Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolsoLa cobertura de incendio incluida en un seguro de coche garantiza la reparación, sustitución o indemnización de los elementos dañados a consecuencia de la acción directa del fuego, es decir, los que han sido causados por la combustión y abrasamiento con una llama capaz de propagarse de unos objetos a otros.
Sin embargo, en ocasiones no es necesario que se produzca el incendio del vehículo o de alguno de sus elementos para que se origine una combustión.
Una combustión espontánea puede originarse sin necesidad de que se produzca un fuego, tal y como sucede cuando hay un cortocircuito que quema parte de la instalación, del cableado y de los aparatos eléctricos del vehículo pero que no llega a producir una llama que se propague de unos elementos a otros.
Por lo general, este tipo de eventos no suelen estar incluidos en la póliza, aunque algunas compañías de seguros sí que lo especifican de forma explícita en las condiciones generales, de tal forma que quedan garantizados los daños derivados de la combustión “sin llama”.
Esta contingencia aparece incluida dentro de la cobertura de incendio, que está disponible de serie en las pólizas a todo riesgo y de manera voluntaria en la modalidad de terceros. Las únicas aseguradoras que la contemplan son Asegrup, Catalana Occidente, Fidelidade, Generali, Lagun Aro, MAPFRE, Reale, Segurísima y Zurich Seguros.
Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
Ciertas averías, difíciles de detectar en la mayor parte de los casos, pueden provocar un incendio del vehículo. Es poco frecuente, pero puede suceder si se dan una serie de circunstancias. El principal motivo del fuego suele ser, en la mayoría de las ocasiones, un cortocircuito causado por un fallo eléctrico. La avería es difícil de localizar, porque no suele haber signos precursores. El fuego puede sobrevenir en cualquier momento sin que el conductor sea consciente del peligro.
Cuando se produce un cortocircuito, la chispa que origina el incendio actúa con mucha violencia sobre los elementos inflamables del vehículo, esto es, la batería, la gasolina y las piezas plásticas, y el fuego se propaga a gran velocidad.
Si va conduciendo y siente que su automóvil empieza a incendiarse, lo que primero que debe hacer es aparcar en un lugar seguro y apagar el motor de inmediato. A veces, se puede distinguir humo o fuego, pero, en otras ocasiones, se trata simplemente de olor a quemado. Habitualmente, el fallo repercute en el sistema eléctrico.
En caso de detectar humo o fuego, hay que abandone el coche y evacuar a los demás pasajeros. Todos deben mantenerse a distancia -al menos a unos 50 metros- para evitar los gases tóxicos. Por último, hay que llamar de inmediato al servicio de emergencias o a la aseguradora.
Aunque según la ley no es obligatorio el uso de extintores en los vehículos particulares, sí es recomendable llevarlo. Cuando se produce un cortocircuito, puede ser una de las mejores soluciones para reducir el incidente a humo, y evitar que se convierta en un destrozo de difícil solución.
Para los vehículos de uso privado de hasta nueve plazas, no es necesario llevar un extintor para beneficiarse de las garantías de la póliza de incendios. No trates de apagar las llamas si no tienes las herramientas y los medios adecuados. Lo más prudente es esperar la llegada de los bomberos.
Cuando un incendio las destruye, algunas compañías indemnizan con valor a nuevo, lo que significa que pagan el precio de la llanta y el neumático, como si no se hubieran utilizado. Pero no es lo habitual. Muchas aseguradores consideran que lo más probable es que el neumático estuviera desgastado cuando se produjo el incendio y por esta razón pagan solo un porcentaje de su precio, con frecuencia el 80%.
La cobertura de incendio no es obligatoria en los seguros de vehículos, pero su coste es relativamente bajo porque los incendios no son muy comunes. Tanto la cobertura de robo como la de incendio pueden contratarse sin la necesidad de contratar la cobertura de “daños propios al vehículo“.
Esta es una buena opción, especialmente cuando nuestro vehículo ya tiene algunos años. Estas coberturas cubren tanto los daños parciales como la destrucción total del vehículo. En caso de que el vehículo sufra daños parciales debido a un incendio, y la reparación no supere el 75% del valor de mercado, la aseguradora solo pagará los costes de reparación. Si el vehículo incendiado es el responsable de causar daños a otros vehículos, nuestro seguro de responsabilidad civil será el encargado de cubrir los daños causados a los demás. En cuanto a nuestros propios daños, solo estarán cubiertos si contamos con una cobertura de incendios.
Te interesa
Cómo evitar que se incendie el coche por un cortocircuito
A menudo, los cortocircuitos se deben a una instalación eléctrica defectuosa o a la utilización de cables de mala calidad. Estos son algunos consejos para evitar un cortocircuito:
Si ve que su coche empieza a quemarse y las llamas son demasiado fuertes, bajo ningún concepto intente apagar el incendio, porque el combustible y los componentes tóxicos son muy perjudiciales al quemarse. Lo más importante siempre es su vida y la de los demás ocupantes. La manera de evitar estas situaciones es cuidar el vehículo y utilizar los materiales adecuados. Los expertos recomiendan elegir cables eléctricos y componentes de calidad para evitar riesgos.
Puede darse una combustión espontánea sin que se produzca fuego. La razón suele ser un cortocircuito en la instalación eléctrica del vehículo.
Por lo general, este tipo de eventos no suelen estar cubiertos por la póliza. En aquellos seguros que sí lo contemplan se especifica en las condiciones generales como combustión “sin llama”.
Cuando se produce un cortocircuito, la chispa que origina el incendio actúa con mucha violencia sobre los elementos inflamables del vehículo, esto es, la batería, la gasolina y las piezas plásticas, y el fuego puede propagarse a gran velocidad.
Lo que primero que debe hacer es aparcar en un lugar seguro y apagar el motor de inmediato. A veces, se puede distinguir humo o fuego, pero, en otras ocasiones, se trata simplemente de olor a quemado.
Únete a la discusión