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en reseñas de GoogleEs una manera de hacer más barata la compra de un vehículo eléctrico. Alquilar las baterías o intercambiarlas te puede permitir ahorrar algo de dinero. ¿Es una buena idea o es mejor comprarlas? Examinamos cada opción, cuya oportunidad depende del uso que vayas a darle a nuestro coche.
El uso de coches eléctricos va en aumento en España y en toda Europa. Sin embargo, una de las principales dificultades a la hora de hacerse con un coche eléctrico es su precio, que sobrepasa con facilidad los 25.000 euros. La batería representa sobre un tercio del coste total de un coche eléctrico. El plan Moves III de ayudas directas para la compra de turismos ECO y CERO, que dura hasta el 31 de diciembre de 2023, es una buena opción para que nuestro presupuesto no se dispare. Es de esperar que cuando se extienda la compra de coches eléctricos, que en España es todavía baja, los precios bajen. Mientras tanto, algunas marcas han puesto en marcha la posibilidad de alquilar la batería por una cantidad mensual, que puede suponer entre 60 y 100 euros al mes, mientras que la compra superaría los 7.000 euros, dependiendo de la marca del vehículo.
Lo que diferencia claramente el alquiler de la compra de las baterías es que la primera opción es rentable, pero a corto y medio plazo. Sin embargo, a largo plazo, lo idóneo es la compra. Si se compran las baterías, más allá de su precio o de su rentabilidad, la garantía del fabricante es total, al igual que la libertad del conductor a la hora de usarla. Si las alquilas, el precio puede variar al renovar el contrato o éste puede disolverse, lo que puede plantear un grave problema a la hora de hacer uso del vehículo.
Si optas por el alquiler, sin embargo, cualquier fallo está cubierto, la asistencia es gratuita y tienes derecho a un coche de sustitución en caso de fallo. La compañía se encarga, además, del reciclado. Pero existen límites de kilometraje habitualmente. Por eso, elegir entre alquilar o comprar baterías dependerá, en gran medida, del uso y de tus necesidades. Cuantos más kilómetros se hacen al año, más rentable será la compra. Sin embargo, el alquiler es cómodo porque supone disfrutar de garantías, como recarga y reparación, que en la compra corren de nuestra cuenta. Se puede incluso escoger la opción de alquiler con kilometraje ilimitado que ofrecen algunas marcas.
Las baterías de los coches, al igual que pasa con las de los móviles u otros dispositivos, pierden capacidad con el tiempo. Las baterías de los vehículos no son ajenas a las averías y al desgaste. Y cambiarlas puede costar más de 5.000 euros. Al alquilar la batería, sin embargo, tienes la posibilidad de sustituirla cuando la capacidad sea menor del 75%. Si se compra, el límite de la garantía suele ser de ocho años o 160.000 kilómetros.
El intercambio supone retirar la batería agotada y sustituirla por otra, y sólo en unos minutos. El intercambio de baterías para vehículos eléctricos es una opción que se está extendiendo, especialmente en Asia. En algunos países, por ejemplo, las estaciones de intercambio de baterías ya casi sobrepasan en número a las gasolineras. El futuro está en las baterías modulares.
Las baterías de celdas modulares pueden dividirse en varios paquetes que actúan como un bloque independiente, con una autonomía de 200 km y con la posibilidad de intercambiarse en un minuto sin necesidad de contar con un instalador. Han sido diseñadas para adaptarse a la gran mayoría de coches eléctricos ya en el mercado. La revolución de las baterías para coches eléctricos no ha hecho más que empezar. Los clientes podrán acceder a las estaciones de intercambio a través de una aplicación. Estas baterías modulares también se pueden recargar de forma tradicional.
El mantenimiento más económico es una de las razones que favorecen a los coches eléctricos. Sin embargo, hay un gasto añadido que no siempre aparece en las estimaciones: la necesidad de sustituir la batería. Equivale a cambiar todo el motor de un coche de combustión.
Puede costar entre 11.500 euros y más de 20.000 euros, de una sola vez. Por eso, se plantea la alternativa del alquiler, de forma que el vehículo se vende con un buen descuento, en el momento de la compra, a cambio de no ser el propietario de la batería. Este alquiler se organiza mediante cuotas mensuales y la marca del vehículo se encarga, llegado el momento, de la sustitución, como veíamos más arriba.
Si no te convence tu coche eléctrico y decides venderlo, no hay ningún problema aunque tengas un contrato de alquiler de la batería, porque este contrato de alquiler se rescinde y el comprador, por su parte, suscribe uno nuevo con la marca, que puede seguir siendo de alquiler o, si lo prefiere, de compra.
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Una serie de cuidados pueden ayudarte a alargar la vida útil de tu batería. El funcionamiento de ésta es sencillo: se conecta al motor del vehículo, que, al ponerse en marcha, hace girar las ruedas. Al acelerar, se envía más potencia al motor y se consume la energía que la batería tiene almacenada. Las baterías de los coches eléctricos se cargan cuando están enchufados y se descargan cuando se usan. La batería de un coche eléctrico puede durar de uno a ocho años o 150.000 km, que equivalen a 3.000 ciclos de carga.
Habitualmente, las baterías no necesitan mantenimiento, más allá de la recarga. Pero hay que tener en cuenta algunos cuidados para evitar que funcionen mal. Por ejemplo, es importante ser cuidadosos con el cambio del líquido refrigerante, que debe cambiarse a los 170.000 km, la primera vez, y luego cada 120.000 km. También es crucial cuidar que la autonomía de la batería no se reduzca demasiado, porque esto puede ser la señal de un mal funcionamiento o de una avería. Los vehículos eléctricos muestran los kilómetros que quedan de la batería con el ordenador de abordo en tiempo real.
Sí, en lugar de comprarla con el coche, se puede restar su precio del monto total, lo que supone una buena rebaja, y alquilarla, pagando una mensualidad que puede ir de los 60 euros a los 100 euros. Cualquier fallo está cubierto por la marca de forma gratuita y se puede sustituir sin problema.
No, pero hay algunas cosas que debes hacer para evitar su deterioro. La primera es reemplazar el líquido refrigerante, imprescindible para que funcione correctamente. La segunda es estar pendientes de que la autonomía de la batería no se reduzca bruscamente, lo que podría indicar una avería.
Esta es una opción que está empezando a generalizarse en Asia. Se trata de sustituir uno mismo las baterías. Se trata de unas baterías modulares, que se pueden dividir en varios paquetes, que se sustituyen por partes, sin necesidad de un instalador. Este tipo de baterías también se pueden recargar de forma tradicional. El intercambio de baterías podría ser más rápido que repostar gasolina.
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