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Consigue ahora el 40% de reembolsoLocalizar coches eléctricos a buen precio era una tarea imposible hasta hace poco. Pero, progresivamente los precios están bajando y los coches eléctricos empiezan a tener precios más accesibles, algo por encima de los 20.000 euros. Los descuentos por promociones y, sobre todo, el Plan Moves III, hacen que el precio acabe siendo más asequible. Hay una gran oferta, pero seleccionamos los cinco con mejor precio del mercado ahora mismo.
Invicta Electric 2DS // Desde 22.206 euros
Parece un coche de los que se conducen sin carnet, pero nada más lejos de la realidad. Eso sí, su diseño y su mecánica lo convierten, sobre todo, en un coche para conducir en entornos urbanos. Su propulsor tiene 49 CV, alcanzando velocidades de hasta 105 km/h. Cuenta con una batería de 17 kWh y una autonomía de 150 kilómetros. No obstante, se puede equipar con una batería de mayor rendimiento (de hasta 27 kWh), lo que extiende su autonomía hasta los 250 kilómetros.
Dacia Spring // Desde 20.555 euros
Este vehículo es el único todoterreno de esta lista, aunque de dimensiones compactas. Es el de menor potencia entre los cinco. Su propulsor tiene 45 CV y dispone de una batería con una capacidad de 27,4 kWh, otorgándole una autonomía de hasta 305 kilómetros en trayectos urbanos.
Smart EQ fortwo // Desde 25.090 euros
Sus vehículos son principalmente para uso urbano y fue la primera marca en adoptar la mecánica 100% eléctrica. El fortwo y el forfour poseen una configuración similar, siendo el primero el más económico en precio. Su propulsor cuenta con 82 CV y está equipado con una batería de 17,6 kWh, otorgándole una autonomía de 133 kilómetros.
MG ZS EV // Desde 23.480 euros
La edición eléctrica del ZS es un SUV de tamaño compacto (con una longitud de 4,31 metros) y cuenta con un propulsor de 143 CV. Se ofrece con dos tipos de baterías: una de 51 kWh en la versión Standard, que le brinda una autonomía de 320 kilómetros; y otra de 72 kWh en el modelo Long, que alcanza una autonomía de 440 kilómetros.
Renault Twingo // Desde 24.463 euros.
El Twingo se convirtió en coche eléctrico hace dos años. Su diseño es el mismo pero con cero emisiones, ideal para moverse por la ciudad. Se ofrece únicamente en una configuración de motor eléctrico, con una potencia de 81 CV y una batería de 22 kWh. Tiene una autonomía de 190 kilómetros, pero al circular exclusivamente en ámbito urbano, puede alcanzar hasta los 270 kilómetros.
La batería de un vehículo eléctrico debe durar un mínimo de ocho años, o lo equivalente a 150.000 km. Algunas marcas ofrecen una garantía de por vida. Cuando llega a su límite, disminuye su capacidad a un 75%, lo que le permite todavía bastante vida útil, aunque sus prestaciones sean menores. Por todo ello, es importante tener claro lo que consta en la garantía del vehículo. Las marcas solo cubren los fallos totales, aunque algunas ofrecen una sustitución si la batería pierde una determinada parte de su capacidad.
Las baterías no suelen necesitar mantenimiento, aunque existen una serie de cuidados que pueden garantizar que estarán siempre a pleno rendimiento. Cuando fallan las baterías de los coches eléctricos esto puede causar un mal funcionamiento de algunos componentes que funcionan gracias a ella. Por eso, es importante cambiar el líquido refrigerante cada 170.000 km (aunque esta cifra depende del fabricante).
Es importante controlar que la autonomía no disminuya, porque esto podría indicar alguna avería o fallo. El ordenador de a bordo suele mostrar los kilómetros que le quedan a la batería. A pesar de todo ello, no hay que olvidar que la batería es cara y puede superar los 5.000 euros. Esto hace que el mantenimiento de un coche eléctrico se encarezca. Sin embargo, a veces basta con cambiar una de sus celdas. Sin embargo, muchas marcas ofrecen una garantía específica para la batería. Una opción es alquilar la batería con una cuota mensual.
