¿Cómo incorporarse a la circulación de forma segura?

Las incorporaciones a la circulación de acuerdo al tipo de vía

¿Te ha pasado que esperas lo que parecen horas para que otro coche te de el paso y puedas incorporarte a una carretera? Esta espera parece vencer la paciencia de muchos conductores que entran de forma abrupta y causan el 40% de los accidentes viales. De hecho, según las estadísticas de la DGT, un 21% de los fallecidos en carreteras se deben a imprudencias en la incorporación.

Incorporarte a una vía es una de las maniobras más comunes dentro de tu día a día. Especialmente, si tienes que tomar vías más grandes como autovías o carreteras principales. Esta aparentemente simple maniobra tiene un riesgo implícito que se debe, en su gran mayoría, a un tema de cortesía al volante.

Es decir, el vehículo que circula por una vía principal no tiene la obligación de ceder el paso a un vehículo que se incorpora. La ley dice que es el vehículo que se incorpora el que debe esperar a que otro le ceda el paso. Sin embargo, la ley también estipula que los vehículos que circulen por el carril más a la derecha, deben permitir la entrada de otros vehículos.

En vías menos transitadas, esto puede ser algo relativamente rápido y sin inconvenientes. Pero, en grandes autovías, la espera puede ser mayor a la capacidad de espera de los conductores. 

Es decir, para la DGT, el simple hecho de cambiar de carril momentos antes de la incorporación podría reducir la siniestralidad. Asimismo, la administración ha analizado que si los conductores que ingresan lo hacen de forma prudente, 40% de los accidentes podrían evitarse. Fíjate en lo que dice la ley al respecto:

Incorporación a una autovía y autopista

En la Revista de la DGT, los especialistas de seguridad vial han hecho una infografía bastante completa sobre la circulación en una vía expresa. Aunque te explica de forma detallada cómo debe ser la conducción en líneas generales, hace hincapié en el tema de las incorporaciones.

Esta maniobra suele tener una gran influencia en las estadísticas de accidentes debido a los efectos que tiene una mala incorporación. Si un coche se incorpora sin respetar el derecho del vehículo que viene circulando, podría crear un accidente de forma inminente.

La ley establece que un coche que circula por una vía lleva una inercia dada por la velocidad de circulación. Esta inercia le impide maniobrar de forma segura ante un coche que se incorpora violentamente. Lo que suele suceder es que el coche que viene por la vía principal tratará de esquivar al entrante y podría invadir el carril de la izquierda.

Lo que puede suceder a continuación es una reacción en cadena que puede crear un caos que derive en un accidente mayúsculo. Justamente para evitar estos accidentes, las autovías cuentan con un carril de aceleración.

Esta parte de la vía, generalmente a la derecha, permite que un vehículo entrante pueda incorporarse de forma gradual sin crear obstáculos. Se supone que el carril tiene la suficiente distancia para adecuarse a la velocidad de navegación de la vía.

Es decir, si un coche viene de una entrada a autovía a una velocidad inferior a la de la autovía, deberá acelerar hasta equipararse al resto de los vehículos. Sin embargo, la incorporación debe hacerse bajo los siguientes parámetros:

Reglas de incorporación a una autovía o autopista

• La maniobra deberá advertirse usando las luces intermitentes o señales con el brazo.
• Se debe ceder el paso a los vehículos que vienen circulando por la vía.
• Se hará de forma gradual y en la medida que la calzada esté libre tanto delante como detrás. 
• Tendrá prioridad el vehículo que se incorpore primero y los adelantamientos están prohibidos durante la incorporación.
• El vehículo deberá acelerar en el carril de aceleración hasta alcanzar la velocidad permitida e irse incorporando antes de la finalización del carril.
• Los vehículos que circulan deben cambiar de carril antes de una incorporación para permitir que los vehículos puedan hacerlo sin inconvenientes.

Incorporación a una carretera principal

A diferencia de las autovías y autopistas, las carreteras no suelen tener un carril de aceleración para permitir la incorporación. Por lo general, las carreteras tienen un solo carril por sentido y en algunos tramos, no tienen arcén. Por ende, la incorporación suele ser más peligrosa y con mayores riesgos para ambos vehículos, el que entra y el que circula.

La ley es muy clara, la prioridad de paso la tiene siempre aquel vehículo que ya viene circulando por la vía principal. El vehículo que se incorpora debe ceder el paso y esperar a que las condiciones estén dadas para incorporarse. Del mismo modo, la incorporación deberá ser:

• Se debe respetar la señal de “ceda el paso” y “STOP” o “PARE” antes de incorporarse.
• Debes accionar la luz intermitente en el sentido de la incorporación y dejarla encendida hasta que la incorporación se haya completado.
• Tendrá prioridad de incorporación el vehículo que llegue primero a la intersección.
• Al incorporarte, lo debes hacer a una velocidad que permita detenerte en caso de necesidad pero sin crear obstáculos a los coches que circulan. La velocidad debe incrementarse gradualmente a medida que entras en la vía.

