¿Qué hacer y cómo comportarte ante un control de la policía?

Los controles en vías públicas, parte de las funciones de los cuerpos de seguridad

Seguramente has visto decenas de controles de la Guardia Civil o la Policía en la salida y entradas de las vías más transitadas. Probablemente, algún agente de la ley te haya hecho algún control de alcoholemia o un test de drogas a la salida de un club nocturno. Para muchos ciudadanos existen ciertas dudas acerca de la legalidad de este tipo de controles y de sus actuaciones.

Aunque para algunos estas sean medidas de “caza de infractores” o como un mecanismo de buscar imponer multas, la realidad es muy diferente. Dentro de las obligaciones de los cuerpos de seguridad del estado,  están los controles de seguridad vial y cumplimiento de las leyes. De hecho, en el preámbulo de la ley de protección de la seguridad ciudadana se establecen estas competencias.

Los cuerpos de seguridad del estado están conformados por la Guardia Civil, Policía Nacional y cuerpos de policía local. Estos cuerpos y sus funcionarios tienen la potestad de realizar controles de tráfico y restricciones de circulación en casos extraordinarios.

La duda surge en muchos casos por algunas malas interpretaciones de la ley. En este sentido, fíjate en 5 mitos muy comunes respecto a las competencias de la policía en España:

Mito 1: No tengo obligación de identificarme ante un agente de la ley

Falso. Las leyes españolas conceden a los cuerpos de seguridad la potestad de pedirle su identificación a cualquier persona. No necesariamente debe haber un delito en flagrancia para que un agente te pida tu DNI, NIE o Pasaporte. Desde los 14 años es obligatorio en España estar en posesión de un documento de identidad. De lo contrario, el agente tiene la obligación de trasladarte a una dependencia policial y comprobar tu identidad.

Mito 2: Un policía no puede registrarme ni hacer ningún cacheo sin mi autorización

Este mito tiene dos partes que lo hacen una media verdad. Es decir, la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana permite a los agentes hacer cacheos físicos. Es decir, un policía puede hacer comprobaciones de posesión de armas, explosivos y otros elementos ilegales aún sin autorización de la persona.

Lo que no les está permitido a los agentes sin una autorización judicial es hacer un registro que involucre desvestirse y/o descalzarse. Para ello, existen ciertas condiciones que deben cumplirse según la ley. Además, para que un policía pueda hacer un registro legal, debe:

• Hacerse por una persona del mismo sexo siempre que esté presente en el momento del registro y no sean situaciones de emergencia.
• En un sitio reservado y no en la vía pública o expuesto a la violación de la intimidad de la persona. A menos que sean situaciones apremiantes y de peligro para los agentes.
• Según la intensidad y alcance corporal del cacheo, se deben evitar posturas o situaciones degradantes y/o humillantes para la persona.

Mito 3: Un policía no puede registrar mi vehículo sin una orden judicial

Según el artículo 18.1 de la Ley Orgánica 4/ 2015, un agente de policía puede realizar las comprobaciones que considere necesarias en un control. Esto incluye registrar vehículos en búsqueda de armas, explosivos, drogas, contrabando u otros elementos. Para ello, el agente no tiene la obligación de obtener la autorización del conductor y sólo tiene que alegar la sospecha para que el registro esté justificado.

Por otro lado, los ciudadanos tienen el deber de colaborar con este registro y cumplir con las instrucciones del oficial de policía. No hacerlo, puede considerarse como un delito de desacato y tener sanciones legales.

Mito 4: Un policía nunca puede usar la fuerza para detenerme

Un policía puede usar la fuerza física y/o herramientas de sumisión no letal contra un ciudadano que se resista a colaborar de forma voluntaria. En este sentido la ley establece los principios de congruencia, proporcionalidad y oportunidad. Esto significa que sólo debe ser usada como último recurso y ya cuando se han agotado las vías de concordia pacífica.

Mito 5: Las detenciones y multas por patrullas camufladas o policías de paisano no son legales

La DGT ha pedido la colaboración de los cuerpos policiales para comprobar la seguridad en las carreteras y prevenir accidentes. Por ello, en algunas ocasiones se usan vehículos no oficiales con policías de paisano como camuflaje. Estos agentes buscan identificar a los infractores sin el elemento disuasivo de la patrulla o el uniforme. 

Pero, todas las acciones hechas por un agente de policía que previamente se ha identificado como tal son legales. Incluso, si estos agentes no portan el uniforme del cuerpo o se trasladan en vehículos oficiales.

Cómo puedes ver, cumplir con las órdenes e indicaciones de un policía en un control de tráfico son absolutamente legales y pertinentes. Aún así, los ciudadanos tienen el derecho de alegar irregularidades en el proceso que pueden afectar la sanción. Fíjate cómo.

Solicitar la anulación de una multa por actuación indebida de un policía

En nuestro artículo: “¿Cómo recurrir una multa que se considera injusta?”, te explicamos cómo puedes alegar tu inconformidad con una multa. Allí podrás ver los procedimientos si recibes una sanción de tráfico que consideras errónea. Una de las alegaciones admitidas por la administración es la mala actuación de los agentes de policía. No obstante, debes tener en consideración que la ley es bastante clara en lo que consideran acciones fuera de contexto o legales. Fíjate en las más comunes:

• El policía no se identifica en la denuncia.
• Tus datos personales y/o del vehículo sean erróneos.
• El equipo de control, alcoholímetro o radar no esté homologado, tenga defectos técnicos o no sea el correcto.
• La denuncia no ha sido notificada en el plazo estipulado por la ley.
• El agente no presenta las pruebas del hecho o no se ratifica en los plazos indicados.