Las aseguradoras han evolucionado con la aparición de los vehículos eléctricos. Las principales distinciones entre el seguro de un automóvil tradicional y uno eléctrico radican en garantías como el hurto del cable de carga o el auxilio por agotamiento de batería. Es recomendable que los vehículos eléctricos, en particular los híbridos con conexión y los puramente eléctricos, dispongan de estas protecciones específicas.
Una circunstancia común es agotar la batería y requerir asistencia vial para una recarga. Aparte de eso, la estructura de las pólizas entre un vehículo eléctrico y uno de combustible es semejante. En otros aspectos, las coberturas son análogas: los dueños tienen la opción de optar por un seguro a terceros, a terceros extendido y a todo riesgo, ya sea con o sin franquicia.
Los vehículos eléctricos no generan ninguna emisión contaminante y llenarlos de combustible (recargarlos) es mucho más barato que cuando se trata de un motor térmico. Además, los coches eléctricos suelen tener menos averías al no tener cambio de marchas con embrague. Cuentan con menos elementos que puedan desgastarse. Una de las ventajas adicionales de estos vehículos es que su mantenimiento resulta económico, ya que no requieren cambios de aceite ni de filtros y lubricantes. Únicamente es necesario llevar a cabo revisiones regulares, verificar el estado de los neumáticos y, por razones de higiene, inspeccionar los filtros de polvo y polen.
Un motor de esta naturaleza aprovecha la energía generada durante las frenadas para recargar sus baterías, de modo que la energía gastada se reintegra al sistema. Además, los automóviles eléctricos son notoriamente silenciosos y proporcionan una experiencia de conducción más placentera al eliminar la necesidad de embrague y cambios de marcha. El programa Moves III ofrece descuentos de hasta 7.000 euros en la adquisición de vehículos eléctricos, lo que facilita la compra de este tipo de automóviles que, aunque ofrecen prestaciones similares, suelen ser considerablemente más costosos que los de combustión.
El Citroën AMI es el coche eléctrico más barato que se puede adquirir actualmente en España. Es un pequeño vehículo –un cuadriciclo ligero, no un turismo– de solo 8 CV de potencia, que alcanza una velocidad máxima de 45 km/h. Estos parámetros son suficientes para una autonomía de 75 kilómetros. Es una opción ideal para conducir por ciudad.
Los expertos de Arpem recomiendan…
Existen algunas garantías específicas para vehículos eléctricos. Primero, es esencial contar con asistencia vial: aunque es parecida a la de los vehículos convencionales, la ayuda para coches puramente eléctricos debe contemplar una cobertura que posibilite el remolque del automóvil debido a un problema en la batería, que es el componente clave y comúnmente el más costoso. Esta garantía facilita el traslado del coche al cargador más próximo e incluso la opción de un coche de reemplazo. Otro aspecto vital del seguro para un coche eléctrico es la protección contra el hurto del cable de carga, que puede dañarse o romperse y su reemplazo no es económico. Finalmente, también se puede optar por una cobertura que proteja contra el robo o daño del punto de carga doméstico.
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Con el tiempo, han ido surgiendo modelos que rondan los 20.000 euros, que son muy útiles para moverse por ciudad. Suelen tener en torno a 50 CV y una autonomía de 150 kilómetros. El Plan Moves III ayuda a obtener una bonificación y que el precio sea más asequible.
Suele durar unos ocho años o lo equivalente a 150.000 kilómetros, aunque hay marcas que ofrecen incluso una garantía de por vida. Eso sí, las marcas solo cubren los fallos totales, no siempre reemplazan la batería si falla solo parcialmente.
Los coches eléctricos y los híbridos enchufables necesitan ayuda en caso de que se queden sin carga. Por eso las pólizas incluyen remolcado, transporte de los viajeros y el cable de recarga además de la recarga en sí misma.
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