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Consigue ahora el 40% de reembolsoA la hora de investigar las causas de un accidente, los cuerpos de seguridad hacen lo que se conoce como un atestado. Este procedimiento investiga los eventos ocurridos, las causas, culpables y consecuencias. Tiene carácter legal y puede ser determinante en la asignación de responsabilidades del siniestro. Pero, ¿sabías que puedes presentar alegaciones en el caso de que no estés de acuerdo con el atestado? Hoy verás como hacer estos reclamos paso a paso.
Si alguna vez has tenido el desafortunado momento de sufrir un accidente de tráfico, sabes que establecer culpabilidades no es nada sencillo. Hasta en una simple colisión al salir de un aparcamiento, siempre las partes dirán que la culpa la tuvo el otro. En pocas ocasiones, la parte que ha sido culpable admite su responsabilidad y los daños causados.
Este establecimiento de culpabilidades en un siniestro, va más allá de la propia actitud cívica o la madurez para admitir la causa. Dependiendo de la magnitud del accidente, es fundamental establecer elementos irrefutables de causas y consecuencias. Y para ello, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial en España, cede la potestad técnica a los cuerpos de seguridad del Estado.
Tanto policías locales y autonómicas como Policía Nacional y Guardia Civil tienen competencia en el levantamiento de atestados de tráfico. Pero, ¿qué es exactamente un atestado policial? En términos sencillos, un atestado es un informe pericial emitido por un cuerpo de policía.
En este informe, un agente de policía hace una reconstrucción de los hechos y una serie de hipótesis de causas y orígenes. Acompaña este reporte con fotografías, vídeos, testimonios y otras evidencias que sustentan sus investigaciones.
El atestado policial es una prueba de mucho peso a la hora de establecer un relato oficial de los hechos. En él, los policías indican el lugar del accidente, identifican a los conductores, víctimas y vehículos. Pero además, indican e identifican a los lesionados, daños a la propiedad pública y/o privada, así como los daños a los vehículos involucrados.
El atestado policial se considera como un informe pericial sustentado con una serie de pruebas y evidencias. En este informe, los policías relatan la situación a su llegada al accidente. La posición de los vehículos, el estado de los involucrados y si hubo lesionados, describiendo la gravedad de estos. Si hubo fallecidos o heridos de gravedad, los policías incluyen el estado de las lesiones y los traslados a centros de salud.
Por otro lado, los atestados suelen incluir los resultados de los tests de alcoholemia y drogas realizados a los conductores. En ellos, adjuntan copia del test e indican la presencia de síntomas o cualquier otro dato de valor de los conductores.
Hacen fotografías y toman mediciones del accidente con una narración de los hechos según su opinión experta. Igualmente, señalan cualquier avería o desperfecto en los vehículos, estado de las vías o cualquier otra anomalía de las vías o el entorno. El atestado puede incluso incluir datos meteorológicos si es que el accidente se ha producido por condiciones de niebla, viento, lluvia u otro fenómeno.
Por último, los policías toman declaración a los involucrados, víctimas y testigos y adjuntan estos testimonios al informe. Asimismo, se incluyen descripciones de los daños públicos y privados, con soportes de imágenes y otros recursos externos. El o los involucrados tienen acceso a los informes, pues son documentos públicos de libre acceso.
En primer lugar, un atestado es un documento respaldado por un órgano oficial que tiene competencias en el tráfico y la seguridad vial. Dependiendo de dónde hayan ocurrido los hechos, intervendrá uno o varios cuerpos de seguridad.
Si el accidente ocurre en una carretera nacional o una autovía, interviene un cuerpo como la Guardia Civil. Pero, si el accidente ocurre en un poblado, podrían intervenir la policía local, autonómica o la Policía Nacional. Sin embargo, en este sentido no existen conflictos de competencia y la jurisdicción del lugar está muy bien establecida en las leyes.
El informe de un accidente o atestado policial, revela, en muchos casos, la culpabilidad del accidente. Si hubo imprudencia, violación de las normas de tráfico, consumo de alcohol o drogas y/o desperfectos del vehículo, quedará asentado en el atestado. Es por ello, que los seguros suelen solicitar copias de los atestados para determinar culpas y responsabilidades. Fíjate en qué se diferencian y cuál es su efecto respecto al seguro.
Imagina un caso muy frecuente. En una colisión, tanto tú como el otro conductor, se contradicen y achacan la culpa al otro. Esto impide, no sólo firmar el parte amistoso, sino que puede ser el motivo de un conflicto mayor. Tal y como te hemos explicado en nuestro artículo: “En un siniestro con versiones contradictorias, ¿quién paga los daños?” Es aquí cuando se debe llamar a la policía.
La policía tiene el deber de acudir a un accidente de tráfico, incluso si ninguna de las partes involucradas las ha llamado. Los agentes de policía no sólo sirven de árbitros y garantes de que los conflictos no empeoren, sino que deben comprobar los hechos.
Los policías tienen como prioridad asegurarse de que no haya lesionados y de ser así, que reciban la atención médica adecuada. Además, deben reducir las probabilidades de agravamientos del accidente o involucrar a otros vehículos y/o personas.
Una vez que ya han asegurado, las víctimas, el lugar y calmado los ánimos, los policías analizan la situación. Hacen sus mediciones, hacen fotografías y recaban evidencias del accidente. Analizan los daños y lo más importante, establecen responsabilidades. ¿Cuál es la importancia de la culpabilidad en un accidente? Ya verás cuál es.
La Ley de Responsabilidad Civil es bastante clara en establecer que en un accidente de tráfico, el culpable es al mismo tiempo el responsable de cubrir los daños. Es decir, en un accidente de tráfico, el conductor del vehículo que ha sido el ocasionante del siniestro, tiene el deber legal de resarcir los daños causados.
