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Consigue ahora el 40% de reembolsoLa Inspección Técnica de Vehículos (ITV) debe realizarse de acuerdo con el calendario establecido por las autoridades. La periodicidad de la ITV varía según la antigüedad y el tipo de vehículo, y es importante cumplir con las fechas establecidas en la documentación del vehículo.
Si has pensado pasar tu ITV antes de tiempo, porque coincide con otras fechas, puedes hacerlo. Pero, no pierdas de vista que este examen tiene caducidad y que si la pasas con demasiada antelación, tendrás que volver a repetirla. En cualquier caso, es mejor adelantarse que retrasarse.
Hacerlo de esta forma puede no ser una buena decisión, puesto que puede que la inspección no sea favorable y tengas que volver a completar la revisión cuando realices los arreglos pertinentes, lo que te obligará a circular un tiempo sin la ITV en vigor.
También puede ocurrir que, si acudes sin cita al centro de Inspección Técnica de Vehículos, ese mismo día no haya hueco y no te puedan atender. Para evitar estos posibles problemas, lo mejor es pasar la ITV antes de tiempo y asegurarse de que el vehículo cumple todas las garantías.
Es posible adelantar la fecha para pasar la ITV y así hacerlo con tiempo, antes de que caduque la revisión anterior. Esto es así, sobre todo, cuando realizas cambios importantes en tu vehículo y debes homologarlos, incluyéndose en la ficha técnica. Conviene entonces no esperar al último momento, para que puedas circular con todas las garantías.
Es posible pasar la ITV con un adelanto de 30 días sobre la fecha de caducidad de la inspección que está vigente. Pero, debes tener en cuenta dos aspectos: si pasas la Inspección con una antelación de 30 días sobre la fecha de caducidad marcada en la pegatina de la ITV, la fecha de caducidad para el año siguiente no cambia. Esto quiere decir que, si pasas la ITV de tu coche el 10 de noviembre y la caducidad de la inspección anterior es el 30 de noviembre, tu inspección seguirá vigente hasta el 30 de noviembre del año siguiente. Esto es así desde 2017, porque antes era la fecha de la ITV la que marcaba la caducidad de la inspección siguiente. La Dirección General de Tráfico cambió esta norma con el objetivo de que los conductores tomaran la iniciativa de pasar la ITV antes de tiempo y así reducir el número de vehículos sin la ITV en vigor.
Si acudes con una antelación de más de 30 días a pasar la ITV, sí se modificará la fecha de caducidad de la siguiente inspección. Si acudes un 20 de octubre a pasar la ITV, cuya validez era hasta el 30 de noviembre, la nueva fecha de caducidad será el 20 de octubre del año siguiente. Te recomendamos no hacer esto, salvo que tengas un problema importante que te impida acudir en plazo a la ITV, como un viaje o una estancia de larga duración en el extranjero, para evitar un enredo con las fechas.
La normativa no permite retrasar la inspección de la ITV. Esperar hasta los últimos días puede provocar colas de espera en la estación de la ITV o un retraso en los talleres, si tienes que hacer alguna modificación o cambio en tu vehículo. El resultado es que acabes circulando sin tu correspondiente ITV en regla lo que puede suponer una multa de hasta 500 euros. Además, la póliza de tu seguro no te cubrirá si tienes un siniestro y puedes poner en riesgo tu vida y la de tus pasajeros.
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Pasar la inspección de la ITV antes de tiempo no es más barato ni más caro. Estos precios son iguales, acudas el día que acudas, con o sin cita. Si tienes un turismo, debes pasar la primera inspección cuando el vehículo cumpla cuatro años desde su primera matriculación. A continuación, debes pasar las revisiones cada dos años, hasta que el coche cumpla diez. A partir de entonces, las revisiones deben hacerse de forma anual. En cualquier caso, pasar la ITV es imprescindible para poder circular. Si no la renuevas o es desfavorable o si circulas sin ella, te pueden sancionar e inmovilizar tu vehículo. Las multas en estos tres casos oscilan desde los 200 euros a los 500.
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Sí, es posible, desde 2017, pero la normativa marca un límite: esta antelación puede ser, como máximo, de 30 días. Si solicitas cita antes de este periodo, se modificará la fecha de caducidad y pasará a ser la de la nueva fecha de revisión.
No, no es recomendable, por varias razones. Primero, porque puede haber colas interminables o no conseguir cita para tu revisión. Y, también porque puede que debas hacer modificaciones o arreglos en tu vehículo y eso ya te obligue a circular sin la ITV en regla durante un tiempo.
Si conduces sin la ITV o con ella desfavorable o caducada, te arriesgas a una multa de entre 200 y 500 euros, a la inmovilización de tu coche y a que tu póliza de seguro no te cubra en caso de siniestro.
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