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¿No sería fantástico tener una prueba irrefutable de que una colisión no fue tu culpa o que tú no cometiste una infracción? Esta tecnología existe con la popular dashcam, una cámara que se conecta al coche y graba de manera automática todo lo que sucede durante la conducción. Este tipo de cámaras de salpicadero se usan en muchos países con gran utilidad para las aseguradoras y autoridades de tráfico. Pero, ¿la dashcam es legal en España? Descúbrelo a continuación.
Una dashcam es un dispositivo de grabación de imágenes, generalmente, instalado en el salpicadero. Su principal función es grabar en vídeo todo lo que ocurre mientras conduces. El propósito principal de una dashcam es proporcionar una grabación continua del recorrido. Esto puede ser fundamental en caso de un incidente, como un accidente, un intento de fraude o una infracción de tráfico. Existen varios beneficios que una dashcam te da como conductor, fíjate en algunos de los más destacados:
Asimismo, es clave entender cómo funciona una dashcam y cómo se capturan, almacenan y se visualizan las imágenes. Aunque actualmente hay muchos modelos, tienen un funcionamiento común.
El funcionamiento de una dashcam es bastante sencillo. La mayoría de estos dispositivos comienzan a grabar automáticamente cuando se enciende el vehículo y graban en un bucle continuo. Esto significa que una vez que la tarjeta de memoria está llena, la dashcam sobrescribirá automáticamente los archivos más antiguos con las nuevas grabaciones. Estos son algunas de las funciones y características técnicas más comunes de las dashcams:
Ahora que has visto qué es, cómo funciona y cuál es su utilidad, es muy probable que te preguntes sobre la legalidad del dashcam en España. Este es un tema bastante complejo y que, como verás, tiene más incertidumbres que respuestas sólidas.
En todas las legislaciones del mundo, el propósito de las leyes es normalizar las actividades cotidianas y proteger a los ciudadanos. Asimismo, los legisladores deben adecuar de forma continua las leyes a la cotidianidad y la modernidad. En este sentido, la incorporación de nuevas tecnologías, suele ir un paso por delante de las leyes, las cuáles se deben adaptar a su uso. Por lo general, la ley reguladora suele ser creada tiempo después que un nuevo dispositivo o una nueva tecnología entra en uso.
Este es precisamente el caso de la dashcam en España. Estos dispositivos se han popularizado en el mundo entero. En países como Rusia, que sufre el grave flagelo de los accidentes viales como un problema de salud pública, la dashcam ha sido muy útil. En este país, las cámaras de salpicadero han sido clave en la asignación de culpabilidades y responsabilidades en accidentes de tráfico. Hoy en día, de hecho, son obligatorias en los nuevos vehículos.
En otros países, como Estados Unidos, el fraude al seguro y las demandas civiles sin fundamento, cuestan miles de millones a la economía. Por ello, las dashcams se han ido popularizando como una forma de prueba de estos hechos.
Sin embargo, en Europa, la historia es diferente. La legislación europea ha hecho mucho énfasis en la protección de la privacidad. El ciudadano común europeo está muy concienciado de sus derechos a la protección de datos y su privacidad. De esta forma, las leyes europeas son muy estrictas en términos de la grabación de imágenes sin el consentimiento expreso y por escrito.
En países como Alemania, Luxemburgo o Bélgica, se ha prohibido el uso de dashcams como pruebas de fraudes y accidentes. Al mismo tiempo, en otros países de la unión, como España, la cosa no es tan en blanco y negro. Fíjate qué pasa con la dashcam en España y sus bases legales.
Para iniciar este análisis, tenemos que ubicarnos en dos sentidos legales. En primer lugar, en las leyes de tráfico y seguridad vial, los accesorios no están literalmente prohibidos. Es decir, salvo los equipos de inhibición de radares, las leyes no hacen mención a la prohibición de equipos, instrumentos o dispositivos.
Por otro lado, la DGT no prohíbe de forma taxativa las cámaras de salpicadero como un accesorio seriado o no seriado del coche. Aquí cabe recordar que los accesorios seriados son aquellos que vienen instalados por el fabricante y los no seriados, son instalados por ti. En nuestro artículo: “¿El seguro de mi coche cubre los accesorios opcionales?”, puedes ver en detalle cuáles accesorios son seriados y cuáles no.
La DGT establece que los accesorios y equipos aplicados a la conducción no pueden distraer al conductor de la atención a la vía. Por ello, se castiga con multas y pérdida de puntos, el uso de móviles, aparatos de sonido, auriculares, GPS y otros dispositivos. Lo que quiere decir que, si la dashcam funciona mediante una operación manual, no podría usarse. Pero, como has visto, la mayoría de estas cámaras funcionan de manera automática. Entonces, ¿podrías usarla?
