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en reseñas de GoogleUna rotura en tu parabrisas puede ser un problema que puede afectar tu conducción segura. Además, por sus dimensiones y su ubicación, es susceptible a que piedras, granizo y objetos puedan romperlo o dañarlo. Usualmente, el seguro de lunas te cubre los daños, reparaciones o sustitución de tu parabrisas. Pero ¿todos los cristales de tu coche están cubiertos por el seguro de lunas? Hoy podrás descubrir todas las claves, coberturas y limitaciones del seguro de lunas.
Las lunas son una de las partes más importantes de tu vehículo, te protegen del viento y de las partículas suspendidas en el aire. Además, son una parte fundamental en la visión panorámica de tu coche. Todo ello, sin contar que son una barrera fundamental en la protección de tu vehículo, pues impide que tus pertenencias estén expuestas.
Adicionalmente, las lunas son un elemento clave en el aislamiento térmico del coche, pues impiden el intercambio de temperatura con el exterior. Gracias a las lunas, puedes optimizar la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano. Asimismo, son parte crítica para insonorizar el habitáculo para permitir una conducción más confortable.
La DGT considera a las lunas una de las partes más importantes de tu coche. Cómo hemos visto en nuestro artículo: “¿Me pueden multar por llevar el coche sucio, con barro o nieve?”, la dirección penaliza la falta de mantenimiento de las lunas. Un parabrisas manchado, roto o arañado puede generarte una multa de hasta 800€. Adicionalmente, podrías suspender la ITV por el mal estado de tus lunas.
Por otro lado, las lunas, debido a sus características, posición y fragilidad, pueden ser susceptibles a múltiples daños. Desde granizo hasta objetos que golpeen su superficie a altas velocidades, pueden romperlo. Del mismo modo, un descuido en el cambio de escobillas puede dañar la superficie del parabrisas de forma negativa. Es por ello, que las aseguradoras han diseñado una serie de pólizas que cubren los daños y sustitución de las lunas. Pero, antes de analizarla, es fundamental que comprendas cuáles son los tipos de lunas y su importancia.
Conocer los distintos tipos de lunas de tu vehículo y sus características es fundamental para mantener la seguridad y el confort durante la conducción. Al comprender las diferencias entre el parabrisas, las lunas laterales, la luneta trasera y el techo solar, podrás tomar decisiones informadas sobre el mantenimiento y la sustitución de los cristales de tu coche. Fíjate:
El parabrisas es el cristal frontal de un vehículo y cumple funciones fundamentales, como proporcionar visibilidad al conductor y protegerlo de impactos externos. Generalmente, está fabricado con vidrio laminado, que consiste en dos capas de vidrio unidas por una capa de película plástica. Esta construcción permite que, en caso de rotura, los trozos de cristal se mantengan unidos, reduciendo el riesgo de lesiones para los ocupantes del vehículo.
Las lunas laterales son los cristales situados en las puertas delanteras y traseras del vehículo. Por lo general, están fabricadas con vidrio templado, que es más resistente a los impactos que el vidrio laminado. En caso de rotura, el vidrio templado se fragmenta en pequeños trozos, reduciendo el riesgo de lesiones.
La luneta trasera es el cristal situado en la parte trasera del vehículo. Al igual que las lunas laterales, suele estar fabricada con vidrio templado. Sin embargo, en algunos vehículos más antiguos, puede ser de vidrio laminado.
El techo solar es un tipo de luna que se encuentra en la parte superior del vehículo y puede abrirse o cerrarse para permitir la entrada de luz y aire fresco al interior del habitáculo. Suele estar fabricado con vidrio templado o policarbonato.
Ahora que conoces los diferentes tipos de lunas, es importante conocer cuáles son las coberturas de los distintos seguros del mercado actual. Como verás, el precio de la cobertura de lunas no representa una diferencia económica marcada. Mira los diferentes precios para un mismo vehículo.
Las aseguradoras comprenden perfectamente la importancia que tienen las lunas dentro de los elementos de seguridad y confort de un coche. Es por esta razón que han diseñado diferentes pólizas que cubren las lunas sin tener que contratar una póliza a todo riesgo. Estos seguros son muy populares, pues tienen la cobertura obligatoria exigida por las leyes de tráfico, pero además, cubren esta parte esencial de tu coche.
Las pólizas de seguro con cobertura de lunas, cubren las roturas, reparación y/o sustitución de diferentes tipos de lunas. En algunas aseguradoras, la cobertura incluye rotura accidental o intencionada en caso de robos. Otras, extienden la cobertura a daños por elementos naturales como granizo o nieve.
