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en reseñas de Google¿Cómo funciona el seguro a todo riesgo en un coche alquilado? ¿Nos proporciona la misma cobertura que el seguro a todo riesgo de un coche particular? ¿Es muy caro? ¿Existen pólizas que incluyen por defecto esta cobertura en los coches de alquiler? A continuación, resolvemos tus dudas.
¿Los seguros de los coches de alquiler son básicos o son a todo riesgo? No existe un seguro concreto en los coches de alquiler. Puede ser básico o a todo riesgo, pero sí existen opciones para mejorar el seguro incluido por defecto en cada compañía de alquiler de coches. Es posible transformar una póliza para incluir todas las coberturas que se quieran sumar, de forma opcional. Así puedes considerar la cobertura como a todo riesgo.
Para alquilar un vehículo es necesario cumplir una serie de requisitos y también para optar a una póliza a todo riesgo o con coberturas voluntarias que incrementan la protección del seguro. Las compañías de alquiler excluyen los perfiles de alto riesgo, como hacen las compañías aseguradoras. Establecen una edad y una antigüedad del carnet de conducir para alquilar uno de sus vehículos. Hay empresas que, incluso, cargan una tarifa adicional a los conductores menores de cierta edad, aunque sí los acepten. Otras compañías fijan cuál es la edad mínima con la que se pueden alquilar sus coches con una cobertura a todo riesgo. En cualquier caso, una cobertura a todo riesgo siempre te va a salir más cara a la hora de alquilar un coche, que si aceptas el seguro incluido por defecto. Muchos vehículos tienen solo la cobertura básica, que es la que cubre la Responsabilidad Civil Obligatoria.
La manera de proteger un coche de alquiler es diferente a la que se utiliza para cubrir un coche particular. En una empresa de alquiler de coches no se puede elegir entre un seguro a terceros, a terceros con lunas, a terceros ampliado o a todo riesgo. Son las compañías las que establecen qué coberturas se pueden incluir en la única modalidad de póliza que tienen. Habitualmente, se aplica una franquicia, y es el conductor el que paga una cantidad fijada, a partir de la cual se hace cargo el seguro. El seguro suele incluirse en el precio de alquiler.
Lo habitual es que el conductor tan solo pueda escoger entre conservar o eliminar la franquicia. Puede ser que la empresa de alquiler te ofrezca una exención de daños –es decir, que te exima de tu responsabilidad si le pasa algo al coche– por medio de coberturas parciales o totales. Esto equivaldría a un seguro a todo riesgo, puesto que te puedes despreocupar de lo que le pase al coche. Otras empresas ofrecen diferentes protecciones, como si fueran modalidades de póliza. Suelen ofrecer un paquete completo –Premium en Europcar, por ejemplo—que equivale a un alquiler de coche a todo riesgo sin franquicia y con protección ante robo y daños e incluye, además, un seguro del conductor y de ocupantes.
Lo idóneo es escoger la cobertura más completa que ofrezca la empresa y así conducirás más tranquilo. En su defecto, también puedes incluir una exención de responsabilidad parcial o total, o eliminar la franquicia, eso sí, pagando una cantidad extra. Si optas por un coche con cobertura a todo riesgo, tendrás las siguientes garantías:
Es la garantía básica y más importante de un seguro. Gracias a esta cobertura, la aseguradora te respalda, si en un accidente con el coche de alquiler, causas daños a terceros tanto materiales como personales. Algunas compañías de alquiler de coches también incluyen la Responsabilidad Civil voluntaria (que cubre las indemnizaciones más altas a las que la obligatoria no llega, hasta un límite de 50 millones de euros).
En el caso de un coche de alquiler, el seguro no cubre tantos supuestos como el de un seguro particular. Es posible solicitar este servicio de atención en carretera en caso de avería mecánica o accidente. Pero, si la responsabilidad de la avería es tuya, deberás hacer frente a los gastos de la grúa y del remolque. Solo el servicio de asistencia en carretera Premium te exime de culpa y cubre todos los gastos.
