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en reseñas de GoogleSuiza es un país con un elevado poder adquisitivo y eso permite disponer de coches de gran calidad, que suelen financiarse mediante “leasing”. Sin embargo, debido a la meteorología, los automóviles suelen sufrir problemas de corrosión, por la nieve y la sal de las carreteras, aunque puede ser solo superficial y no afectar al motor y a su funcionamiento.
Un buen punto de partida es buscar por Internet, en webs especializadas. Una vez que localices el coche que te interesa, puedes ponerte en contacto con el vendedor y concertar una cita. Es importante que lo puedas ver en persona y que lo pruebes. No es recomendable pagar nada por anticipado antes de ver y probar el vehículo. Después de firmar el acuerdo de venta, deberás dirigirte a una oficina de Tráfico en Suiza para registrar el automóvil bajo tu titularidad e informar que deseas exportar el coche. Para este trámite, requerirán una copia de tu pasaporte, tu licencia de conducir, el acuerdo de venta y los papeles del vehículo a nombre del propietario previo. Luego, te proporcionarán el permiso para conducir a tu nombre, un set de placas suizas temporales y un seguro de responsabilidad civil.
Las placas y la póliza de seguro tienen una validez de solo un mes. Aunque puedes optar por una compañía de traslado, resulta más práctico (y económico) manejar el vehículo por ti mismo hasta España. Al cruzar la frontera aduanera, necesitarás completar una declaración de exportación (conocida como Documento de Tránsito T1). Es esencial presentar los papeles del automóvil, tu pasaporte y el acuerdo de venta. Debes también rellenar un formulario EUR 1, un documento que te permitirá ahorrarte los derechos de aduanas, ya que Suiza tiene acuerdos de comercio con la Unión Europea, e introducir el coche en España, donde debes formalizar un DUA (Documento Único Administrativo). Si no presentas el impreso EUR 1 en la aduana de Suiza al exportar el coche, tendrás que pagar el 10 % del valor del vehículo en la aduana.
Cuando el vehículo ya esté en territorio español, es necesario que te dirijas a la ITV. Es imprescindible mostrar el Certificado de Conformidad Europea (CoC), que valida que el automóvil cumple con las normativas para transitar en la Unión Europea, junto con el acuerdo de venta, la licencia de conducir y los papeles originales del coche. Si no cuentas con el CoC, tienes la opción de obtener una Ficha Reducida después de una inspección realizada por un ingeniero.
El procedimiento a seguir implica abonar el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT). Este trámite puedes realizarlo en alguna de las delegaciones de la Agencia Tributaria o mediante su plataforma online en la Sede Electrónica. Para efectuar el pago de dicho gravamen, debes completar el Modelo 576. Asimismo, es necesario que cubras el impuesto de circulación en el Consistorio del municipio donde estés registrado.
Para concluir el trámite, es necesario que te presentes en la Dirección General de Tráfico con el objetivo de registrar el vehículo y abonar el importe pertinente. Para este paso, es esencial mostrar el acuerdo de venta, el justificante de pago del IEDMT y del Impuesto de Circulación, además de la ficha técnica original y la obtenida tras la revisión en la ITV. Es obligatorio cubrir el impuesto de registro y el IVA. Cualquier documento en un idioma diferente al español debe ir acompañado de una traducción oficial. Posteriormente, te proporcionarán un número de registro y el permiso para transitar con el automóvil. Finalmente, puedes dirigirte a un establecimiento especializado para que te fabriquen las placas correspondientes.
El banco te cobra por hacer una transferencia internacional para pagar el coche. Además, el banco puede aplicarte un tipo de cambio poco favorable. Para pagar el coche que quieres importar de Suiza, por lo general vas a necesitar enviar tus euros a una cuenta en Francos Suizos.
Los expertos de Arpem responden…
Aunque, desde 2005, Suiza está dentro del espacio Schengen, los productos importados del país, al ser considerados extranjeros, deben pasar varios trámites en la aduana y esto debes tenerlo presente si quieres comprar un coche en el país alpino. Esto aumenta la burocracia y también los costes, al tener que pagar las tasas de aduana. En total, los gastos -incluyendo la matriculación– podrían superar los 3.000 euros. Sin embargo, comprar un coche en Suiza presenta varias ventajas, como un precio más competitivo, la rapidez en la entrega y una mayor oferta donde elegir, sin problemas de stock. Los problemas son básicamente logísticos, además del proceso de importación, homologación y matriculación. A esto se añade la dificultad de verlo en persona y probarlo. Pero, si has encontrado el coche que te gusta y el precio es razonable, ¡adelante!
Sí, se puede traer a España conduciendo. Verlo y probarlo es algo importante a la hora de formalizar la compra de un coche, nuevo o de segunda mano. Otra opción es contratar un transporte para que lo traiga hasta España, aunque eso encarece los gastos.
Deberás presentar la documentación del coche, el pasaporte y el contrato de compra. Deberás rellenar el formulario EUR 1, que te permite ahorrarte algunas tasas, ya que Suiza tiene un acuerdo comercial con el espacio Schengen. Cuando llegues a España, debes formalizar el Documento Único Administrativo (DUA).
Se debe presentar el CoC o Certificado de Conformidad Europea, que certifica que el vehículo está homologado para poder circular por la UE., junto con el carnet de conducir y la documentación original del coche.
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