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Consigue ahora el 40% de reembolsoSi has tenido un accidente y el valor de las reparaciones supera el valor del vehículo, lo más probable es que el seguro lo declare como pérdida total. Esto significa que el seguro te podrá indemnizar con el valor venal del coche. Generalmente, el coche siniestrado pasa a manos de la compañía, quien se encarga de disponer de él. Pero, ¿qué pasa si después de la declaración de siniestro total decides quedarte con tu coche? Descubre algunas claves interesantes.
Cuando decides contratar un seguro para tu coche, lo haces por diferentes razones. La primera de ellas, es cumplir con la Ley de Responsabilidad Civil. La ley dice que todos los vehículos matriculados en España deben tener una póliza de seguros a terceros de forma obligatoria. Adicionalmente, contratas una póliza como una forma de protegerte y tener una cobertura en caso de accidentes o siniestros como robos y daños.
Pero, existe una tercera opción y es la cobertura en caso de pérdida total. Es decir, un accidente cuyas consecuencias sean reparaciones mayores al valor del coche, incendios o robo del vehículo. Este tipo de cobertura es la máxima que puede darte el seguro en términos económicos y sin contar daños personales. Sin embargo, es un tipo de cobertura que está sujeta a diferentes elementos. Fíjate cuáles son:
La determinación de la pérdida total no es universal para todas las aseguradoras. Un coche puede ser declarado como pérdida total en diferentes escenarios que tienen variaciones de acuerdo a la empresa aseguradora.
Para la mayoría, la pérdida total se determina cuándo el coche, objeto de la póliza, ha desaparecido o perdido su utilidad inicial. O sea, cuando ha sufrido un incendio que ha consumido una gran parte o la totalidad del vehículo y/o ha sido robado sin recuperación en un plazo determinado. Pero también, cuando el monto de las reparaciones que deben hacerse para recuperar su funcionalidad, superan el valor venal del vehículo.
En nuestra web, hemos hablado anteriormente de este valor y te invitamos a profundizar en este concepto. El valor venal es el precio de mercado que puede tener tu coche en el mercado secundario si lo vendes justo antes del accidente. En otras palabras, cuánto podrías recibir por tu coche antes de sufrir los daños del accidente.
En esta determinación de precio influyen la marca, el modelo, el estado de conservación, la antigüedad y otros elementos inherentes al coche. Si el presupuesto de reparación de tu coche es mayor a ese valor de mercado, se puede considerar que el vehículo está en pérdida total.
Como has visto, esta relación de reparación-valor venal, no es idéntica para todas las aseguradoras. Algunas establecen un porcentaje entre el coste de la reparación y el valor venal, mientras que otras sólo lo consideran cuando se iguala o supera. En este sentido, no hay políticas uniformes y dependen de las políticas internas de las empresas respecto a la pérdida total. Ahora bien, ¿qué pasa si tu coche ha sido declarado en pérdida total? Mira lo que suele suceder con tu aseguradora.
Analicemos la siguiente situación: Has tenido un accidente que ha producido daños en las partes mecánicas y la carrocería del coche. Al llevarlo al taller, te dan un presupuesto que supera el valor venal del vehículo. Cuando pasas este presupuesto a la aseguradora, te dicen que el coche pasará a pérdida total. ¿Qué significa esto?
En términos generales, lo que sucede es que la aseguradora inicia un proceso en el que te indemnizará con un monto equivalente al valor venal. Es decir, el valor de mercado del coche al momento de la reclamación y que se supone, es el coste de comprar un vehículo en igualdad de condiciones al perdido.
Pero, aquí pueden presentarse varios inconvenientes. Primero, que el valor recibido sea inferior al precio de compra del coche y, en segundo lugar, que no sea igual al valor declarado al inicio de la póliza. Es por ello, que es fundamental que comprendas que el seguro toma en consideración la depreciación de tu vehículo. Lo que es lo mismo que, la pérdida de valor en el tiempo y que varía de acuerdo al modelo, mercado geográfico y otros elementos externos.
La aseguradora analiza permanentemente los precios del mercado primario y secundario de todos los vehículos en España. Por ende, cuenta con un baremo que establece el valor venal actualizado de cada modelo. Y, sobre estos valores, hace la indemnización.
En muchos casos, dependiendo del ritmo de depreciación propio de tu coche, el valor venal es inferior a lo que pagaste por el coche. E incluso, es menor al valor declarado en la póliza inicial. Pero, las aseguradoras parten del principio de la indemnización justa contemplada en la Ley del Contrato del Seguro. Esto quiere decir, que el seguro jamás permitirá el enriquecimiento injusto de ninguna de las partes.
Debemos partir de dos principios básicos de la actividad aseguradora en España: En primer lugar, las empresas nunca indemnizarán a un cliente por encima de lo considerado como “pago justo” por la ley. Segundo, el negocio de la compra-venta de automóviles no es parte de la cadena de servicios de la aseguradora.
Dicho esto, también es importante saber que no todas las empresas tienen la misma visión respecto a los coches en pérdida total. Algunas empresas se encargan de los trámites de baja y envío al desguace. Mientras que otras, proceden a hacer subastas o ventas de vehículos dados de baja en un mercado específico y amparado por la ley. Pero, en cualquiera de los casos, para que esto pueda ser posible, tú, como propietario del vehículo, deberás firmar una cesión de propiedad a la compañía.
