¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolso
en reseñas de GoogleLa presión correcta de los neumáticos es un elemento esencial para un buen funcionamiento de nuestro coche y para una conducción segura. Además, una correcta presión es también muy importante para alargar la vida de los neumáticos, ya que de lo contrario pueden sufrir deformaciones, como, por ejemplo, un desgaste superior en una zona más que en otra.
Es conveniente que los neumáticos se revisen todos los meses y, sobre todo, si vas a emprender un viaje de larga duración. Para hacerlo puedes acudir a un taller o a una gasolinera, si lo que necesitas es únicamente un inflado de ruedas, por lo que también puedes hacerlo tú mismo.
Esta última opción es muy recomendable porque te permite revisar la presión de las ruedas en frío. Además, nos puedes evitar desplazamientos y ahorrarse ese gasto, porque hoy por hoy ya no es gratuito en algunas gasolineras. Por eso, puede ser buena idea invertir en un inflador portátil.
Los compresores portátiles o infladores son más pequeños que los habituales y se pueden manejar con cierta facilidad, además de resultar más baratos. Otra ventaja es que se pueden llevar en el coche, con lo cual se pueden utilizar siempre que se necesitan.
Con ellos, además, se puede comprobar la presión de los neumáticos y darles aire. Este tipo de infladores también sirven para las ruedas de una bici, una moto, un patinete o un balón. Algunos compresores tienen una batería que se puede recargar, mientras que hay otros que hay que conectar a la corriente para funcionar: la conexión puede ser a la toma de 12V del encendedor del coche o a una toma convencional.
Antes de adquirir un compresor de aire portátil, hay que tener algunos elementos en cuenta para escoger el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Los repasamos a continuación: potencia, alimentación, presión, tamaño, peso y luz. La potencia está directamente relacionada con el rendimiento del equipo. Éstos trabajan a potencia baja, por lo que están indicados para uso doméstico.
Con un compresor de aire se pueden inflar los neumáticos del coche y también objetos como juguetes o colchonetas. La potencia, sin embargo, es importante, porque si tu coche es grande y los neumáticos también, la potencia del inflador puede ser insuficiente. También es importante la alimentación. Algunos compresores cuentan con una batería recargable que funciona mediante un puerto USB, y otros se pueden conectar al encendedor del coche, lo cual es muy práctico y permite utilizar el aparato en cualquier sitio. Normalmente, existen modelos con ambas prestaciones.
Por otra parte, ¿cuál es la presión necesaria para que el aparato funcione? Basta con una presión de seis bares, incluso para los neumáticos de modelos SUV. En cuanto al peso y el tamaño, hay que tener en cuenta que los compresores portátiles deben ser compactos para resultar realmente útiles y deben ser ligeros y ocupar poco espacio. Algunos modelos pueden guardarse en la guantera. Por último, es muy útil que el compresor cuente con luces LED para poder usarlo incluso en la oscuridad.
PVP 64,88 euros
Destaca porque es de muy fácil manejo y de un tamaño no muy grande. Dispone de linterna y de una pantalla y sirve para inflar todo tipo de objetos. Lleva, además, varios tipos de boquillas y una batería recargable de 3,0 Ah. que se recarga por USB, y no necesita cables. Su capacidad de inflado es de 10,3 bares de presión.
PVP 32,99 euros.
De pequeño tamaño, tiene una batería de 2.000 mAh de capacidad, lo que deja la posibilidad de recargar la presión de las cuatro ruedas del coche de una vez. Dispone de pantalla y de una función que permite establecer de antemano una presión determinada, de forma que el inflador se pare al llegar a ella. Tiene luz led que permite trabajar de noche. Se recarga a través de una toma USB-C aunque la duración de la batería resulta un poco escasa.
PVP 139,90 euros
Es más voluminoso y pesado, pero también más potente. Tiene 750 vatios de potencia y también sirve para pintar, aunque no incluye accesorios: la manguera, el manómetro y las boquillas se deben comprar aparte. Se enchufa a una toma de corriente de 230 voltios, doméstica. Pesa 16 kg.
PVP 31,99 euros
Dispone de una pantalla LED digital, que permite ajustar el valor de la presión de forma precisa y comprobar la presión de los neumáticos, Y se detiene cuando alcanza la presión adecuada. También tiene iluminación en la oscuridad. Se conecta al encendedor del coche. Es compacto, con un cable de casi tres metros que alcanza las cuatro ruedas.
PVP 120 euros
Su precio es algo elevado, pero tiene fama de ser uno de los mejores compresores. Es ligero y compacto, y cuenta con compartimentos para todos sus accesorios. Dispone de una potencia total de 1100W, y una capacidad de ocho bares. Se puede usar también para otras tareas, como soplar virutas o limpiar equipos electrónicos.
No es difícil usar un compresor portátil, pero para obtener los mejores resultados, conviene tener en cuenta algunos consejos. Antes de encender el compresor de aire hay que señalar la presión correcta para los neumáticos en la pantalla. Casi todos los modelos cuentan ya con una. A continuación, hay que retirar la tapa de la válvula y encajar la boquilla en el neumático. Luego hay que esperar hasta que el compresor se estabilice, inflar el neumático, y esperar a que el aparato se detenga una vez que los neumáticos alcancen la presión indicada.
Hay que tener cuidado para no sobrepasar el límite de inflado. Si sucede esto, se puede utilizar de nuevo el compresor para eliminar el exceso de presión. Cuando las ruedas estén infladas, debes cerrar las válvulas. Es importante respetar el límite de la presión para que los neumáticos no se dañen.
Los expertos de Arpem recomiendan…
Si dudas si comprar o no un inflador portátil, te recordamos algunas de sus ventajas. Se pueden llevar con facilidad en el maletero o incluso en la guantera. Las luces LED permiten usarlos en situaciones de falta de luz o de visibilidad. La mayoría de los modelos disponen de pantallas LCD y de memoria para programar los datos de presión adecuados y hacer más fácil la lectura de estos. Disponer de uno, no te obligará a pasar por una gasolinera o un taller para revisar la presión. Todo esto redundará en la seguridad de la conducción y en un mejor mantenimiento de tus ruedas.
Conviene revisar la presión cada mes. Se puede hacer en un taller o en una gasolinera. Pero una buena solución es hacerse con un compresor portátil y recargar nosotros mismos las ruedas. Estos aparatos son ligeros y manejables y se pueden llevar en el maletero o incluso en la guantera del coche.
Los compresores portátiles suelen llevar baterías recargables mediante USB o en el encendedor del coche. Además cuentan con luces LED, lo que permite trabajar con mala visibilidad, y una pantalla donde programar la presión deseada.
Basta con una presión de seis bares, incluso para los neumáticos de modelos SUV. Trabajan a baja potencia, por lo que están indicados para uso doméstico. Con ellos se pueden inflar los neumáticos del coche y también objetos como juguetes o colchonetas
Únete a la discusión