revisión de cada neumático. Un equipo de especialistas diseña los patrones de la superficie para optimizar su funcionalidad y eficiencia.
A su vez, la combinación de materiales tiene el soporte de equipos multidisciplinares de científicos que los analizan en diversos escenarios. Por otro lado, miles de expertos revisan su comportamiento en diferentes climas, estados y situaciones extremas para certificar su seguridad.
Sin embargo, todo este inmenso equipo de expertos no puede evitar que un neumático sufra lesiones que comprometan su integridad. Existen factores internos y externos que pueden causar roturas, desgarros o daños en el neumático que afecten su funcionamiento. Para comprender los daños más frecuentes en los neumáticos, es fundamental que conozcas sus partes principales, fíjate cuáles son:
Si has ido alguna vez a comprar un neumático, te habrás dado cuenta cuán difícil es. Los neumáticos tienen miles de nomenclaturas, códigos y diseños que se adaptan a cada modelo y marca de vehículo. Adicionalmente, cada neumático tiene un uso para invierno o verano y se recomienda para rodar en zonas costeras, de montaña o ciudad.
En fin, para un comprador inexperto, la cantidad de información que debe dominar se hace, a veces, super compleja. Sin embargo, al conocer las partes de un neumático podrás comprender de mejor manera qué significan esos códigos tan complicados.
Aprenderás por qué hay un neumático para cada coche y tipo de vía. Pero, lo más importante es que aprenderás por qué un neumático se avería y cuáles son las partes más vulnerables. Mira las partes de un neumático y qué importancia tienen:
Esta es la parte más externa del neumático, la que hace contacto directo con el suelo. Su función es proporcionar agarre y tracción en la rueda. Los dibujos o patrones de su superficie están hechos para expulsar el agua y maximizar el agarre.
El flanco es el lateral del neumático. Sirve para dar altura y a su vez para dirigir el aire y agua que choca con la rueda en el desplazamiento. Asimismo, proporciona estabilidad y fuerza ante irregularidades.
Esta es la parte que une la banda de rodadura con el flanco. Sirve de refuerzo y suele ser la parte más fuerte del neumático con mayor capacidad de tracción.
Esta es la parte más interna del neumático, la que lo une a la llanta y sirve como elemento de unión y de cierre hermético de la cámara interior. Suele ser uno de los puntos más débiles de toda la estructura.
Por supuesto, hay muchas más partes interiores como las láminas de acero, carcasas, correas y aislamientos. Pero, estas suelen variar enormemente entre diseños de marcas y modelos. Ahora que ya conoces cuáles son las partes principales, podrás comprender de mejor manera las averías más comunes:
Como has visto al principio, no es igual encontrarte que una de tus ruedas se ha desinflado en el garaje de tu casa a que suceda en plena vía. Es decir, ambas son situaciones no deseadas, pero una sucede sin afectar tu seguridad y la otra sí.
Un neumático que colapsa en pleno desplazamiento puede causar afectaciones en el agarre, la frenada y la direccionalidad. Puedes perder el control de tu coche y tener graves accidentes como colisiones, derrapes o vuelcos. Es por ello que la seguridad de tus neumáticos es una tarea fundamental.
Aun revisando periódicamente el estado de tus neumáticos, existen ciertos riesgos que no puedes prever ni anticipar. Estos son algunos de los más comunes:
Un pinchazo ocurre cuando un objeto externo rompe la banda de rodadura o el flanco del neumático. Esto causa una pérdida de la presión interior por un punto de escape de aire. Son muy comunes y pueden manifestarse de diferentes formas.
Un pinchazo leve produce una pérdida gradual del aire casi imperceptible. Poco a poco, tu neumático pierde aire y sólo lo notas cuando la presión es muy baja. Sin embargo, puede ocurrir de manera intempestiva en la rodada cuando el corte o pinchazo es severo y la pérdida de presión es mayor. Consecuentemente, el neumático puede colapsar, perder su forma e incluso estallar en plena vía.
Es muy común aparcar con una parte del neumático presionada sobre el bordillo de la acera. También lo es, hacerlo sobre una piedra o un abultamiento de la calzada. Si esto sucede de forma prolongada, el hombro, flancos y talón, pueden deformarse.
Como consecuencia, el neumático perderá presión y esta deformación puede afectar su desempeño. Puede incluso desinflarse o producir efectos en cadena en la estabilidad, dirección y agarre.
Los neumáticos tienen una medida de presión de aire indicada y que varía de acuerdo a muchos elementos. El peso del coche, la carga interior, el número de pasajeros, el tipo de vía y muchos etcéteras. Por lo general, el fabricante indica una presión óptima para el tipo de neumático con algunos patrones específicos.
Si sobrepasas el límite superior, crearás un entorno de extrema presión en el interior de la cámara que puede ser peligroso. Ante un pinchazo o un impacto, la presión puede causar el colapso del neumático.
En condiciones normales, el neumático se va desgastando de forma uniforme desde la banda de rodadura hacia el hombro. Sin embargo, una correcta alineación o balanceo de la dirección puede causar desgastes irregulares que debilitan la superficie.
