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Consigue ahora el 40% de reembolsoImportar un coche, nuevo o usado, puede ser un proceso largo. Por eso, es importante conocer bien todos los pasos. Una de las dudas más frecuentes es acerca del coste: ¿sale realmente a cuenta, desde el punto de vista económico, comprar un coche fuera de España? En general sí resulta rentable, pero dependerá del país de origen, del precio del vehículo y de otras variables que analizaremos a continuación.
Una vez matriculado en otro país se traslada a España. Un vehículo fabricado en otro país, pero dado de alta y matriculado, por primera vez en España, no es un vehículo importado.
Existen dos datos inequívocos para tener claro si un coche es o no importado: el primero es la ficha técnica, en la cual debe constar, en el apartado “Observaciones y reformas autorizadas” el proceso de importación; el segundo aparece en el permiso de circulación, donde consta la primera fecha de matriculación del coche y el lugar, lo que da información sobre si ha sido fuera de España.
El precio es básicamente la razón para comprar un coche fuera de España, así como la posibilidad de escoger una marca o modelo que no se encuentre en nuestro país. Los coches de segunda mano también suelen ser más baratos de importación. Los vehículos importados de fuera de la UE provienen, sobre todo, de Estados Unidos –Ford, Mustang, Cadillac, etc.
Son marcas y modelos que no se encuentran en el mercado español. Sin embargo, hay una desventaja a tener en cuenta cuando decidimos comprar un coche de importación: el proceso es complejo, especialmente si se trata de un vehículo de fuera de la Unión Europea. Hay que tener en cuenta la aduana, los impuestos o que el vehículo cumpla con la normativa europea.
Importar un coche no es un proceso sencillo. Por eso hay que tenerlo claro desde el principio, especialmente cuál es la documentación necesaria. Puede ser un coche nuevo o de segunda mano. El segundo paso es traerlo a España. Si se trata de un coche de Estados Unidos, una vez firmado el contrato de compraventa habrá que traerlo en barco. El precio medio, según los especialistas, ronda los 1.500 euros. Si el vehículo procede de la Unión Europea, se puede transportar contratando un camión y previendo bien la ruta –entre 600 euros y 800 euros– o lo puedes conducir tú mismo hasta España.
A partir de aquí, los trámites difieren dependiendo de si se trata de un coche comprado en la Unión Europea o fuera de ella. Si el vehículo ha sido comprado en la Unión Europea, deberás reunir, en primer lugar, la documentación que demuestre la compra y la titularidad: la factura, si se trata de un coche nuevo, o el contrato de compraventa, si es un coche usado, y el DNI o el pasaporte.
A continuación, hay que pasar la ITV, adjuntando el permiso de circulación del país de donde procede el coche, el certificado de conformidad (CoC) europeo (que demuestra que el coche está homologado para circular por España) o, en su defecto, la ficha reducida del vehículo, que puede visar un ingeniero. Si se trata de un coche histórico o anterior a 2002, deberás presentar una homologación personalizada. Además, deberás solicitar la matriculación del vehículo en España. Cuando tengas la matrícula, podrás comprar las placas.
El procedimiento es similar al de la compra de un coche importado de la UE. Pero hay que adjuntar a toda la documentación mencionada el Documento Único Administrativo (DUA), que se obtiene cuando el coche cruza la aduana.
Este documento es indispensable para matricular el coche. Después, el vehículo debe pasar la ITV en España con el permiso de circulación y su homologación para conducir en nuestro país. A continuación, hay que solicitar la matriculación del vehículo.
Hay que pagar por la ITV, cuyo precio ronda entre los 20 euros y 50 euros. Sea importado de Estados Unidos o de la Unión Europea, hay que pagar el impuesto de matriculación, que depende de las emisiones del coche, en la Agencia Tributaria. Después, hay que pagar el Impuesto de Circulación, que depende de los ayuntamientos. Si el coche es importado de Estados Unidos, habrá que presentar el Documento Único Administrativo (DUA) de la aduana, que demuestra que se han pagado los aranceles obligatorios. Ronda el 2,5% del precio del bien importado, además del 21% de IVA.
Los coches nuevos que sean importados de la UE deben pagar ante la Agencia Tributaria el modelo 309 o 300, para regularizar el IVA del vehículo. Pero, habitualmente, es el concesionario el que se ocupa de ello. Si el coche es usado, y se ha adquirido en la UE, no hay que pagar el IVA. Pero, sí hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que supone entre un 4% y un 8%, según la comunidad autónoma.
Tanto en este caso, como en el de un coche nuevo, hay que pagar el impreso para la solicitud de matriculación del coche, 99,77 euros, sea de la UE o de fuera. Además, hay que añadir el precio del seguro, que está en torno a 1% y un 2% del valor de compra del vehículo.
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Es imprescindible obtener una ficha técnica española para el vehículo importado. Sin ella no se puede hacer la matriculación. Y esto es así, tanto si se trata de un coche importado de la UE como de fuera de la UE. Lo esencial de esta revisión es comprobar que el coche está homologado con las normas españolas, en cuanto a potencia, filtros, ruidos o neumáticos. Si alguno de estos elementos no cumple con la normativa, habrá que homologarlo y pagar este nuevo procedimiento. Por lo general, el precio de la ITV de un coche importado es similar al de la ITV normal.
La diferencia en los gastos a la hora de importar un coche puede ser acusada. Por eso hay que reflexionarlo con calma. Si el precio entre un coche español y otro que puede comprarse, por ejemplo, en la Unión Europea, es casi el mismo, el proceso de importación encarecerá bastante el gasto. Es probable que, en ese caso, no merezca mucho la pena. Pero si el precio es muy diferente entre un país y otro, entonces sí puede salir rentable.
Los expertos de Arpem recomiendan…
Antes de poder pasar la ITV, es necesario contratar, como mínimo, el seguro de responsabilidad civil obligatoria, como el que se exige a cualquier vehículo español. Pero no siempre será fácil encontrar una póliza para el coche importado. Si el vehículo procede de Estados Unidos, el proceso puede ser más complejo, puesto que debe estar homologado por entero en España y pueden producirse fallos en este sentido más difíciles de solucionar. Si el coche procede de la Unión Europea, también puede haber problemas al encontrar sustitución para algunas piezas, aunque, en general, es más sencillo. Por eso, es importante mirar mucho los precios de cada seguro y tener clara la cobertura.
Se considera importado un vehículo que ha sido fabricado y matriculado, por primera vez, en un país diferente de España. Los coches importados proceden en su mayoría de la Unión Europea y de Estados Unidos.
Los gastos de un coche importado incluyen la ITV, la matriculación, el paso por las aduanas –si se trata de un coche de fuera de la UE–, el transporte, el COC (documento de homologación de la UE–, y la liquidación de IVA.
Antes de pasar la ITV, hay que contratar, al menos, el seguro de responsabilidad civil obligatoria. Hay que comparar bien los precios, porque puede haber recambios que no estén homologados, lo que complica y encarece el proceso.
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