En las condiciones habituales de alquiler, el conductor es responsable de los daños que sufra el coche, hasta la franquicia marcada. Estos son los daños propios y los incluye cualquier seguro a todo riesgo con franquicia. También pueden incluir los daños por colisión, o CDW (por sus siglas en inglés, Collision Damage Waiver o extensión de daños por colisión). Antes de entregar el vehículo al usuario, la empresa lo revisará contigo delante para certificar los daños que pueda tener. Si se detecta algún roce o abolladura al devolverlo, la responsabilidad será tuya.
En el caso del seguro de robo, se considera igualmente que el conductor es el responsable de la seguridad del vehículo. Si has contratado una exención de responsabilidad, no deberás asumir ese incidente. De lo contrario será tu responsabilidad. La cuantía de esta se fija en unas tablas y depende también del tipo de turismo.
Cuando decides decantarte por un alquiler de coche a todo riesgo, suele ser habitual que también tengas acceso a un seguro del conductor y a otras garantías como los gastos médicos por lesiones o la indemnización por fallecimiento. Este seguro también suele incluir los daños que sufran los efectos personales cuando se produce un accidente. Esta garantía suele proteger también a los ocupantes, además de al conductor.
Estos daños puedes tenerlos cubiertos en un seguro a todo riesgo en muchas compañías. En estos casos estarás exento de responsabilidad frente a este tipo de daños.
Cuando conduces un coche de alquiler, no eres tú quien ha escogido el seguro del vehículo, sino que has tenido que escoger entre las opciones que te proponía la compañía. Por eso, siempre es recomendable optar por un alquiler de coche a todo riesgo en el que puedas quedar eximido de responsabilidad, si ocurre un siniestro, daños por robo o cualquier otro supuesto. Si no es posible, trata de reducir la franquicia para no tener que enfrentarte a un gasto enorme en caso de problemas.
Es muy importante leer atentamente el contrato de alquiler cuando vas a contratar los servicios de una compañía. Puede que, al final, pagues más de lo que estaba inicialmente estipulado, porque las empresas pueden incluir tasas o impuestos. Además, es importante revisar uno mismo el estado del coche, para tener claro qué defectos tiene y comunicarlos a la empresa, para evitar que nos atribuya defectos que ya existían. Puedes tomar fotografías en el momento en el que te entregan el coche, para tener pruebas de los desperfectos.
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En caso de contratar un coche con seguro a todo riesgo con franquicia, si se producen daños al vehículo y no puedes probar que la responsabilidad era del contrario, tendrás que hacerte cargo de todos o de una parte de los costes de reparación. Las franquicias en este tipo de seguros son al menos de 600 euros, y pueden llegar hasta los mil. Hay que tener en cuenta que este tipo de pólizas en los coches de alquiler no cubren la totalidad de los daños, aunque pueda parecer lo contrario: el seguro no cubre la limpieza y hay compañías que pueden cobrar un cargo extra al devolver el coche. Tampoco cubre los daños producidos en el interior del coche y que no hayan sido a causa de terceros.
No, no existen seguros específicos para coches de alquiler. Pueden tener por defecto un seguro básico, con la responsabilidad civil obligatoria, o un seguro a todo riesgo. Pero el seguro a todo riesgo no funciona de igual manera que en un coche particular. Suele tener una franquicia y una serie de responsabilidades que se imputan al conductor.
Sí, es posible contratar el seguro sin franquicia y optar por la exención de daños por medio de coberturas parciales y totales. Esto es lo único que puede escoger habitualmente el usuario de un coche alquilado. Estas exenciones suelen incluir la protección ante robo y daños, tanto del conductor como de los ocupantes.
Lo habitual es que este tipo de garantías, en caso de alquilar un coche, incluyan los gastos médicos por lesiones y la indemnización por fallecimiento. También suele incluir los daños que puedan sufrir los pasajeros y los efectos personales.
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