¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolso
en reseñas de GoogleLos conductores suelen creer que su seguro cubrirá cualquier tipo de lesión o asistencia sanitaria en caso de un accidente. Sin embargo, los gastos médicos en un accidente de tráfico no siempre son ilimitados, especialmente en casos particulares como accidentes sin otro conductor involucrado. Hoy conocerás algunas limitaciones de la asistencia sanitaria en estos escenarios y entenderás los alcances y limitaciones de tu seguro según el tipo de póliza contratada.
Un accidente de tráfico es impredecible desde todos los puntos de vista. Puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar, sin importar cuán cuidadoso seas de las normas de tráfico y de seguridad vial. Lo mismo ocurre con las consecuencias de un accidente por más que, en apariencia, sea una leve colisión.
A menudo, cuando piensas en un accidente de tráfico con lesiones, te imaginas una colisión aparatosa o de gran magnitud. Sin embargo, hasta un pequeño impacto puede dejar secuelas físicas que aparecen tiempo después del siniestro. Las lesiones cervicales, daños medulares o incluso, el impacto psicológico de un accidente, son daños que no necesariamente se manifiestan de forma inmediata.
En un accidente de gran magnitud, los cuerpos de emergencia públicos se hacen presentes y prestan asistencia médica a las personas lesionadas. Los servicios de emergencia evalúan las condiciones físicas de las víctimas de un accidente en el lugar del siniestro. De estas evaluaciones, los sanitarios pueden atender las lesiones in situ o trasladar a los lesionados a centros de salud públicos o privados.
Pero, ¿quién cubre los gastos producidos por las lesiones a consecuencia de un siniestro de tráfico? Es aquí cuando el seguro se convierte en un aliado fundamental para dar cobertura al conductor y los ocupantes del vehículo. La mayoría de los conductores dan por sentado que su seguro cubrirá todas las lesiones y daños físicos producidos en un accidente. No obstante, existen algunos casos en los que esta cobertura no es 100% ilimitada. Mira los más comunes.
Si tienes una colisión con otro vehículo, pueden ocurrir diferentes escenarios, aunque los dos más comunes son: Que tú hayas sido el culpable del accidente o que lo haya sido el otro conductor. Establecer la culpabilidad en un accidente vial es fundamental para las aseguradoras, pues determinará quién se hace responsable de los daños.
Si el otro conductor ha sido el culpable del accidente, su seguro de responsabilidad civil deberá cubrir los gastos de la asistencia médica. Esto incluye al conductor y los ocupantes del vehículo al momento del accidente.
Sin embargo, si tú has sido el culpable, el seguro a terceros cubrirá los daños físicos al otro conductor y a sus ocupantes. Pero, los daños y lesiones causadas por el accidente a ti o tus ocupantes quedarán excluidos de la cobertura de la póliza de responsabilidad civil.
Existen innumerables situaciones en las que puedes tener un accidente sin que otro vehículo esté involucrado. Puedes salir de la vía, derrapar, volcar, colisionar con un objeto, o que caiga un objeto sobre tu vehículo. En todos estos casos, pueden producirse lesiones para ti como conductor o para tus ocupantes, y los gastos médicos en un accidente de tráfico de este tipo no siempre están cubiertos por el seguro.
Si el siniestro produce lesiones físicas y daños derivados del impacto, la asistencia médica está excluida de los seguros de responsabilidad civil. En estos casos, sucede lo mismo que con los daños propios a tu vehículo, no tienen cobertura por tu seguro. Por otro lado, las lesiones producto de accidentes de tráfico pueden necesitar tratamientos médicos de rehabilitación, terapéuticos o quirúrgicos.
Estos tratamientos suelen ser costosos y no suelen incluirse dentro de las coberturas de la Seguridad Social. Lo mismo ocurre en caso de fallecimiento, invalidez o asistencia médica secundaria. Por lo que, deberás afrontar estos gastos de forma personal, lo que puede significar un duro golpe al presupuesto familiar. Es por esta razón que la mayoría de las aseguradoras recomiendan firmemente la contratación de una póliza que cubra lesiones al conductor. Mira qué es y cómo funcionan este tipo de seguros.
Como has visto, un accidente de tráfico puede dejar secuelas negativas para tu salud. Estas secuelas pueden ser impredecibles, tanto en el aspecto físico como psicológico. Además, es imposible prever la cuantía económica de los tratamientos necesarios ni cómo afectarán a tu capacidad laboral futura, lo que hace crucial contar con una cobertura adecuada para los gastos médicos en accidentes de tráfico.
Un accidente de tráfico puede causar el fallecimiento del conductor producido por las lesiones, así como la incapacidad total o parcial. Desde el punto de vista económico, esto podría ser devastador para una familia que tenga que asumir estos gastos de forma personal.
Adicionalmente, si tú como conductor has sido el culpable. O si no hay otros vehículos involucrados, no tendrás cobertura por el seguro a terceros de los demás conductores. Consecuentemente, tanto tú como tu familia estarán a la deriva en términos de cobertura económica de la asistencia médica posterior al siniestro.