Una vez que se ha firmado esta transferencia de titularidad, la aseguradora “adquiere” el vehículo y puede hacer con él lo que considere necesario. Pero, como siempre en el mercado asegurador, esto no es estandarizado y no es universal para todas las situaciones.
Pueden darse dos casos que debes analizar con detalle. Puede suceder que la aseguradora no quiera recibir el coche y tomar posesión del vehículo. Pero también, puede darse el caso de que tú, por distintas razones, quieras conservar el coche y repararlo, conservarlo o venderlo por tu cuenta. Fíjate que pasaría en cada situación.
Como has visto anteriormente, la compra-venta de vehículos no forma parte de las actividades habituales de las aseguradoras. Por lo que, para la mayoría de las empresas, gestionar un coche en pérdida total es un servicio añadido a tu póliza. Es por ello que muchas de las empresas ofrecen el servicio de dar de baja el vehículo y trasladarlo a un centro de reciclaje, es decir, un desguace.
En este contexto, para muchas empresas de seguros, la gestión de determinados tipos de coches, escapa de sus competencias. En determinados casos, muy específicos y contemplados en el contrato, la aseguradora puede negarse a tomar posesión del vehículo.
¿Qué quiere decir esto? En general, cuando las aseguradoras te pagan la indemnización del coche, descuentan los gastos operativos de la baja y el traslado al desguace. Por ende, si la empresa se niega a tomar posesión del coche, estos gastos no estarán descontados del pago total.
Las aseguradoras consideran esta opción dentro de su abanico de indemnizaciones y utilizan un valor conocido como el valor de afección. Es decir, el valor que tendrían las piezas del vehículo por separado. A menudo, cuando decides quedarte con el coche o la empresa se niega a tomar posesión, el valor de afección es descontado de la indemnización.
Aquí hay que tener mucho cuidado, pues, un coche que ha sido declarado en pérdida total no podrá entrar en circulación nuevamente. Sólo se contempla en el caso de que hagas lo que se conoce como la rehabilitación de un coche dado de baja ante la DGT. Con una serie de elementos, inspecciones técnicas y autorizaciones de la dirección de tráfico.
También, es importante considerar que la aseguradora puede considerar la pérdida total como un porcentaje del valor venal menos el valor de afección. Esto quiere decir que al momento de recibir la indemnización, esta puede ser mucho menor al precio del coche en el mercado y el valor declarado en la póliza.
Usualmente, cuando un vehículo es declarado como pérdida total, se sobreentiende que su rehabilitación es mucho más costosa que su valor de mercado. Dependiendo del caso, la decisión de rehabilitar el coche puede ser mucho más costosa en términos económicos y prácticos. Un elemento que no puedes dejar de lado a la hora de pensar en esta opción.
Otro elemento a considerar es que, aunque la aseguradora haya declarado el coche como pérdida total, puedes estar en desacuerdo. Las aseguradoras cuentan con figuras legales especiales para hacer este tipo de reclamaciones. Asimismo, existen una serie de canales jurídicos para apelar estas decisiones si no estás de acuerdo.
Aunque cada aseguradora tiene diferentes denominaciones y productos para sus pólizas de coche, existen, básicamente, cuatro tipos de seguro. No todas las pólizas cubren la pérdida total como parte de sus coberturas.
Los seguros a terceros, sólo cubren los daños a terceras personas y propiedades en casos de accidentes. Los seguros a terceros ampliados cubren la responsabilidad civil más la cobertura de pérdida total.
En estas pólizas, la cobertura varía entre aseguradoras. Algunas consideran sólo algunos tipos de siniestros como robo o incendio. Mientras que, otras consideran las reparaciones mayores al valor venal como parte de la cobertura.
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En el caso de los seguros a todo riesgo, con y sin franquicia, la cobertura de pérdida total está considerada dentro de la póliza. Sin embargo, cada aseguradora y cada tipo de póliza, tiene sus propias condiciones particulares con diferentes tipos de coberturas, límites y excepciones.
Lo más recomendable es hacer un análisis profundo del mercado asegurador actual. Y, para ello, la mejor forma de hacerlo es usando nuestra comparador de seguros de coche. En pocos minutos, podrás obtener un listado de opciones con presupuestos 100% personalizados y totalmente gratuitos.
Si has tenido un accidente de tráfico y el otro conductor ha sido declarado culpable, será su aseguradora quien cubra los daños de tu coche. Esto puede incluir la pérdida total con una indemnización del valor venal de tu vehículo. Por otro lado, es importante saber que muchas aseguradoras consideran el pago del valor declarado en la póliza sin descuentos durante los primeros años del contrato en caso de pérdida total.
No, el robo, incendio, daños por agua, caída de objetos, daños de la naturaleza y una larga lista de siniestros, pueden generar pérdida total.
Puedes reclamar ante el departamento de defensa de la propia aseguradora o hacerlo ante los órganos oficiales como la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Por lo general, lo hacen los peritos especializados de cada empresa de acuerdo a informes del siniestro y pruebas forenses del vehículo. Una vez hechos estos estudios se estiman los costes económicos de la reposición. Si es mayor al valor de mercado del vehículo, se puede declarar la pérdida total.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1980-22501
https://sede.dgt.gob.es/es/vehiculos/altas-bajas-y-rehabilitacion/rehabilitacion-de-vehiculo/
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