Aquí la respuesta podría ser muy vaga e incluso, hasta confusa. Por un lado, las leyes de tráfico no las prohíben y están muy a favor de su uso. Especialmente, si se considera como un ADAS o asistente de conducción y seguridad. Sin embargo, el uso de un vídeo de una persona o un coche sin el consentimiento expreso, podría violar la Ley Orgánica de Protección de Datos.
Esta especie de laguna legal hace que la dashcam en España tenga un uso bastante complejo. Fíjate en lo que dicen los juzgados de seguridad vial y las aseguradoras al respecto.
Como has podido ver, la legislación española no tiene una posición muy clara respecto a la dashcam en España. Es decir, aunque no está prohibida su instalación, el uso del material grabado no está expresamente regulado. Por lo que, quedaría a decisión de cada juez y tribunal, la admisión de estos vídeos como pruebas en un juicio de tráfico.
O sea, su admisión como prueba dependerá mucho de la situación, el tipo de material y el delito juzgado. Por ejemplo, si pretendes usar un vídeo que muestre a personas o vehículos sin un consentimiento escrito, podrías violar la LOPD. Pero, si se usa como prueba de que no estabas en el lugar de un accidente o para probar la no intencionalidad de un siniestro, podría ser admitida.
Imagina por un momento que estás reclamando un arañazo a la carrocería y la compañía de seguros quiere aplicar una cláusula de exclusión por vandalismo. Un vídeo de una dashcam podría probar que el daño se produjo por la caída de una rama, granizo o un objeto de la vía pública. Y así, podrías analizar cientos de casos en los que sí sería muy útil el material capturado por estas cámaras.
En definitiva, aún es pronto para definir si la dashcam será totalmente libre de uso y admisión como prueba ante un juzgado y las aseguradoras. Deben existir algunas modificaciones en las leyes para que el uso de estas cámaras en España esté 100% regulado y permitido como pruebas legales.
El hecho cierto es que, para ti y para tu aseguradora, estos cambios podrían ser muy beneficiosos en términos de reducción de trámites y confusiones. Un vídeo podría ser una prueba irrefutable de culpabilidades y responsabilidades en accidentes de tráfico.
Otro hecho que debes considerar es la cobertura en tu seguro de coche del robo, extravío o deterioro de estas cámaras. En nuestra herramienta de comparación de seguro de coche, puedes analizar cuáles son las coberturas adicionales de cada aseguradora y tipo de seguro actual. Allí podrás evaluar cuáles son los seguros con mejores coberturas de accesorios y elegir el más conveniente para ti. De forma rápida, gratuita y 100% personalizada, podrás ver todas las opciones de seguro de coche del mercado actual.
La dashcam o cámara de salpicadero, se ha popularizado en países como Rusia donde han sido clave en la reducción de accidentes de tráfico. En países como Estados Unidos, los vídeos grabados por esta cámara se pueden admitir como prueba de delitos o como parte de la reconstrucción de accidentes. Sin embargo, en Europa, donde la legislación de protección de privacidad es muy férrea, no son bien vistas por los jueces. En países como Alemania o Bélgica, están absolutamente prohibidas. En el resto de la UE, admitir como prueba los vídeos grabados por una dashcam está aún en análisis por los tribunales.
Esta es una situación compleja. Aunque tengas una prueba irrefutable de un delito en el que eres la víctima, la admisibilidad de este vídeo queda a potestad del juez. Estos vídeos se podrían considerar inadmisibles por violar los derechos del supuesto ladrón según la LGPD.
Depende. Puedes instalarla si funciona de forma automática y sin intervención del conductor, además, sin que su instalación obstaculice la visión del parabrisas. En el caso contrario, el uso de la dashcam podría tener el mismo tratamiento que un móvil, un GPS o un equipo de sonido del coche. Es decir, podría ser un elemento distractor con multas y pérdida de puntos por su manipulación durante la conducción.
En este caso, depende del tratamiento que le dé tu aseguradora a los accesorios y objetos robados en el interior del coche. Algunas aseguradoras no cubren accesorios no seriados y otras sólo cubren un monto fijo por pérdida o robo. Consulta las condiciones de tu póliza y la obligatoriedad de declarar la dashcam con anticipación como un accesorio del coche.
https://nextbase.eu/es/hub/what-is-a-dash-cam/
https://www.boe.es/buscar/pdf/2018/BOE-A-2018-16673-consolidado.pdf
https://sede.dgt.gob.es/es/multas/presentacion-de-alegacion-o-recurso-a-una-multa/
Escribe contenidos de seguros de coche para Arpem.com desde hace más de 10 años. Ha participado activamente en la elaboración de una herramienta de comparación de coberturas de seguros de coche y moto muy útil para guiar a los usuarios en la elección del seguro ideal. En sus artículos ayuda a comprender las coberturas más interesantes de las que se compone una póliza y, además, prepara cálculos de precios como ejemplo para que los conductores conozcan la situación del mercado de seguros.
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