Sin embargo, los límites y coberturas varían de acuerdo a las políticas de cada aseguradora y tipo de póliza. Es muy importante analizar estos diferentes tipos de pólizas y su cobertura en relación con las lunas de tu coche. Mira, cuáles son las condiciones básicas y comunes a la mayoría de las aseguradoras por el tipo de seguro que contrates. Aunque cada empresa tienen distintos productos y pólizas, en líneas generales, la mayoría se pueden clasificar en:
Este es el seguro obligatorio y de cobertura más básica, por lo que suelen ser los más baratos en la lista de opciones de todas las aseguradoras. La cobertura de estas pólizas se limita única y exclusivamente a pagar los daños a propiedades y asistencia médica a terceros. Es decir, no cubren daños propios, incluyendo las lunas.
El seguro a terceros ampliado, por lo general, incluye la garantía obligatoria de cobertura de daños a propiedades y personas. Pero, no cubre daños propios, salvo en el caso de pérdida total, incendio o robo. Este tipo de pólizas tienen muchas variaciones entre aseguradoras. Algunas se limitan a indemnizar sólo si el coche sufre daños superiores al valor venal. Sin embargo, algunas incluyen dentro de la póliza la rotura o sustitución de todas o parte de tus lunas.
Este tipo de pólizas cubre todo lo que generalmente cubren las pólizas ampliadas, pero incluyen reparación y/o sustitución de lunas. No hay uniformidad entre todas las empresas, pues algunas pólizas sólo cubren los parabrisas, mientras que otras cubren todas las lunas.
Este es el tipo de póliza más completa, pues cubre los daños a terceros y los daños propios, incluyendo las lunas. Existen dos modalidades, con y sin franquicia. Aquí es importante revisar tu póliza, pues si contratas una franquicia querrá decir que cualquier daño por debajo, deberá ser cubierto por ti.
Ahora bien, ¿cuánto varía el precio entre uno y otro? Fíjate las variaciones en términos de los seguros a terceros y ampliados.
Hemos analizado varias pólizas de diferentes aseguradoras usando nuestra comparador de seguros de coche. Para ello, hemos usado el mismo vehículo y el mismo conductor para hacer un análisis más certero. Fíjate en cuánto cambia el precio de las pólizas a terceros.
| Aseguradora | Terceros | Terceros ampliado | Terceros ampliado con lunas |
|---|---|---|---|
| Direct | 250€ | 254€ | 259€ |
| AXA | 262€ | 267€ | 272€ |
| Reale | 369€ | 387€ | 387€ |
| Cleverea | 447€ | 496€ | 496€ |
| Allianz | 547€ | 592€ | 623€ |
A la hora de comparar seguros de coche, es fundamental conocer cómo se calcula el precio de una póliza de seguros. En nuestro artículo: “¿Qué factores influyen en el precio de tu seguro de coche?”, te explicamos los elementos fundamentales.
Allí podrás ver que el precio de un seguro de coche no es estándar y varía de acuerdo a diferentes factores. Algunos elementos son básicos para todos, como el tipo de coche, la marca y el modelo. Pero otros se personalizan de acuerdo a tu perfil e historial de siniestralidad. Además, se usan factores como la ciudad, el uso del coche, conductores adicionales y otros elementos.
Lo mejor es comparar la mayor cantidad de aseguradoras para analizar el mercado y elegir la mejor póliza para ti. En nuestra herramienta de comparación puedes hacerlo en pocos minutos y 100% gratis.
Según los especialistas en seguridad vial, las lunas deben ser reemplazadas cada cierto tiempo. El desgaste y el maltrato propio de la conducción pueden reducir su capacidad de visibilidad y resistencia ante los elementos. Si notas que tu parabrisas tiene arañazos, manchas, tonalidades que distorsionan la vista o pequeñas fisuras, es la hora de cambiarlo. Este cambio es fundamental para tu seguridad, pues es uno de los elementos más importantes de visibilidad en la carretera.
Por lo general, los seguros no cubren reparaciones o sustitución de partes eléctricas y/o mecánicas a menos que se hayan deteriorado como parte de un siniestro como una colisión o un accidente de tráfico. También depende del tipo de póliza que tengas contratada y los servicios incluidos.
Lo más frecuente es que los seguros de lunas cubran los parabrisas delanteros y traseros así como las ventanillas. Pero, esto no está estandarizado pues cada aseguradora tiene sus propios límites y coberturas.
Generalmente, las pólizas de seguros con cobertura de lunas excluyen retrovisores interiores y exteriores. Sin embargo, en algunas pólizas pueden incluirse. Es importante comprobar cuáles son las partes de tu coche excluidas de cada tipo de seguro y aseguradora.
https://revista.dgt.es/es/motor/tecnologia-seguridad/2018/1203Parabrisas.shtml
https://www.carglass.es/blog/coche-a-punto/tipos-de-lunas-de-coche/
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