Es por esta razón que las aseguradoras afiliadas a la Unespa han diseñado un tipo de póliza que da cobertura al conductor en casos de lesiones producidas por un accidente de tráfico. Esta póliza llamada Seguro del Conductor, es una solución infalible en casos de necesitar una cobertura mayor. Fíjate cómo funciona.
El Seguro del Conductor es un tipo de póliza que proporciona cobertura para los gastos médicos en accidentes de tráfico, incluyendo asistencia médica en casos de fallecimiento, invalidez parcial o total. Además, cubre la asistencia médica inmediata y posterior al accidente. A diferencia de una póliza de salud tradicional, este seguro está diseñado específicamente para cubrir lesiones producidas en accidentes de tráfico.
Hemos hecho un análisis en profundidad de este tipo de seguros en nuestro artículo: “Seguro del Conductor”. Te recomendamos ampliamente esta lectura, pues te dará mucha información sobre las coberturas y los casos en los que la póliza puede ser positiva para ti y tu familia.
En líneas generales, el seguro del conductor es un tipo de póliza que cubre la asistencia médica y funeraria en casos de lesiones por accidentes viales. Pero además, en algunas aseguradoras, el seguro contempla una indemnización a tus familiares en caso de fallecimiento o invalidez. Lo que puede ser un alivio económico a tus seres queridos en un momento tan difícil desde el punto de vista económico.
Esta póliza suele contratarse de forma independiente al seguro de coche, aunque algunas aseguradoras la incluyen en sus pólizas a todo riesgo. Es muy importante que revises las condiciones particulares de tu póliza en nuestra comparador de seguros de coche. Allí podrás ver si tu póliza incluye el seguro al conductor, sus límites y condiciones especiales.
En un accidente de tráfico, lo más importante, más allá de los aspectos económicos y de cobertura, es la protección de las víctimas. Si sufres un accidente, la prioridad debe ser asegurarte de que todos los involucrados estén bien y no hayan sufrido lesiones. Sin importar quién haya sido el culpable, la DGT recomienda aplicar la fórmula PAS (Proteger, Avisar, Socorrer), que también puede ayudar a minimizar los gastos médicos en accidentes de tráfico.
Tanto si eres uno de los involucrados, como si presencias un accidente en la vía, tu deber cívico es tratar al máximo de proteger a las víctimas. Especialmente, si el accidente ha ocurrido en una zona en la que otros vehículos pueden incrementar el siniestro. En ello, debes asegurarte de protegerte a ti mediante el uso del chaleco reflectante antes de bajar del vehículo. Una vez que compruebes que no hay tráfico, coloca balizas o señales de aviso al resto de los conductores.
Lo segundo que debes hacer ante un accidente de tráfico es avisar a las autoridades para notificarlo. Usa los teléfonos de emergencia o los postes de socorro en las carreteras y autovías. Comprueba el estado físico de las personas involucradas para notificarlo a los operadores, esto permitirá conocer el estado de la emergencia. Es fundamental que des detalles sobre el número de vehículos, estado de las víctimas, ubicación y tiempo transcurrido desde el accidente.
Por normativas internacionales, no se recomienda ejercer acciones directas a los heridos en un accidente vial. Muchas veces, la movilización indebida o sin conocimientos, puede ser contraproducente en algunos tipos de lesiones. Del mismo modo, no se recomienda quitar cascos o prendas a los heridos, dar alimentos, agua o medicamentos. Lo más recomendable es servir de acompañamiento hasta que lleguen los servicios de emergencia y estos te den las indicaciones de lo que debes hacer.
Seguir la fórmula PAS ha ayudado a que miles de lesionados en accidentes de tráfico puedan incrementar sus posibilidades de supervivencia. Además, avisar a los servicios sanitarios a tiempo ha prevenido millones de lesiones y secuelas físicas de gravedad en un siniestro vial. Es uno de los protocolos de actuación más recomendados en el mundo entero por su eficacia, prontitud y acompañamiento a las víctimas.
Recuerda, también, que la omisión de socorro es considerado como un delito en España. Si has sido el culpable de un accidente y huyes del lugar, podrías afrontar multas y penas de prisión que son muy graves.
Las aseguradoras tienen límites y condiciones preestablecidas en las pólizas de Seguro del Conductor. En algunas empresas, la cobertura tiene un límite económico que puede estar entre los 3.000 y 100.000€. Otras fijan un límite de tiempo que puede variar entre uno y tres años. Es fundamental revisar cuáles son estas condiciones y elegir aquellas que mejores coberturas te den como usuario.
Todos aquellos que suceden sin la intervención de otro vehículo, como salidas de carretera, vuelcos, colisiones con objetos, derrapes, caída de ramas, derrumbes y otros accidentes que no se originan por colisiones entre vehículos.
Depende de la póliza y las condiciones particulares. En la mayoría de las aseguradoras, se estima una cobertura por gastos funerarios, aunque otras sólo cubren una indemnización. Lo más recomendable es revisar la póliza individual y comprobar la cobertura.
Sí. Pero, es importante que sepas que el seguro de responsabilidad civil cubre los daños ocasionados a los demás por parte del vehículo que ha sido considerado como el culpable. Por lo tanto, no cubre los daños propios ni la asistencia médica al titular de la póliza y/o a sus acompañantes.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-18911
Únete a la discusión