Un vehículo que por imprudencia, descuido o cualquier otra causa haya generado un accidente de tráfico, su conductor deberá indemnizar a las víctimas. Y en este sentido, el atestado es una de las principales pruebas de culpabilidad que usa el seguro para establecer las coberturas y acciones de las pólizas a terceros. Lo que se determina en el atestado policial, suele ser un documento muy completo para las aseguradoras, quienes se basan en el informe para pagar daños a propiedades y gastos médicos a las víctimas.
Cuando un accidente de tráfico involucra lesionados y/o fallecidos, daños cuantiosos o producidos por violaciones a la ley, el atestado se usa como una prueba judicial. O sea, es una base pericial sólida que los jueces usan para establecer sanciones, indemnizaciones y penas a los culpables del accidente.
Ahora bien, hemos hablado del atestado como un documento fáctico y sin discusión. Pero, los atestados pueden contener errores de fondo y forma. Por lo que, como conductor culpable o víctima, puedes presentar alegaciones, recursos y reclamos. Mira cómo.
Por lo general, los policías llegan al lugar de un siniestro después de su ocurrencia. Por lo que, se basan en evidencias visuales, testimonios y sus propias suposiciones, para reconstruir los hechos. Los policías se basan en sus análisis de trayectorias, magnitudes de impacto, lugares y otros elementos físicos.
Pero además, hacen inspecciones visuales del vehículo, llevan a cabo pruebas de alcoholemia y drogas a los conductores. En muchos casos, esta reconstrucción se basa en el testimonio de involucrados, víctimas y testigos. Al final, el agente encargado del atestado emite su informe que suele ser muy preciso, detallado y completo.
Pero, ¿qué pasa si el policía se ha equivocado o ha dejado por fuera algún elemento? Es allí cuando los conductores culpables o víctimas pueden introducir alegaciones que contradigan parte o la totalidad del atestado. Para ello, las leyes establecen una serie de mecanismos habilitados para los involucrados en un accidente de tráfico.
Antes de ver cuáles son los pasos para reclamar un atestado policial, es fundamental que comprendas cómo debe ser un atestado correcto. Por normas generales, el atestado consta de varias partes. Una parte en la que los policías establecen:
A partir de los hechos recogidos en el atestado, los agentes dan su interpretación de los hechos. Esto constituye la segunda parte del atestado y quizá, la más importante. Aquí, los policías, hacen una breve reconstrucción de los hechos. Además, incluyen anexos y pruebas como fotografías, vídeos y cualquier otro elemento que consideren pertinente.
Todos estos elementos pueden tener fallos de procedimiento, errores y malas interpretaciones. Es aquí, cuando un atestado podría ser apelado por alguna de las partes ante los órganos de justicia. Mira como:
Debes saber que la impugnación de un atestado, no depende del cuerpo de policía que haya redactado el informe. Si el atestado ha sido admitido por un juez, significa que el cuerpo que lo emite tiene la jurisdicción y autoridad para firmar el informe. Este es un bulo muy común, pues algunas personas consideran que los atestados emitidos por determinados cuerpos no son válidos en juicios de tráfico. Algo que, te advertimos, es absolutamente falso.
Para que puedas impugnar un atestado, primero debes tener acceso a él y lo puedes hacer en las webs del cuerpo que firma el documento. También lo puedes hacer directamente en las comandancias de policía o Guardia Civil del municipio en dónde ha ocurrido el accidente.
Posteriormente, debes presentar tus razones al tribunal de la causa. Si ha sido por un error de identificación, hora, lugar o cualquier elemento formal, debes incluir las correcciones. Si la impugnación se basa en la interpretación del policía en la reconstrucción de los hechos, el proceso es más complicado.
Deberás presentar un informe pericial independiente que debe ser pagado por ti y que debe ser admitido por el juez. En este informe se deben incluir pruebas que refuten las pruebas del policía y que puedan esclarecer los hechos.
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Los gastos de las impugnaciones suelen ir por parte del interesado, es decir, deberás pagar las tasas, costas y honorarios de peritos independientes. En algunas pólizas de seguro de coche, el servicio de asistencia legal puede ayudarte en este proceso. Sin embargo, no es algo muy frecuente, por lo que te recomendamos consultar las condiciones del servicio con tu aseguradora. En nuestra comparador de seguros de coche podrás ver las condiciones y servicios incluidos en todas las pólizas de seguro en España.
El artículo 297 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que los atestados policiales son pruebas admisibles en juicios de tráfico. A los efectos de un juicio, el atestado redactado por un cuerpo de policía o Guardia Civil se considera un informe técnico válido. Sin embargo, no se consideran pruebas irrefutables, pues tienen elementos de interpretación por parte del agente de policía que lo firma.
Aunque los alcoholímetros son equipos muy precisos, no escapan a errores. Pero, comprobar estos errores como alegato ante un atestado es bastante complejo. Sin embargo, debes saber que la prueba del alcoholímetro suele contrastarse con pruebas de laboratorio posteriores.
Por el contrario, la culpabilidad de un accidente es la base más importante para la actuación del seguro. Según la ley, el seguro debe cubrir los daños a terceros independientemente de las causas que lo originaron.
Por lo general, un juez es el único con competencia para rechazar un atestado en un juicio de tráfico. Si los alegatos resultan convincentes y con bases sólidas, el juez puede desestimar el atestado.
https://www.guardiacivil.es/es/servicios/atencionciudadano_1/victimas-accidentes-trafico.html
https://sede.dgt.gob.es/es/multas/consulta-del-tablon-edictal-de-sanciones/
https://www.dgt.es/nuestros-servicios/atencion-a-victimas/informacion-en-caso-de-accidente/
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