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¿Sabes cómo funciona el embrague de tu coche?
Enero 17, 2024
Todos los días, cuando subes a tu coche, pisas el embrague para cambiar de marcha. Ese tercer pedal es uno de los más usados, para algunos produce una sensación de control y para otros, una verdadera molestia. Pero, ¿has pensado alguna vez qué función cumple el embrague y cómo es su mecanismo? Hoy verás, de forma muy sencilla, cuáles son las partes más importantes, los diferentes tipos y el funcionamiento del embrague de tu coche.
En este artículo encontrarás
El embrague, principios mecánicos básicos
El embrague es uno de los elementos del coche más importantes e indispensables para la circulación. Aunque la acción es aparentemente sencilla, pisar y cambiar la marcha, detrás esconde uno de los mayores avances de la mecánica. Este tercer pedal, inexistente en los coches automáticos, es el responsable de mucho más que cambiar la posición de la palanca.
El diseño del embrague ha tenido avances muy significativos desde su invención hace más de un siglo. Sin embargo, sus principios básicos han tenido pocas variaciones a lo largo de la historia del coche. Lo que es un misterio para muchos conductores, es como esta pequeña pieza puede ser tan importante.
Y la realidad es que el pedal del embrague es sólo la parte visible de un complejo sistema que permite la transmisión de la fuerza del motor. Este sistema permite que puedas decidir ir más rápido, con más potencia o con mayor suavidad en la vía. Fíjate cómo funciona un embrague y por qué es tan importante para tu coche.
Una mecánica simple para un movimiento muy complejo
Los pasos parecen sencillos. Pisas el pedal del embrague, cambias la marcha y aceleras. Este movimiento rutinario se puede repetir cientos de veces tan sólo en ir de tu casa a la oficina. Pero, muy pocas veces nos detenemos a pensar cómo un movimiento tan simple puede producir algo tan complejo como mover un coche.
El embrague es un mecanismo súper importante en el movimiento. Su función principal es servir de puente entre la energía producida por el motor hacia la transmisión. Es decir, es el encargado de que la potencia pueda ser seleccionada y usada de forma adecuada. Para que el movimiento se haga a una velocidad adecuada y la potencia sea la justa, se necesita seleccionar la marcha ideal.
La caja de transmisión está compuesta por una serie de engranajes que permiten usar la fuerza del motor con una determinada potencia. Cada marcha se compone de un engranaje de diferente diámetro que produce más o menos potencia a medida que se acopla al resto del sistema.
A menor diámetro del engranaje, más revoluciones por minuto se producen, o dicho en términos sencillos, más vueltas da. Por ello, en la primera marcha tendrás más potencia que velocidad y esta relación se invierte a medida que avanzas en marchas. Así, la quinta marcha te permite obtener mayor velocidad pero con menor potencia.
Sin el embrague, cambiar de engranajes sería prácticamente imposible, o al menos, sin producir un daño irreparable en el mecanismo de la transmisión. El embrague, neutraliza la transmisión de fuerza de forma momentánea para que puedas seleccionar la marcha manualmente de manera segura.
Este sistema te conecta con el movimiento y permite seleccionar el nivel de potencia/velocidad adecuado. Asimismo, libera la potencia del motor durante el cambio sin que las partes involucradas sufran en el proceso.
Importancia del embrague en la circulación
Hace poco, hemos hecho un artículo llamado: “¿Sabes qué es y cómo funciona la caja de cambios de tu coche?”. En este artículo, te explicamos de forma sencilla cómo los cambios producen el movimiento, la velocidad y la potencia que necesitas. De la misma manera, en este resumen te explicamos cómo el embrague es el sistema que articula los cambios desde la cabina de mando.
Aunque en términos mecánicos y científicos, el embrague es un sistema ultra complejo, la realidad es que su esencia es bastante sencilla. Este sistema funciona como un dosificador de la potencia del motor y un neutralizador de los engranajes de la transmisión. En pocas palabras, permite una suave transición entre marchas para seleccionar los engranajes de mayor o menor diámetro según la necesidad de fuerza/velocidad.
El motor de tu coche produce una fuerza que se incrementa a medida que oprimes el acelerador o, en términos mecánicos, abres más las válvulas de combustible. Con el embrague puedes decidir qué cantidad de fuerza quieres transmitir a las ruedas para que el movimiento sea más potente o más suave.
Por esta razón, si no cambias de marcha mientras aceleras, notarás un aumento repentino de las r.p.m. o revoluciones por minuto del motor. Al mismo tiempo, notas que al reducir la velocidad, necesitas reducir la marcha para que tu coche ruede de manera eficaz.
