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Consigue ahora el 40% de reembolsoComprar un coche de segunda mano puede ser una buena opción en algunas circunstancias. Sin embargo, es importante tener presentes ciertas cosas, como la documentación necesaria, cómo se matricula, el tipo de seguro que merece la pena suscribir, la garantía de la compra o qué ocurre si el coche tiene una financiación que todavía no ha terminado. Si se trata de un coche comprado fuera de España, la documentación necesaria cambia.
Todos los coches que circulan por España deben estar matriculados. La matrícula de un vehículo es como su identidad, su DNI, y a través de ella se le puede identificar convenientemente, así como a su propietario.
Si el coche no está matriculado correctamente, pueden ponerte una multa. Por ejemplo, si la matrícula no es visible, esta multa será de 200 euros y, si el coche está sin matricular, la sanción puede ser de hasta 6.000 euros. Para matricular cualquier vehículo, hay que hacerlo en la Dirección General de Tráfico, presentando cierta documentación, rellenando unos impresos y pagando una tasa. La matriculación está lista en unas 72 horas desde que se solicita hasta que se recogen las placas.
En un coche nuevo, es el concesionario el que suele encargarse de este trámite. Mientras el coche no esté matriculado no puede circular. Un coche de segunda mano, a menos que se trate de un coche de importación con matrícula extranjera, por lo general, ya estará matriculado, por lo que estos procedimientos no serán necesarios.
Dependiendo del tipo de vehículo que quieras matricular, deberás presentar una documentación u otra.
Si se trata de un coche de segunda mano comprado en España, debes presentar ante la Dirección General de Tráfico el resguardo del impuesto de matriculación, el del impuesto de circulación que se paga en el ayuntamiento, la tarjeta de la ITV del vehículo y una solicitud de matriculación debidamente formalizada. Además, hay que pagar las tasas de matriculación de la Dirección General de Tráfico.
Si se trata de un coche de importación, tendrás que presentar el certificado de conformidad europeo si el vehículo es de la UE, el resguardo del pago de la aduana, así como el Documento Único Administrativo (DUA) que se debe cumplimentar en operaciones de comercio internacional, mientras que si se trata de un coche de fuera de la UE, debes presentar la ficha técnica de la ITV aprobada en España, los justificantes del pago del impuesto de circulación, del de matriculación, si es nuevo, o de transmisiones patrimoniales, si es de segunda mano. También hay que pagar las tasas de la Dirección General de Tráfico.
Es un documento oficial expedido por la Dirección General de Tráfico a partir de la matrícula del vehículo. Aporta toda la información necesaria sobre el titular, los datos del vehículo y sus cargas o pagos pendientes, el número de kilómetros, la fecha de matriculación y si ha sido rematriculado, las Inspecciones Técnicas que ha pasado o el historial de bajas.
En este documento aparece toda la información de carácter pública de la que dispone la Dirección General de Tráfico sobre un vehículo matriculado en España. Este informe es muy importante a la hora de comprar un coche de segunda mano, porque, gracias a él, sabrás el estado real del coche que estás comprando. Se puede obtener en 24 horas y se puede pedir a través de Internet.
El contrato de compraventa permite al propietario de un vehículo usado venderlo a otra persona, física o jurídica y fija las condiciones del acuerdo y el cambio de titular del coche. Este contrato solo se puede suscribir entre particulares, no entre profesionales.
Puede ocurrir también que solo se desee reservar el vehículo para una futura venta, mientras el contrato de compraventa se hace más adelante. Si, tras la compra, no se está conforme con el estado del vehículo y aparecen averías ocultas, hay que formalizar una reclamación de averías en un coche usado.
Cuando se compra un coche de segunda mano hay que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD), el cual está gestionado por las comunidades autónomas y hay que ingresarlo, como máximo, en un plazo de 30 días.
Su importe varía dependiendo del valor del coche, pero también de la comunidad. Lo normal es que sea de entre el 4% y el 8%, al que hay que añadir también la tasa por el cambio de titularidad. El pago se realiza en la Dirección General de Tráfico, con cita previa. Hay que presentar el contrato de compraventa y los demás documentos del vehículo. En general, si se compra a concesionarios o profesionales la operación está gravada con un 21% de IVA, mientras que si la compra del coche de segunda mano es entre particulares, está exento de este impuesto.
El coche debe contar, como mínimo, con un seguro de responsabilidad civil obligatorio para poder circular. Este seguro se hace cargo de los daños que ocasiones a un tercero con motivo de un accidente de circulación. A partir de ahí, tienes que valorar una serie de elementos antes de elegir una póliza u otra.
Lo primero que debes conocer es cómo es el coche y cuál es su antigüedad. A continuación, cuál es el uso que vas a darle y cómo eres como conductor, si tienes experiencia, si tienes un buen historial de siniestralidad, etc. A la hora de asegurar un coche, no es lo mismo que sea nuevo o de segunda mano. Además, el estado de conservación en el que se encuentre el vehículo también es importante tenerlo en cuenta, ya que ninguna compañía aceptará un seguro con daños para un vehículo que tiene diversos desperfectos.
