Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolsoCuando se produce un accidente, la culpa o la responsabilidad civil la debe asumir el conductor que ha provocado tal accidente. Es el responsable quien debe responder de los daños que ha causado, tanto si son materiales como personales, a otras personas, consideradas entonces víctimas. Pero, según veremos a continuación, no siempre es fácil determinar quién es el responsable de un siniestro y quién debe pagar los daños.
La obligación civil derivada de accidentes de carretera está regulada por la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos (Real Decreto Ley 8/2004). Dicha normativa distingue claramente entre los perjuicios causados a individuos y los ocasionados a propiedades. Es necesario responder a ciertas cuestiones: la más relevante, ¿quién es el culpable del accidente: el dueño del coche, quien lo conduce o una tercera persona distinta?
En cuanto al seguro, es esencial conocer quién es el titular de la póliza. De todas formas, conforme a la legislación, el que maneja el coche será siempre el encargado de los perjuicios infligidos a terceros. Sin embargo, existen dos situaciones excepcionales: Si el error es únicamente de la persona afectada, como si entrara abruptamente en la vía, o si el siniestro ocurre debido a un evento de fuerza mayor.
Fuente:
Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos (Real Decreto Ley 8/2004).
En algunas circunstancias es bastante sencillo determinar la responsabilidad en un siniestro, pero hay circunstancias en las que las cosas pueden complicarse y que requiere una evaluación cuidadosa de las circunstancias. Evidentemente cada caso es único, pero existen algunas circunstancias generales para esclarecer y determinar la responsabilidad. Estas circunstancias son las siguientes:
Conviene tener claro qué es la responsabilidad civil objetiva. Podemos utilizar un ejemplo para aclararlo. Cuando dos vehículos sufren un choque, en una zona regulada por semáforos y ambos conductores sufren lesiones, pero no hay testigos ni cámaras, ni ninguna forma de probar si uno de los dos se saltó el semáforo. En un caso como este, se acude a la llamada responsabilidad objetiva.
En esta situación, como ya señalamos, se recurre a la responsabilidad objetiva, es decir, cada individuo debe asumir las heridas causadas al otro, ya que es inviable determinar el nivel de implicación de cada uno en el accidente. Por lo tanto, cada uno debe hacerse cargo de los daños infligidos al otro conductor y a los pasajeros del coche. La responsabilidad se evalúa según el peligro que representa un conductor al manejar. Sin embargo, además de este, existen otras formas de responsabilidad en un incidente vial.
Los accidentes de tráfico más comunes son:
Golpe a otro coche por detrás
¿Quién tiene la culpa de un choque de este tipo? Habitualmente estos choques se producen porque el conductor que va detrás se distrae, porque se produce un frenazo brusco del coche de delante y este coche no respeta la distancia de seguridad. Normalmente es el conductor de detrás el culpable. A veces son varios los coches involucrados. Suele pasar en un atasco, cuando golpeamos al de delante y este golpea, a su vez, al de delante, por la fuerza del impacto. La culpa, en este caso, es del coche que provocó el primer impacto y deberá hacerse cargo de los daños causados a los demás coches.
Golpe en una rotonda
Es frecuente que muchos conductores no tengan claro cómo circular por una rotonda, lo que provoca una situación complicada, especialmente cuando se va a salir de ella.
Pero es esencial entender cómo se circula en una rotonda y quién tiene la culpa en caso de que se produzca una colisión. El reglamento dice que todos los coches que quieren abandonar una rotonda deben colocarse en el carril exterior. Y lo habitual es que el culpable del impacto sea el automóvil que circula por el interior.
Atropello de un peatón
Los peatones son muy vulnerables ante un coche y esta es una de las situaciones más peligrosas. En estos casos, es imprescindible determinar si el peatón cruzó por un lugar correcto o no. Si el peatón cruzaba por un paso de peatones, el culpable del siniestro siempre es el conductor. Pero, si el peatón estaba cruzando por la mitad de la calle, la culpa se considera compartida, aunque hay que estudiar exactamente las circunstancias.
A menudo el conductor del vehículo que provoca un accidente no es el propietario ni el tomador del seguro. En este caso sí es el responsable civil, y si no está incluido en la póliza del seguro, tendrá que responder de los gastos con su propio patrimonio. Si no puede hacerlo, el último responsable será el propietario del vehículo.
Si el conductor es el propietario del coche, y el tomador del seguro, la responsabilidad civil del accidente será solo suya. Pero también hay otros aspectos que influyen en la responsabilidad cuando se produce un siniestro. Uno de ellos es el hecho de que el coche esté bien cuidado. Otro que la vía esté en buenas condiciones. Y, en tercer lugar, la velocidad que, en muchas circunstancias es la causa principal de un accidente.
Si eres considerado el culpable de un accidente, serás responsable financieramente y tendrás que hacerte cargo de los daños que has causado. Tendrás que pagar reparaciones, gastos médicos o indemnizaciones a terceros. Sin embargo, al contar con el seguro obligatorio de responsabilidad civil, será la aseguradora quien se haga cargo de estas cantidades.
Puede ser también que te pongan una multa o una sanción, dependiendo de las regulaciones del tráfico. Además, puedes perder puntos en tu carnet de conducir: la pérdida de puntos puede dificultar la contratación de un seguro o encarecer las primas. Por último, puede que el accidente desencadene acciones legales, si la consecuencia son lesiones graves de la otra parte, y ésta presente una demanda para conseguir una compensación adicional. En este caso, deberás buscar asesoramiento legal, para lo cual tu compañía también te prestará ayuda gracias a la cobertura de defensa jurídica.
Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
Si el accidente se produce cuando golpean a un coche aparcado o que está correctamente detenido, la culpa será siempre del que provoca el golpe. La razón suele ser que no ha fijado lo suficiente, ni ha tomado ni ha tomado las medidas necesarias. Si el impacto se produce cuando dos coches salen al mismo tiempo de sus plazas de aparcamiento, la responsabilidad será de ambos.
Los expertos de Arpem recomiendan…
Una vez atendidas las víctimas del accidente, que es siempre el primer paso, habrá que rellenar la declaración amistosa de accidente. Lo importante es proporcionar cuanta más información mejor, porque eso facilitará el papeleo posterior. También conviene tomar fotografías del accidente. A continuación, habrá que dar parte a las aseguradoras. Si has sufrido alguna lesión debes acudir a urgencias y solicitar un parte de lesiones.
En algunas circunstancias es bastante sencillo. Pero las cosas pueden complicarse. En este caso habrá que hacer una evaluación cuidadosa de las circunstancias. Habrá que determinar si el conductor seguía las normas de circulación, que dicen los testimonios de los que presenciaron el accidente o si esa responsabilidad no es compartida entre los dos implicados.
Suelen ser las colisiones por alcance, los choques en cruces de vías o las maniobras realizadas sin tener en cuenta la visibilidad. También son frecuentes los choques a baja velocidad, en una zona residencial, que pueden causar lesiones graves a peatones.
La normativa establece que los vehículos que quieren abandonar la rotonda deben circular por el exterior. Los impactos suelen producirse cuando un coche que circula por el carril interior trata de abandonar la rotonda. La responsabilidad de la colisión es suya.
Únete a la discusión