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en reseñas de GoogleMuchos profesionales conducen a diario un vehículo de su empresa para llevar a cabo su trabajo. Y, como ocurre con cualquier vehículo, corren el riesgo de sufrir un accidente. ¿Puedes reclamar una indemnización si tienes un accidente mientras conduces un vehículo de empresa? Esta es una duda frecuente y no todo el mundo tiene claro qué diferencias existen respecto de un accidente cuando conduces tu propio coche.
Cuando conducir forma parte de la actividad diaria de un trabajador, la empresa tiene un deber de cuidado con él. Piensa, por ejemplo, en un negocio de logística o si la empresa dispone de comerciales. El caso es similar si eres un alto cargo que se desplaza a muchas reuniones o si conduces un VTC.
El vehículo de empresa no es del conductor y cuando se produce un accidente con un vehículo de empresa, el conductor está trabajando, y, por tanto, se trata de un siniestro laboral. Esto significa, que te atenderá tu mutua laboral.
Los accidentes con coche de empresa pueden ser o “in misión” o “in itinere”.
No solo los pueden sufrir los transportistas, sino todos los trabajadores, también los que desempeñan una labor de oficina, que tienen que desplazarse en un vehículo de la empresa durante la jornada laboral para cumplir una función relacionada con su puesto de trabajo. Para que un accidente se considere laboral, debe producirse dentro del tiempo de trabajo y en su desempeño. El 14% de los accidentes de trabajo son “in itinere” y el 86% restante, “in misión”.
Si el accidente se produce como consecuencia de una imprudencia del trabajador, ya no se consideraría accidente laboral “in itinere”. Los conductores, en principio, son responsables mientras conducen, pero puede haber ciertas circunstancias que dependan de ellos y que no cumplen. Por ejemplo, cuando no tienen un carnet de conducir adecuado en vigor, o cuando conducen de forma negligente, bajo los efectos del alcohol o de las drogas, o cuando no han asegurado bien la carga transportada.
Si se produce un accidente por una negligencia, además, el empresario puede demandar al empleado. Esto es así si el empleado causa daños al vehículo de la compañía. Además, existe una cuestión que está del todo clara ¿es posible reclamar indemnizaciones a un trabajador por las multas de tráfico? Los tribunales no están todos de acuerdo, pero la idea mayoritaria es que el empresario tendrá derecho a la indemnización, cuando hay dolo o negligencia por parte de su empleado. Por su parte, las sanciones de tráfico, salvo las que tienen que ver con la documentación o la ITV, serán responsabilidad del trabajador.
Si tienes un accidente mientras te desplazas al lugar de trabajo o de vuelta a casa, hay ciertas cosas que debes hacer para poder tramitar la baja o recibir una compensación económica del seguro de la empresa:
Si se trata de un accidente de tráfico y de un accidente laboral al mismo tiempo, es posible que las indemnizaciones de la mutua y las del seguro de coche sean compatibles. La indemnización se establece en función de lo que fija el baremo de accidentes de tráfico, eso sí, si no eres culpable del siniestro. La mutua de la empresa pagará el tratamiento necesario para que puedas recuperarte de tus lesiones y cubrirá los días de baja laboral, pero no los daños en el vehículo y los causados a terceras personas.
Los empresarios tienen un deber de cuidado de sus empleados. Esto quiere decir que tú, como empresario, puedes ser considerado responsable si se demuestra que has incumplido en todo o en parte ese deber, que incluye garantizar la salud, la seguridad y el bienestar de las personas que trabajan para ti. Por eso, el empleador debe garantizar una conducción segura –con las habilidades adecuadas, esto es, la licencia correspondiente–, unos vehículos seguros –con revisiones periódicas– y rutas seguras.
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Para considerar que tus trabajadores tienen las habilidades correctas, deberán estar en posesión, como mínimo, del permiso adecuado. Para ser conductor de camiones son necesarias las licencias C1, C, C1+E o C+E. El conductor debe pasar los exámenes teórico y práctico, y haber practicado la conducción en tráfico real. También hay que realizar un curso de 140 horas y superar un examen para obtener el Certificado de Aptitud Profesional (CAP). Como empresario, debes comprobar de tanto en tanto la validez de las licencias o las infracciones que han cometido tus conductores. También es importante, ofrecer formación de seguridad y comprobar que los conductores están en buena forma.
Sí, cuando la conducción forma parte de la actividad habitual o cuando el accidente ocurre en la ruta hacia el trabajo o de vuelta de él. El vehículo de empresa no es del conductor y sino de la empresa y el conductor está trabajando.
Es un accidente que ocurre cuando el trabajador se está desplazando del trabajo a casa o viceversa. Puede ocurrir con un vehículo de empresa o con tu propio vehículo. También existen los accidentes “in misión”, que tiene lugar cuando el profesional se está desplazando para cumplir un encargo de la empresa.
Si el siniestro es producto de una imprudencia del trabajador, no se considera accidente laboral. Hay circunstancias que dependen del trabajador, como tener el carnet de conducir adecuado. Si el accidente es consecuencia de la negligencia del conductor, la empresa puede reclamar una indemnización.
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