Incorporación desde la posición de parada y en las salidas de estacionamiento

Si estás aparcado en la calle o vas a salir desde un estacionamiento, existen varias consideraciones que debes tener como:

• Comprobar que no vengan vehículos por la vía y siempre ceder el paso al vehículo que circula.
• Si hay peatones cruzando por delante de la salida, debes ceder el paso.
• Siempre debes accionar la luz intermitente en el sentido de la incorporación hasta que se haya completado la maniobra.
• En los estacionamientos laterales, la salida debe hacerse de forma prudente. Es decir, comprobando los retrovisores para verificar que no existan coches en circulación. El mismo cuidado aplica a motos, bicicletas y cualquier otro vehículo.

La responsabilidad de un accidente y la actuación del seguro

Siendo una de las mayores causas de accidentes de diferentes magnitudes, la incorporación no es un tema menor. De hecho, a la hora de un accidente, los policías determinan cuál de los involucrados ha tenido la mayor responsabilidad. La culpabilidad puede venir por varias causas como:

• Incorporarse de forma imprudente a una vía como autovía, carretera, rotonda o intersección. 
• No hacer caso a las señales de “ceda el paso” y de alto. Asimismo, no hacer las señales de intermitencia y cruce.
• No permitir la incorporación aún cuando ya el vehículo ha iniciado la maniobra.
• Colisiones laterales y por alcance en una incorporación.
• Colisiones traseras por alcance de vehículos detenidos o con marcha reducida en las intersecciones.

Además de estos siniestros, los atropellamientos a peatones y ciclistas en salidas de garajes suelen ser bastante comunes. 

La responsabilidad, culpabilidad y cobertura del seguro

En los casos de accidentes en la vía, los agentes de policía actúan como investigadores de los hechos. Por ende, tienen la facultad de establecer responsabilidades y culpabilidades.

Estas determinaciones establecen quién es el conductor que debe hacerse responsable por los daños materiales y personales a los demás conductores. 

Por lo tanto, el conductor responsable será el que tendrá que resarcir los daños a través de su seguro de responsabilidad civil obligatorio. Si has sido el responsable de un accidente, tu aseguradora pagará las indemnizaciones y gastos derivados. Sin embargo, en algunas pólizas, la propia responsabilidad puede eximir al seguro de cubrir tu daños.

Esto depende mucho del tipo de póliza que tengas contratada y las propias exenciones del contrato. En algunos seguros a todo riesgo, existen cláusulas que liberan a la compañía de cubrir los daños del titular cuando éste ha sido el causante del accidente. Especialmente, si el siniestro es derivado de una conducción temeraria, por ingesta de alcohol o drogas y por incumplimientos a la ley.

Si quieres conocer cuáles son las condiciones de cada póliza, te recomendamos usar nuestra herramienta de comparación de seguros de coche. En pocos minutos podrás conocer cuáles son las condiciones de las principales pólizas del mercado, sus indemnizaciones y coberturas.

Multas y sanciones relacionadas a la incorporación

Aunque tu seguro te cubra los daños de tu propio vehículo y/o los daños a terceros, las infracciones a las leyes de tráfico son implacables. Si dentro de la reconstrucción de un accidente vial se determina tu culpabilidad, podrías enfrentarte a multas y sanciones.

Las cuantías de las multas dependen de varios elementos. La imprudencia y negligencia se combinan con la temeridad y/o la comisión de acciones de forma voluntaria. Es decir, no es igual una multa por saltarse una señal de alto que colisionar de forma exprofesa a un coche que se incorpora a una vía.

Aunque te parezca raro, las colisiones por alcance de forma voluntaria son más comunes de lo que la DGT quisiera. Muchos vehículos intentan, por diferentes razones, evitar que un coche se incorpore a la vía aunque esto implique una colisión. La severidad de la sanción va desde leve hasta muy grave siguiendo un esquema básico de la DGT:

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En un accidente, la conducción temeraria se suma a otros agravantes como el estado del vehículo y la ingesta de sustancias tóxicas. Es decir, las multas son independientes y se suman de forma autónoma. Si hay varios agravantes aunque sean menores, pueden complicar tu situación hasta un punto de considerarse delito a la seguridad vial.

Los expertos de Arpem recomiendan

• La conducción pasiva o defensiva es siempre la mayor recomendación. Este tipo de conducción te permite cumplir las normas de tráfico y reducir el riesgo de accidentes.
• Si te vas a incorporar, recuerda que eres tú el que debe ceder el paso. Si estás circulando y otro vehículo se va a incorporar, es un deber cívico facilitar su incorporación segura.
• Aunque vayas a salir de casa o de una plaza de aparcamiento en la calle, la incorporación siempre es un momento de máxima concentración.
• Nunca te incorpores a una vía principal a muy baja velocidad. Al entrar en la vía, debes acelerar hasta alcanzar una velocidad que no te convierta en un obstáculo para los demás conductores.

Fuentes

• Ley de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial (art 22-23)

https://www.boe.es/buscar/pdf/2015/BOE-A-2015-11722-consolidado.pdf

• Reglamento de Circulación (art 72)

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-23514

Incorporaciones (DGT)

https://revista.dgt.es/es/educacion-formacion/conducir-mejor/2014/0114incorporaciones.shtml

• Multas y sanciones (DGT)

https://www.dgt.es/nuestros-servicios/multas-y-sanciones/conoce-los-tipos-de-infracciones-y-sanciones/

• Guía de incorporaciones y circulación por autovías y autopistas (Revista DGT)

https://revista.dgt.es/es/educacion-formacion/conducir-mejor/2019/1211-Autopistas-y-autovias.shtml