Así, uno de los primeros puntos que debes tener en cuenta para asegurar un coche de segunda mano es su antigüedad. Cuando sobrepasan los diez años, las compañías suelen poner dificultades para un seguro más allá del seguro a terceros ampliado, aunque sí que suelen acceder a coberturas como el robo o el incendio. Para seguros a todo riesgo, la compañía puede limitar las coberturas, elevar exageradamente la cuota o poner una franquicia muy elevada.
La documentación necesaria para formalizar el seguro del coche de segunda mano es:
Algunas compañías también pueden solicitar la revisión del vehículo por un perito que garantice que el coche está en buen estado, en especial si estás tratando de contratar un seguro a todo riesgo.
Si compras un coche de segunda mano, debes saber que puedes conservar la póliza que ya tiene el coche, hacer una nueva o incluso traspasar el seguro que tenías en tu anterior coche al que acabas de comprar.
Si el vehículo de segunda mano contaba con seguro y quieres mantenerlo, deberás comunicárselo a la aseguradora en un plazo de 15 días desde que se realizará la transferencia. La aseguradora podrá rescindir el contrato o aceptarlo, si lo considera oportuno. Además, tendrás que llegar a un acuerdo con el anterior propietario. Hay que transmitir el seguro y solicitar el cambio de tomador de la póliza, aunque, como decimos, la aseguradora puede denegar la operación.
Si quieres traspasar el seguro de un coche anterior al vehículo de segunda mano que acabas de adquirir, debes comunicárselo a tu compañía de seguros, la cual deberá utilizar la parte de la prima no consumida para asegurar el nuevo riesgo, aunque en este caso podrá aplicarte un suplemento adicional si el vehículo adquirido supone un mayor riesgo que el que tenías previamente.
La antigüedad del coche influye de forma determinante en la prima de la póliza. La compañía puede poner trabas o elevar el precio, de manera que no compense una póliza de este tipo para un vehículo que pierde valor años tras año. Si el vehículo no tiene demasiados años, puede ser una decisión acertada contratar un seguro a todo riesgo con franquicia.
A continuación, hemos elaborado una tabla con una comparativa de precios para un coche de segunda mano. Para lo cual, hemos utilizado el comparador de seguros Arpem.com para tratar de asegurar un SEAT Ibiza del año 2015, comprado de segunda mano en el año 2023.
Terceros | Tercero ampliado | Todo riesgo con franquicia | |
---|---|---|---|
Allianz | 212 € | 260 € | 328 € (franq: 500 €) |
AXA | 177 € | 207 € | 272 € (franq: 240 €) |
Direct | 172 € | 201 € | 264 € (franq: 240 €) |
Generali | 194 € | 264 € | 397 € (franq: 300 €) |
Génesis | 153 € | 159 € | 191 € (franq: 300 €) |
MAPFRE | 248 € | 278 € | 407 € (franq: 300 €) |
Pelayo | 169 € | 303 € | 357 € (franq: 300 €) |
Reale | 183 € | 188 € | 318 € (franq: 195 €) |
Regal | 162 € | 173 € | 202 € (franq: 200 €) |
En el mercado europeo existen interesantes opciones de coches de segunda mano. Sin embargo, surge el desafío de transportarlos a España una vez adquiridos. Para proceder con la matriculación, es fundamental verificar si el vehículo está homologado por la Unión Europea. Este trámite no suele ser complicado y nos permitirá obtener la matrícula española sin mayores inconvenientes.
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Desde el año 2001, todos los automóviles que se comercializan en Europa deben contar con un número de homologación que certifica su conformidad. Podrás verificar esta información en la placa donde se encuentra el número de chasis o bastidor. Se trata de un código alfanumérico que comienza con la letra “e”, seguida de un número del 1 al 27 que corresponde a cada país de la Unión Europea (España es el 9), seguido de un asterisco y otros números. Esta información también se encuentra en la ficha técnica del vehículo. En caso de que el automóvil no esté homologado, será necesario realizar una homologación individual, lo cual complica el proceso administrativo.
La garantía de los coches de segunda mano puede ser un motivo de preocupación. Si el vehículo se compra en un concesionario, el periodo es de un año. Si la compraventa se ha hecho entre particulares, también es de un año, a menos que se especifique otra cosa en el contrato. Se considera que la garantía cubre ciertas averías, que corren, por tanto, a cuenta del vendedor, incluyendo los vicios ocultos, salvo que quede reflejado de manera distinta en el contrato. Los vendedores deben hacerse cargo de la reparación y el comprador no tiene que demostrar que la avería viene determinada por un problema anterior a la compra, a menos que quede demostrado que el problema es consecuencia de un mal uso del coche.
El vendedor debe proporcionar el Permiso de Circulación, el contrato de compraventa firmado, una copia de su DNI del vendedor, a la que adjuntar una copia del tuyo, y la Ficha Técnica del vehículo
El trámite se puede realizar de manera presencial en la Dirección General de Tráfico (DGT), con cita previa, llamando al 060 o en la sede electrónica de la DGT con la clave o certificado digital. Se necesita un impreso de la DGT para solicitar el cambio de titularidad y abonar una tasa.
Habitualmente quien paga la tasa de transferencia es el comprador, aunque puede que éste llegue a un acuerdo con el vendedor o que en el concesionario se incluya en el precio.
Para realizar la transferencia hay que presentar los DNI de comprador y vendedor, los permisos de conducir, la Ficha técnica del vehículo, y el contrato de compraventa firmado por comprador y vendedor.
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