¿Cuánto cuesta cambiar la titularidad de un vehículo?

Cómo se hace el cambio de titularidad de un coche

Lo primero que hay que tener en cuenta es si el vehículo se puede transferir a otro titular. Esto es así si está dado de alta y tiene al día el pago de los impuestos y de las sanciones que hayan podido imponer, así como la documentación, el seguro o la ITV. Si existe sobre el vehículo una reserva de dominio, un embargo o una orden de precinto, por ejemplo, esto puede impedir que se pueda hacer la transferencia o venderse o que ambas tengan ciertas limitaciones.

La Dirección General de Tráfico (DGT) permite que el cambio de titularidad se haga de forma presencial, en cualquier Jefatura Provincial de Tráfico, con cita previa, que se puede solicitar en la página web o en el teléfono 060. Este cambio también se puede hacer por Internet, en la sede electrónica de la DGT si dispones de clave o certificado digital. 

Requisitos necesarios para una nueva titularidad

Para poder cambiar la titularidad de un vehículo, éste debe cumplir ciertos requisitos imprescindibles, que detallamos a continuación:

1. El vehículo debe estar dado de alta administrativa. Si estuviera dado de baja temporalmente, el titular (que es el vendedor) debe volver a dar de alta el vehículo para poder realizar la transferencia. 
2. El vehículo debe tener al día el Impuesto de Circulación del año anterior.
3. Si pesan sobre él determinadas sanciones por infracciones de tráfico, éstas deben estar abonadas. 
4. Debe también estar libre de limitaciones de disposición (denominadas reserva de dominio) consignadas en el Registro de Bienes Muebles, salvo que la empresa financiera a través de la cual se haga la venta y el cambio esté al corriente y lo acepte expresamente o se produzca una subrogación por parte del comprador.La reserva de dominio es un acuerdo alcanzado entre comprador y vendedor en una financiación a plazos que establece que la persona o entidad que vende el coche sigue siendo la propietaria hasta que no termine de pagar la deuda
5. El vehículo debe estar también libre de embargos o precintos, salvo si el comprador confirma en un documento que conoce la situación. 
6. Para verificar que todo está en orden, el comprador puede solicitar un informe reducido del vehículo en la Dirección General de Tráfico. Este trámite debe hacerlo el comprador o su representante. Una vez que se presenta la solicitud, la DGT facilita a cambio un resguardo, y si debe hacer alguna aclaración al solicitante se pondrá en contacto con él por teléfono o en la dirección electrónica que haya facilitado.
7. Antes de materializar el cambio de titularidad el comprador debe justificar el pago del vehículo, salvo que esté exento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Además, el trámite para el cambio de titularidad supone una tasa de 55,15 euros.

Qué ocurre después de hacer la transferencia

Cuando la transferencia del vehículo ha sido realizada de forma satisfactoria, la Dirección General de Tráfico envía al domicilio del nuevo titular la documentación del vehículo con el nuevo nombre. El plazo para cambiar la titularidad del que dispone el comprador es de 30 días como máximo, desde que se firma el contrato.

Cuando se hace efectivo se expide un nuevo permiso de circulación, pero para ser válido, debe estar la ITV en vigor. El trámite lo debe hacer el comprador, aunque, en realidad, el más interesado es el vendedor, porque si no se hace este cambio, la Dirección General de Tráfico no tendrá en cuenta que un coche ha cambiado de dueño y le enviará al antiguo propietario todas las comunicaciones y las sanciones.

Cómo realizar el contrato de compraventa

El contrato de compraventa es un procedimiento esencial en el cambio de titularidad. Hay que comprobar que el vehículo está en buen estado y su documentación en regla. Entonces se firma el contrato de compraventa. En el contrato deben constar los siguientes datos: 

1. Nombre y apellidos, DNI y domicilio para notificaciones de comprador y vendedor.
2. Marca, modelo, color, matrícula, bastidor y kilómetros del coche objeto de la operación, además del precio y la forma de pago. 
3. Debe constar también en qué estado se halla el vehículo, y si tiene cargas.
4. Se debe enumerar la documentación aportada, la fecha de compra del vehículo y de entrega.
5. Para el cambio de titularidad, hay que aportar el impreso de solicitud, que se puede rellenar telemáticamente, el contrato de compraventa, los datos de comprador y vendedor, una copia del impuesto de transmisiones patrimoniales y el justificante del pago o exención, además del pago de la tasa. El vendedor debe hacer una notificación de la venta a la Dirección General de Tráfico. 

También es posible solicitar un informe completo, en el que consta a quién pertenece el vehículo, su domiciliación, si tiene cargas y cuál es el historial de su ITV. Obtener este informe no es gratuito, hay que abonar una tasa de 8,59 euros. Ambos informes se pueden solicitar de manera presencial a la DGT, por teléfono, a través de su sede electrónica o con la aplicación miDGT.

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Los impuestos que hay que abonar en la compra de un coche nuevo o de uno de segunda mano son diferentes. Si compramos un coche nuevo, deberemos pagar el IVA, mientras que, si adquirimos un vehículo de segunda mano deberemos pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP). Es el comprador del vehículo el que debe pagar ambos impuestos. En el caso del ITP, debe hacerlo, como muy tarde, en el plazo de un mes, desde la fecha de la compra. Este es un impuesto que gestionan las comunidades autónomas, por lo que se debe pagar allí donde se ha efectuado la compra. El pago se puede hacer de forma presencial o telemática. El valor de este impuesto es de entre un 4% y un 8% del valor del coche.

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Existen diferencias notables entre las distintas autonomías en este impuesto. En Galicia, por ejemplo, tienen establecida una cuota fija para los coches antiguos. En Cataluña no se abona el impuesto en coches de más de diez años. El valor del vehículo debe ser siempre el valor real de mercado, y se obtiene teniendo en cuenta elementos como la marca, el modelo, la antigüedad y su estado. Si no se paga lo que vale el vehículo, según el mercado, la Comunidad Autónoma puede obligarnos a abonar la diferencia.