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Consigue ahora el 40% de reembolsoEs posible que, por motivos laborales o familiares, algunas personas vivan en España habitualmente, pero tengan su coche matriculado en otro país. También puede suceder que un ciudadano español compre un coche en el extranjero de segunda mano y ya matriculado en su país de origen. Esta opción puede ser muy interesante. El problema es si el coche puede circular por España con la matrícula extranjera.
En España, no hay casi compañías que aseguren vehículos con matrícula extranjera. Esto plantea un problema importante, porque incluso para tener la cobertura mínima de responsabilidad civil, que exige el Código de la Circulación de España, es indispensable matricular el coche en nuestro país.
Entonces, podrás acceder a las coberturas que necesites, incluso a algunas que son específicas para este tipo de situaciones, como la asistencia en carretera, con grúa, y la cobertura de gastos médicos, en el extranjero (habitualmente el espacio de la Unión Europea), en caso de viajar fuera, por ejemplo.
Son coberturas pensadas para los que viajan a menudo fuera de España. En las condiciones de la póliza está fijado hasta qué cantidades está el asegurado cubierto. Si se trata de una visita de vacaciones o de menos de seis meses, el vehículo podrá circular sin problemas. Si el permiso de circulación es de otro país de la Unión Europea, el conductor tendrá que homologarlo en España. De lo contrario será como si condujeras sin carnet.
Toda esta documentación se presenta en la Jefatura Provincial de Tráfico para dar de alta el coche y pagar la tasa de matriculación. Luego hay que comprar las placas de la matrícula y la documentación definitiva del coche y tendrás que instalar las placas en el coche.
Después de realizar todos estos pasos, ya sí que sería posible contratar un seguro para el coche. Para hacerlo puedes utilizar el comparador de seguros de Arpem para examinar cuáles son las ofertas que más te convienen, ya que en función del tipo de vehículo y de tu historial de conducción, necesitarás de un tipo de seguro u otro.
Lo primero es tener claras cuáles son tus necesidades concretas. Si el coche es nuevo, lo mejor será un seguro a todo riesgo. Pero no hay que perder de vista que, a pesar de que hay coberturas que suelen incluirse en casi todas las pólizas, puede haber variantes que afectan a las condiciones de las coberturas, a ciertos servicios o a los límites económicos.
Si eres de los que lo va a usar poco, opta por un seguro de kilometraje reducido. Si vas a conducir fuera de España, te convendrá una asistencia en carretera muy completa. Si eres un muy buen conductor, te convendrá una modalidad de protección adaptada a tu forma de conducir.
El seguro suscrito en España vale para circular sin problemas por todos los países miembros de la Unión Europa. Pero no existe una normativa comunitaria sobre todas las coberturas, por lo que tendrás que revisar las condiciones de tu póliza para saber qué cubre, antes de viajar fuera.
Las normativas de las aseguradoras cambian entre países, incluso dentro de las mismas compañías. Puede ocurrir que tu póliza tenga limitaciones de tiempo y distancia e incluso que excluya ciertas coberturas, como el robo, en ciertos países y otras, como la asistencia en carretera, sí que estén garantizadas.
Cuando se matricula un coche extranjero en España, el precio de la matriculación dependerá, como con cualquier coche comprado en España, de las características del coche (su antigüedad, su modelo) y de la provincia donde se haga la matriculación. Sin embargo, los ciudadanos que traigan su coche extranjero a nuestro país, porque han cambiado de residencia, no tienen que pagar el impuesto de matriculación.
También se puede volver a matricular un coche que ya estuvo matriculado en España, pero que cambió de matrícula por llevarlo fuera de España. Al regresar y querer matricular el vehículo se realiza un trámite que se llama rehabilitación de un vehículo.
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Los expertos de Arpem recomiendan…
Mientras el vehículo no está matriculado, no se puede circular con él en territorio español. El trámite es largo, así que existe lo que se llama la matriculación temporal del vehículo. La Dirección General de Tráfico expide unas matrículas con placas verdes que son temporales y con las que se puede circular durante dos meses (que se pueden prorrogar) hasta que llega la matriculación definitiva. Pero el coche deberá estar asegurado. Estas placas también pueden adquirirse en el país de origen.
Sí, porque es la única manera de poder suscribir un seguro obligatorio de responsabilidad civil. Y sin este seguro no se puede circular.
Con un seguro para un coche extranjero, algunas compañías ofrecen coberturas adaptadas, como una atención en carretera más amplia, en caso de viajar al extranjero, o una cobertura médica adaptada a las necesidades de un viaje fuera de tu país de origen.
Lo primero que hay que hacer es pasar la ITV y, a partir de ahí, presentar una serie de documentación (la factura de compra, la declaración de IVA) y pagar varios impuestos (el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, el IVA o el de Circulación).
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