Todo este proceso sucede en fracciones de segundo y de forma prácticamente imperceptible. La naturalidad con la que subes o bajas de marchas es posible gracias a que el embrague permite que el cambio secuencial se haga de forma suave y sin sobresaltos. Para comprender un poco más cómo funciona este sistema, mira cuáles son sus partes y los diferentes tipos de embragues actuales.
Tipos y partes más importantes del embrague
La tecnología aplicada a la mecánica ha logrado muchos de los mayores avances en la industria del automóvil. Los ingenieros de las diferentes marcas trabajan incesantemente para aumentar la eficiencia de los mecanismos y hacer la conducción más confortable.
Uno de estos avances ha sido el desarrollo del sistema de embrague. Si has tenido la oportunidad de conducir un coche antiguo, podrás notar la enorme diferencia con los embragues modernos. Hasta hace muy poco, el sistema de embrague se hacía a través de un principio exclusivamente mecánico.
Cambiar de marcha requería de una sincronía perfecta entre los pedales y era más que común que los coches se neutralizaran o apagaran de forma más frecuente. Esto se debía a que la longitud y fuerza del embrague era mucho mayor a la actual por efectos del funcionamiento de las piezas.
Hoy en día, los embragues hidráulicos y electromagnéticos han hecho de esta tarea algo cada vez más simple y rápido. Pero, antes de ver los tipos de embragues, es fundamental comprender cuáles son las partes más importantes del sistema:
Partes de un embrague
Como has visto, el embrague es mucho más que el pedal o clutch como se le denomina en algunas regiones. Este es sólo el mecanismo de control desde tu asiento para gestionar las marchas en sincronía con la palanca de cambios. Dentro del capó de tu coche, existen otras piezas que son vitales para que el embrague funcione:
Plato de embrague y volante de inercia
El corazón del embrague reside en dos componentes cruciales: el plato de embrague y el volante de inercia. Cuando el conductor pisa el pedal del embrague, se libera la presión sobre el plato de embrague, desconectando así el motor de la transmisión. Esta separación es vital para realizar cambios de marcha sin problemas y se hace a través de la horquilla de presión.
Mecanismo de presión y liberación
El pedal del embrague actúa como el maestro de ceremonias de esta danza mecánica. Al presionar el pedal, se libera la presión sobre el plato de embrague, permitiendo que el motor gire libremente sin transmitir potencia a las ruedas. Al soltar el pedal, la presión vuelve, restableciendo la conexión y permitiendo que la potencia fluya hacia las ruedas.
Ahora que ya conoces las partes más importantes, es muy importante que analices los tipos de embragues que existen en la actualidad.
Tipos de embragues actuales
Hoy es casi imposible encontrar coches con los viejos sistemas de embragues mecánicos pues la innovación es casi una regla. Actualmente, la mayoría de los embragues funcionan con sistemas hidráulicos, electromagnéticos o con una combinación de ambos. Estos son los más comunes:
Embragues de disco único y múltiple
Los embragues no son de talla única y existen diferentes tipos para adaptarse a diversas necesidades. Los embragues de disco único ofrecen un equilibrio adecuado entre rendimiento y potencia. Se basan en un sólo disco entre el volante de inercia y el mecanismo de presión/liberación.
Por otro lado, los embragues múltiples, aunque más complejos, proporcionan un rendimiento superior y se componen de dos o más discos entre el volante de inercia y el plato de presión.
Embragues electromagnéticos
Con el avance de la tecnología, los embragues electromagnéticos han ganado popularidad. Estos sistemas utilizan campos magnéticos para conectar y desconectar el motor de la transmisión de manera más rápida y eficiente. Esta innovación ha llevado a cambios significativos en la velocidad de cambio de marchas y la eficiencia del combustible. Suelen tener mayores ventajas en términos del arranque en pendientes, en la primera marcha o la reducción rápida.
Un mito muy común es pensar que el embrague es exclusivo de los coches de cajas manuales y que los coches automáticos no tienen embrague. Este error es frecuente debido a la inexistencia de un pedal externo. Fíjate cómo funciona el embrague en los coches automáticos.
Caja automática vs manual: Mitos y verdades
El mundo automotor está lleno de mitos e informaciones que son medias verdades que suelen confundir a los conductores. Uno de los más extendidos es el referente a los coches con cajas de cambio automáticas. Ya hemos repasado algunos de estos mitos en nuestro artículo: “Técnica de conducción con cambio automático”. Te recomendamos su lectura para despejar muchas de las dudas que envuelven a este tipo de coches.