Todos estos argumentos deben presentarse acompañados de los justificantes ante la autoridad competente. En el caso de la policía local debe hacerse en el ayuntamiento correspondiente y en el caso de tráfico, ante la DGT. Adicionalmente, debes tener en cuenta que la Organización de Consumidores y Usuarios cuenta con expertos que te pueden ayudar en tal sentido. 

Motivos por los que se hacen controles de tráfico

En términos generales, la DGT cree firmemente en el poder disuasorio de los controles en las carreteras españolas. De hecho, sus directivos explican cómo estos controles han reducido hasta en una cuarta parte los accidentes viales. La función de estas paradas obligatorias para conductores es comprobar que los requisitos mínimos para la conducción se cumplan.

Si has salido de fiesta o eres asiduo a la vida nocturna en tu ciudad, seguro te has topado con algún control a la salida de algún local de ocio. Estos controles se suelen ubicar en sitios estratégicos con la finalidad de prevenir la conducción bajo los efectos de alcohol y/o drogas.

La Guardia Civil y las policías locales, han logrado que miles de conductores en estados alterados sigan su recorrido. Esto, sumado a otras medidas de prevención ha reducido la siniestralidad vial española.

¿Qué buscan los agentes en un control de tráfico?

Evitar la conducción bajo los efectos de alcohol o drogas es uno de los principales motivos del control. En este contexto, la policía puede realizar cuatro tipo de controles de alcoholemia y test de drogas:

• Controles preventivos: Estos son los más frecuentes, pues se hacen después de que un agente ha detectado una conducción irregular. Cualquier policía puede pedir a un ciudadano que se someta a un exámen de sustancias si sospecha de la presencia de alcohol o drogas. Estos son los más frecuentes según la DGT.
• Campañas especiales:  En ocasiones especiales, fechas determinadas o por campañas de prevención generales, la DGT puede organizar puntos de control. Estos controles se realizan sobre todos los conductores de una vía y un horario específico.
• En accidentes viales: Después de un accidente de tráfico, la policía está obligada a realizar pruebas de alcohol y drogas. Esto se hace sobre todos los conductores involucrados y se notifica a la autoridad sus resultados.
• Pruebas aleatorias: Sin una razón preestablecida, la policía puede pedir a un conductor hacer un test sin que exista una razón anterior. Esto puede hacerse en cualquier vía pública a cualquier hora.

A pesar de que los controles de alcoholemia y velocidad suelen ser los más comunes, existen otros tipos de controles con la finalidad de:

• Comprobar documentación del conductor y/o vehículo.
• Comprobar órdenes de búsqueda y captura, validez de permisos, ITV o seguro obligatorio.
• Control de armas, explosivos y sustancias ilegales.
• Controles contra el contrabando y tráfico de personas.
• Controles de emisiones contaminantes, carga pesada o cumplimiento de normativas viales.

La falta de colaboración con la autoridad, una sanción grave en España

Ya hemos repasado algunos mitos que existen respecto a los controles y las actuaciones de la policía en un control de tráfico. Pero, existe un tipo de infracción que suele ser más común de lo que pensamos y es el desacato a la autoridad. Si en un control policial tienes una actuación considerada irregular o que ponga en peligro a los agentes, puedes tener algunos problemas. Fíjate en lo que dice la ley al respecto.

Según el artículo 556.2 del código penal:

“Los que faltaren al respeto y consideración debida a la autoridad, en el ejercicio de sus funciones, serán castigados con la pena de multa de uno a tres meses.”

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Esto quiere decir que no obedecer, faltar el respeto o no colaborar con un policía en un control puede tener serias consecuencias. Aunque no está estipulado en la ley, se recomienda que ante un control:

• Estaciones a una distancia prudencial del agente y/o la patrulla.
• Apagues el motor o coloques el vehículo en neutral o en “parking”.
• Enciendas las luces interiores.
• Baja la ventanilla sin quitarte el cinturón de seguridad.
• Ten tus manos en el volante y lo más visible posible.
• Baja el volumen de tu radio y mantén una conducta de respeto hacia el agente.

Estas pequeñas consideraciones no te eximirá de una multa o harán que el agente reduzca la sanción. Sin embargo, suelen ser pequeñas muestras de respeto que son apreciadas en todo momento. Por otro lado, tienes que considerar que saltarse un control policial tiene una multa de 200€ y pérdida de 4 puntos del carné. Además, negarse a un test de alcohol y drogas puede considerarse delito, aún más en un accidente de tráfico.

Los expertos de Arpem recomiendan

• Ante un control de tráfico, lo mejor siempre es mantener la calma, respetar las indicaciones del agente y colaborar con la autoridad. Recuerda que los agentes sólo cumplen con su deber.
• Si sientes que has sido objeto de algún tipo de abuso de autoridad por un agente de policía, la ley tiene mecanismos para denunciar estos hechos. La ley suele ser muy dura en este sentido pero también lo es sí no hay una justificación para esa denuncia.
• Si has consumido algún tipo de sustancia, estás cometiendo alguna ilegalidad o no tienes tus documentos en regla. Lo mejor es colaborar con el agente y recibir la sanción. Discutir con el agente o tratar de persuadirlo de no multarte puede agravar aún más tu estado.

Fuentes

• Ley de Seguridad Ciudadana

https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2015-3442

Código Penal (desacato a la autoridad)

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1995-25444

• Sanciones por desobedecer un control

https://www.dgt.es/nuestros-servicios/multas-y-sanciones/conoce-los-tipos-de-infracciones-y-sanciones/

• Ley de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11722

• Reglamento de circulación

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-23514

• Razones para hacer un control de tráfico (DGT)

https://www.dgt.es/comunicacion/noticias/controles-alcohol-drogas/