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en reseñas de GoogleEn su tarea de fijar una prima para cada vehículo, las aseguradoras tienen en cuenta los factores que, según las estadísticas, más contribuyen a aumentar la siniestralidad o a agravarla. En este sentido, las características particulares de los coches descapotables constituyen un mayor riesgo frente a otro tipo de vehículos, como berlinas, compactos o todo terreno. A pesar de que los coches descapotables cada vez cuentan con más elementos que contribuyen a mejorar la seguridad de sus ocupantes en caso de accidente, no llegan a ofrecer la misma protección que otros vehículos.
Los techos descapotables, al ser un elemento de serie, están garantizados como cualquier otro elemento fijo del vehículo con la cobertura de daños propios, presente únicamente en los seguros a todo riesgo, pero la falta de un techo rígido que absorba la energía de los golpes más violentos contribuye a aumentar la gravedad de los siniestros y perjudica la integridad de los ocupantes ante un hipotético vuelco. Además, los techos que son de tela suponen un blanco fácil para los amigos de lo ajeno, quienes podrán acceder al interior de una manera mucho más sencilla que en coches de techo rígido.
Si nos fijamos en los inconvenientes que plantea un techo de tela, es muy importante que, cuando contrates un seguro para un descapotable, elijas una póliza con cobertura de robo y que ofrezca la mejor indemnización para los daños personales que puedas sufrir como conductor. Para ello, puedes acceder a nuestro comparador de seguros y elegir el mejor producto para tu coche descapotable. Además, es importante activar siempre la alarma y no dejar nada en el interior que pueda llamar la atención de los ladrones. Y, por supuesto, dejar siempre la capota o el techo retráctil echado.
Los descapotables tienen problemas diferentes a los que se producen cuando se conduce un coche convencional. Algunas de estos pueden ser solo molestias para el conductor o los pasajeros, aunque otros pueden suponer un grave peligro durante los desplazamientos. Los vuelcos son mucho más peligrosos, ya que, tanto el conductor, como los pasajeros, pueden recibir impactos más fuertes contra el asfalto.
Otro de los inconvenientes habituales es la reparación de las lunas. Suele ser compleja y costosa. Además, con el tiempo, el deterioro de los cierres y el sellado de la capota puede dar lugar a filtraciones de agua y suciedad. Los rayos del sol pueden también estropear la tapicería. Además, conducir en un vehículo sin techo por una ciudad con altos niveles de contaminación supone un mayor riesgo para la salud de sus ocupantes, además de posibles quemaduras e insolaciones. Al entrar en un túnel con la capota bajada, se pueden aspirar en mayor medida los gases que emiten el resto de coches.
Si conducir un descapotable es uno de tus sueños, pero no puedes permitirte uno (porque necesitas un coche familiar o uno más económico), una buena opción es alquilar. Puedes elegir la marca y el modelo que más más te gusten. Eso sí, conviene pensarlo bien antes de dar este paso. No todos los descapotables son iguales y cada uno se ajustará más o menos a tus necesidades. Existen descapotables para dos, cuatro y cinco plazas. También hay un tipo de descapotable menos común, conocido como 2+2, en el que los asientos traseros están diseñados exclusivamente para niños y son más pequeños de lo habitual.
Los distintos techos de un descapotable
En los vehículos descapotables, se pueden encontrar techos rígidos o de lona, y en algunos casos raros, modelos sin techo. La diferencia entre los dos tipos de techos es cada vez más pequeña. A pesar de esto, algunas marcas siguen prefiriendo los techos de lona y han logrado mejorar significativamente su aislamiento térmico y acústico, equiparándolo prácticamente con el de los modelos con techo rígido.
Los coches descapotables cumplen con todas las normativas de homologación exigidas por entidades como la ONU y la Unión Europea. Estos vehículos son sometidos a pruebas de impacto frontal y lateral. Aunque todavía no se ha establecido una normativa específica para los ensayos de vuelco, los fabricantes llevan a cabo sus propias pruebas en esta área. Los modelos más modernos que han sido introducidos en el mercado han mejorado la rigidez de sus estructuras y han reforzado el pilar A, además de incluir arcos metálicos en la parte trasera que, en algunos modelos, se activan automáticamente en caso de vuelco.
la falta de un techo rígido que absorba la energía de los golpes más violentos contribuye a aumentar la gravedad de los siniestros y perjudica la integridad de los ocupantes ante un hipotético vuelco.
es muy importante que, cuando contrates un seguro para un descapotable, elijas una póliza con cobertura de robo y que ofrezca la mejor indemnización para los daños personales que puedas sufrir como conductor.
Uno de los inconvenientes habituales es la reparación de las lunas. Suele ser compleja y costosa. Por eso, es interesante contar con un seguro de lunas que incluya el techo solar, o bien una póliza a todo riesgo, ya que a veces este riesgo solo está incluido en la cobertura de daños propios.
Circular en un vehículo descapotable por una ciudad con altos índices de contaminación representa un serio riesgo para la salud de los ocupantes, además de exponerlos a posibles quemaduras solares e insolaciones. Al conducir con la capota bajada dentro de un túnel, se incrementa la inhalación de los gases emitidos por otros vehículos.
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