3 mitos muy frecuentes sobre los coches automáticos
Las cajas automáticas no tienen embrague: Falso
Uno de los bulos más frecuentes entre los conductores es que la ausencia del pedal significa que estos coches no usan embragues. La realidad es muy distinta y ahora qué has comprendido qué hace y cuál es la función del embrague, entiendes que es un elemento indispensable.
Es simplemente imposible pensar en el cambio de marchas sin el elemento que neutralice el movimiento hasta hacer el nuevo acople. Lo que sucede es que en las cajas automáticas, este movimiento se hace de forma autóloga y sin tu intervención.
O sea, el coche, mediante un complejo sistema de análisis y acción, decide de forma automática cuál es la marcha que corresponde. Para ello, analiza en fracciones de segundo, cuál es la relación de velocidad y potencia requerida en el momento preciso.
Las cajas automáticas son más caras: Verdadero
La complejidad de las cajas automáticas comprueba un mito que, esta vez, sí que es muy cierto y tiene que ver con el tema económico. Las cajas automáticas, al ser mecánicamente más complejas, suelen ser mucho más costosas que las manuales. Su reparación y/o sustitución deja, a menudo, un enorme agujero en el presupuesto familiar.
El seguro del coche automático es más caro: Falso
Otro mito muy frecuente está relacionado al seguro. Para muchos conductores, las pólizas para coches automáticos son mucho más caras que las de coches manuales. Aquí, hay una verdad a medias, pues hasta hace muy poco sí existía una enorme diferencia en las primas de ambos sistemas.
Lo que ha venido sucediendo con el aumento de la demanda de coches automáticos, es que las aseguradoras han tenido que adaptarse. Esto ha reducido la brecha entre pólizas y hoy en día, es prácticamente invisible con opciones muy buenas para ambos tipos de coches. Si entras en nuestra comparador de seguros de coche, podrás comprobar directamente los precios de forma 100% personalizada. Asimismo, podrás comparar otras opciones, servicios y coberturas de las principales aseguradoras en España.
Una innovación que se ha “tomado prestada” de los coches de carreras hacia el mercado automotor general, son las cajas de doble embrague. Este tipo de sistemas tiene dos embragues con cambios controlados desde una pequeña palanca en el volante y sin pedal de embrague. Funciona con un embrague que transmite la marcha y un segundo que prepara de forma automática la siguiente marcha para que pueda acoplarse sin sobresaltos.
Los expertos de Arpem recomiendan
- El embrague es una parte fundamental de tu coche. El uso y el paso del tiempo produce un desgaste natural en las piezas y por lo tanto, es muy importante que hagas una revisión y mantenimiento periódico. Los expertos recomiendan hacerla, al menos, una vez al año.
- Usar el embrague de forma adecuada alarga su vida útil. Una práctica muy común es dejar el pie sobre el pedal durante la conducción. Esta ligera presión produce un movimiento del sistema que poco a poco reduce la vida de las piezas.
- El funcionamiento del embrague es uno de los puntos de revisión en la ITV. Asegúrate de que todo funcione correctamente antes de la inspección para que puedas superarla con éxito.
En Resumen…
- El embrague es uno de los sistemas más importantes en la conducción. Su función principal es permitir el cambio de marchas y ajustar la potencia del motor de acuerdo a la velocidad/fuerza necesaria.
- Se compone de varias piezas fundamentales que interactúan coordinadamente para permitir el desplazamiento. Además, existen varios tipos de embragues con diferentes diseños mecánicos.
- Existen muchos mitos en relación a la conducción automática y la falta de un pedal de embrague. Comprenderlos es vital para tu próxima elección de coche.
FAQ
¿Debo hacer mantenimiento del embrague?
Si. El embrague sufre desgastes en sus piezas y mecanismos. Es muy importante hacer una revisión periódica para asegurarse de que todo funcione correctamente.
¿Qué pasa si el embrague no funciona?
La avería del embrague impide seleccionar las marchas. Por ende, los fallos pueden ir desde que no puedas arrancar el coche hasta daños en la caja de transmisión.
¿Los coches automáticos no tienen embrague?
Si tienen. Lo que pasa es que el embrague está integrado a la caja de cambios y por ende, carecen de un pedal externo que permita seleccionar las marchas.
Fuentes
- ¿Qué es el embrague?
https://blog.frenkit.es/es/tipos-de-embrague
- Tipos de embrague
https://www.spgtalleres.com/es/noticias/partes-embrague-coche/_id:222/
- Funcionamiento del embrague ITV
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