Problemas con el sistema de frenos, suspensión, dirección y carrocería pueden causar desgastes pronunciados que se hacen peligrosos. Estos desgastes reducen el espesor del neumático y afectan peligrosamente el agarre.
Por supuesto, existen decenas de diferentes tipos de averías que pueden crear escenarios de peligro muy importantes. El vuelco y salidas de la vía pueden ser solo dos de los muchos accidentes que pueden ocurrir. Pero, ¿qué hacer si tienes un problema con una de tus ruedas en la vía? Mira las normas de seguridad más importantes.
Todos los años, los servicios de emergencia reciben miles de llamadas de conductores que han sufrido accidentes causados por ruedas averiadas. Algunos de estos accidentes producen lesiones graves e incluso fatalidades como consecuencia de derrapes, salidas de la vía y colisiones. Aún más grave, cientos de conductores son arrollados durante el proceso de cambiar una rueda en la vía.
Esto sucede por muchas causas que confluyen en una desdichada cadena de infortunios que combinan imprudencia, negligencia y desconocimiento. En algunos casos, los conductores intentan cambiar la rueda invadiendo la calzada y mal ubicados con falta de elementos de seguridad y visibilidad. En otros casos, la falta de medidas preventivas en el uso de gatos hidráulicos o sistemas de protección, causan lesiones graves. Por ello, es fundamental que comprendas las medidas recomendadas por la DGT para cambiar una rueda con seguridad.
No importa que sea en tu casa o en medio de una zona despoblada, antes de cambiar una rueda debes seguir un protocolo fundamental. Más aún, cuando el cambio debe hacerse cerca de una vía concurrida o en zonas de baja visibilidad. Mira las normas básicas de seguridad al cambiar una rueda:
Si tu rueda se ha pinchado o el neumático ha colapsado, debes salir de la vía y aparcar en el arcén o en una zona segura.
Si te es posible, sal totalmente de la vía y dirígete a una estación de servicio o una zona de parada segura de la vía.
Usa el triángulo de emergencia o las balizas V-16 para indicar la emergencia. Estas deben usarse de día o de noche, en zonas solitarias o de mucho tráfico. Además, debes usar el chaleco reflectante en todo momento.
Coloca el freno de mano o emergencia, no dejes el coche en neutral y apaga el vehículo. Después, coloca el gato hidráulico sobre una base firme y en el lugar indicado por el fabricante.
Debes comprobar, antes de proceder al cambio, que tengas las herramientas necesarias. Además, comprueba que la rueda de repuesto esté en buenas condiciones.
En el mercado existen algunos aditivos que sellan los agujeros del neumático desde el interior. Estos polímeros sellan el escape y te permiten rodar hasta una zona segura. Asimismo, existen muchos infladores automáticos que te permiten ganar metros hasta la zona más segura.
Siempre es recomendable usar los servicios profesionales de grúas o mecánicos experimentados para estos cambios. Aún teniendo experiencia, los imprevistos suceden y se recomienda confiar en la asistencia profesional.
En este contexto, los seguros cuentan con servicios de asistencia en carretera para sus pólizas de coches. Fíjate cómo funcionan y cuál es su utilidad en estos momentos de necesidad.
El servicio de asistencia en carretera es uno de los servicios más apreciados por los conductores. Aunque varía entre aseguradoras y tipos de pólizas, por lo general, la asistencia en emergencias te ayuda a:
Usualmente, estos servicios varían dependiendo del tamaño de la aseguradora y la capacidad de cobertura geográfica y logística. Adicionalmente, no están 100% disponibles para todas las pólizas y no suelen incluirse en las pólizas a terceros más básicas.
Lo más recomendable es analizar estos servicios dentro de tu póliza actual y hacer una comparación con el resto de aseguradoras. La forma de hacer este análisis de forma rápida y 100% gratuita es usar nuestra comparador de seguros de coche. En segundos podrás conocer todas las coberturas, presupuestos personalizados y servicios de todas las aseguradoras de España.
Cada año son arrollados casi un centenar de conductores y una treintena de miembros de servicios de emergencia. Policías, bomberos y paramédicos son arrollados en las vías atendiendo accidentes viales por conductores que no pueden verlos con anticipación. La máxima prudencia es el llamado de la DGT ante situaciones de emergencia en las vías, especialmente de noche, bajo lluvia o neblina.
No literalmente, pues no hay sanciones por imprevistos, pero sí tienes la obligación de no causar situaciones de riesgo o que interrumpan el tráfico. Hay multas asociadas a reparaciones en la vía, aparcar en plena vía o no usar los elementos de seguridad obligatorios.
Depende de la póliza. Por lo general, los servicios de asistencia en carretera sólo están disponibles para las pólizas a todo riesgo. Pero cada aseguradora tiene protocolos diferentes en este sentido.
Sí, la ITV no sólo revisa las ruedas de repuesto, sino que comprueba sistemas de señalización, luces de emergencia, gatos hidráulicos, sistemas de llenado de neumáticos y otros elementos asociados.
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