¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolso
en reseñas de GoogleLas personas que sufren algún tipo de discapacidad pueden obtener algunos beneficios a la hora de contratar algunos servicios como, por ejemplo, la compra de un coche. Pero, ¿están los seguros de coche entre estos servicios? ¿Pueden obtener descuentos al contratar su póliza? Repasamos esta situación para que conozcas cómo es la situación en este apartado.
Si una persona tiene, al menos, una discapacidad declarada del 33 %, puede conseguir una tarjeta que lo certifique y obtener descuentos en algunas situaciones. Los conductores en especial pueden obtener ventajas fiscales, como la exención de algunos impuestos. Los vehículos que conducen las personas con discapacidad o los que se utilizan para su desplazamiento, están libres de pagar el impuesto de circulación (que se abona anualmente) y el impuesto de matriculación, cuando se adquiere un coche, que necesita, además, una adaptación a las circunstancias del conductor.
En la compra de un vehículo, el IVA se reduce al mínimo (4%), lo compre la propia persona con discapacidad (con silla de ruedas o movilidad reducida) o la que va a conducirlo para permitir su desplazamiento. Existen también otras ayudas a la hora de desplazarse, como descuentos en trenes y ayudas para taxi. Sin embargo, no existen descuentos a la hora de suscribir un seguro. Por supuesto, esto depende de las aseguradoras, pero actualmente no hay un descuento específico para este colectivo. Algunas compañías ofrecen descuentos y promociones puntuales, con independencia de quién es el conductor.
Como hemos visto no existen seguros de coche con descuento por discapacidad, pero sí seguros para coches adaptados, esto es, pólizas que se hacen cargo de las características especiales del vehículo de una persona con discapacidad, así como de todas las modificaciones que ha sido necesario hacerle, a la hora de incluirlas en la póliza (por ejemplo, una rampa, que será incluida en el seguro, si sufre daños).
No es posible pues encontrar seguros específicos, pero las compañías sí ofrecen soluciones concretas, puesto que permiten personalizar la póliza en función de las adaptaciones que se han hecho al vehículo. A la hora de disfrutar de un descuento, esto depende también de las aseguradoras y de las promociones que tenga vigentes.
La póliza de un coche siempre se adapta a las condiciones del vehículo. Son importantes tanto la marca, como el modelo, su cilindrada y sus extras. En el caso de una persona con discapacidad, son los extras los que tienen más importancia, porque hay que presentar un informe con todas las modificaciones introducidas. Estos cambios pueden ser añadir más espejos retrovisores o sustituir el asiento del conductor por uno giratorio.
El vehículo modificado tiene que haber pasado la ITV, antes de formalizar el seguro, porque es imprescindible garantizar la seguridad de los cambios. Esta revisión se debe hacer, como máximo,15 días después de haberlos instalado. No es posible pasar la ITV sin seguro, por lo que, para estas situaciones, se puede recurrir a un seguro por días, hasta que se contrate el seguro definitivo.
Para la Dirección General de Tráfico (DGT) es una modificación importante del vehículo la que afecta a su identificación, al motor, a la transmisión, a los ejes, a la suspensión, a la dirección, a los frenos, a la carrocería, a los faros y a la señalización. En general, cualquier dato que aparezca en la ITV y haya sido cambiado. También la unión entre un vehículo tractor y un remolque o semirremolque. Es imprescindible presentar la tarjeta que acredita la discapacidad para poder acceder a los posibles beneficios, es decir las modificaciones del vehículo.
En España han empezado a operar algunas aseguradoras con pólizas específicas para personas con discapacidad, para cubrir las necesidades que presentan. La Once disponía, hasta hace poco, de la única aseguradora con soluciones concretas. En cualquier caso, la Ley prohíbe discriminar a las personas con discapacidad cuando contraten un seguro, por ejemplo, denegándoles la contratación o estableciendo normas diferentes (y poco favorables) a las de una persona sin discapacidad o imponiendo condiciones gravosas. Estas condiciones se aceptan cuando están justificadas y esto se puede demostrar por parte de la aseguradora.
Los expertos de Arpem recomiendan…
Las pólizas específicas para personas con discapacidad tienen casi las mismas coberturas que las del resto de clientes. Cubren la responsabilidad Civil Obligatoria y Voluntaria, el robo, el incendio, la rotura de lunas, la asistencia en viaje o la pérdida de puntos del carné. Pero, lo importante son las garantías exclusivas, como un vehículo de sustitución adaptado o la instalación de cadenas para la nieve. Pueden cubrir otras garantías, como la silla de ruedas como parte del equipaje o los desplazamientos en taxi con gastos para el acompañante, si se inmoviliza el vehículo. Algunos seguros cubren la adaptación del vehículo sin coste adicional, el asesoramiento para pedir ayudas económicas o el apoyo psicológico en caso de accidente.
No. Los únicos descuentos son los que marca la Ley, como un IVA súper reducido en la compra de un coche. En cuanto a las pólizas, no existen descuentos específicos, pero sí facilidades para adaptar el vehículo, añadiendo más retrovisores o un sillón del conductor giratorio. Para autorizar estas modificaciones es imprescindible mostrar la tarjeta de discapacidad. El seguro debe cubrir estos cambios.
Antes de suscribir la póliza, el vehículo debe pasar la ITV para que ésta autorice los cambios. Esta revisión debe hacerse como máximo 15 días después de haber sido realizados los cambios.
La Ley establece que no se puede discriminar, bajo ningún concepto, a una persona con discapacidad a la hora de suscribir el seguro, ni imponer condiciones gravosas. Existen algunas pólizas con coberturas específicas, como un vehículo de sustitución adaptado o un seguro de viajes que comprenda el robo o extravío de la silla de ruedas.
Únete a la discusión