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en reseñas de GoogleSi estás pensando en importar un coche de Estados Unidos, puedes conseguir un ahorro de hasta un 30% y obtener un vehículo que no se vende en España. Sin embargo, no debes perder de vista que el proceso no es fácil y, al final, puede no compensar. Te explicamos todo lo que debes saber antes de tomar una decisión.
Importar un coche de Estados Unidos puede permitirnos ahorrar hasta un 30% en la adquisición de nuestro vehículo. Desde este punto de vista, parece que sí compensa. Puede ser una gran ocasión para conducir un coche estadounidense por menos dinero que un coche europeo. El problema es que, además del precio de compra, la operación presenta gastos adicionales y el papeleo no es tan fácil como nos gustaría. La primera dificultad es encontrar un vendedor o concesionario que venda este tipo de vehículos y después realizar la importación del vehículo.
Sin embargo, aunque se pueda hacer la operación vía teléfono o mail, es mejor viajar directamente a Estados Unidos. Esto nos permite tener más garantías, porque podemos ver el coche con nuestros propios ojos, probar el vehículo y decidir si merece la pena. En cualquier caso, es imprescindible revisar la ficha técnica del vehículo. Además, puede ser útil contactar con algún mecánico experto que nos oriente sobre las emisiones y la homologación, para que no incumplamos la normativa en España.
A la hora de transportar el vehículo a España, es conveniente suscribir un seguro, que pueda cubrir cualquier incidencia en el traslado, aunque puede suponer un encarecimiento de más o menos un 2%, sobre el precio del vehículo. Una vez en España, el vehículo deberá pasar la aduana. Habitualmente de todo este proceso se encarga la empresa que lo trae a España. Estas empresas suelen cobrar unos 500 euros por toda la operación, incluyendo las tasas, la limpieza, el cruce de la frontera y la entrega al cliente.
En la aduana española se hace entrega del DUA (Documento Único Administrativo), imprescindible para la importación o exportación de cualquier mercancía, y donde se declara el precio, el peso y los aranceles obligatorios–sobre un 10%–. Sin este documento no podrás realizar la matriculación del vehículo. Además, el vehículo debe obtener el A-13, que es el certificado de matriculación, con el que se liquida el 21% de IVA. Si el coche tiene más de 25 años, en el momento de la matriculación, se considerará un coche histórico.
Saber si se trata o no de un coche histórico es crucial, porque de ello depende el tipo de matriculación del vehículo. Al hacer la matriculación como coche histórico, puede conservar todos sus elementos de origen. Si la matriculación es regular, hay que rellenar un informe en que conste que cumple las características necesarias para circular por España y la Unión Europea.
Los organismos que certifican esto son el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) o el IDIADA (Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil). Entonces, tendremos que adaptarnos a la homologación vigente en la UE. La certificación de la homologación cuesta unos 1.300 euros. Una vez hecho este trámite, podremos recoger las placas de matrícula.
Una vez pasado el procedimiento de homologación, debes presentar la siguiente documentación en la Jefatura Provincial de Tráfico:
Importar un coche de Estados Unidos es una decisión personal que depende de la marca, el modelo y el precio. Conlleva un proceso un poco complicado, pero si ese es el coche que quieres, adelante. Si decides hacer todo a distancia, resulta más económico, aunque suponga un riesgo. Por eso, es importante la empresa que contrates para los procedimientos legales y todo el proceso administrativo y logístico. Existen empresas especializadas en importación de vehículos de Estados Unidos, que agilizan todos los trámites, gracias a su experiencia, y con buenos precios.
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La homologación unitaria o individual certifica que los vehículos cumplen determinados requisitos en materia de seguridad o de emisiones contaminantes, antes de que puedan ser matriculados. Un vehículo importado de un país que no pertenece a la Unión Europea tiene que pasar esta homologación, certificada por el fabricante o una institución oficial. Tras todo el proceso de inspección, se obtiene el informe del Ministerio de Industria. Puedes obtener los detalles de este trámite y la documentación que necesitas en la página web de la Dirección General de Tráfico.
Un vehículo comprado en Estados Unidos puede resultar un 30% más barato. Pero no hay que perder de vista que todo el procedimiento de importación conlleva papeleos y procesos que pueden llegar a ser complicados, además de suponer gastos adicionales.
Si no se trata de un vehículo histórico, con más de 25 años, el vehículo debe ser homologado para poder circular por España y por la Unión Europea. Para ello, hay que rellenar un informe donde conste que cumple las características requeridas en la UE. Los organismos que certifican esto son el INTA y el IDIADA. Una vez obtenida la homologación, se puede hacer la matriculación.
Es un documento que se obtiene en la aduana española, que es imprescindible para importar o exportar cualquier mercancía. En él constan el precio, el peso y el pago de los aranceles. Sin él no se puede matricular el coche en España.
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