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Polígono Industrial La Fuensanta
Avenida de la Reguera, 14, 28936, Móstoles, Madrid
Horario: de Lunes a Viernes, de 7:30h – 20:30h
Sábado, de 7:30h a 14:00h
Teléfono: 916480797
Web: www.itv-tuvrheinland.es
Email: [email protected]
En la actualidad, para pasar la ITV Beasaín, en la mayoría de los casos hay que pedir cita previa en la página web de la estación. Para ello, hay que proporcionar el número de matrícula y el tipo de vehículo, junto con algunos datos personales. Entonces el algoritmo te proporciona un día y una hora en función de la disponibilidad. También es posible abonar la visita pagando en la página web y luego, si es necesario, presentar el recibo en la estación. De esta manera, se aceleran y facilitan todos los trámites. En principio no es obligatorio que la persona que lleva el coche a la revisión sea el titular, pero no está de más autorizar a esta persona por escrito, para evitar problemas.
La revisión de la ITV Beasaín es bastante sencilla y rápida. Todo depende de que tengas a mano la documentación necesaria y de que el vehículo esté bien cuidado. Para evitar sorpresas de última hora, puedes hacer tú mismo una pequeña revisión a tu vehículo: revisa las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. Algo muy importante para pasar la ITV es que todos los elementos del vehículo estén homologados. Una de las revisiones más relevantes es el control de emisiones, que comprueba si el vehículo emite más contaminación de la permitida por la Ley. Por eso, es crucial que revises el nivel de aceite del motor, que debe estar entre el máximo y el mínimo de la varilla del depósito. Después, arranca el coche y realiza varias aceleraciones con un espacio de 30 segundos. Cuando llegues a la estación para tu revisión, el motor debe estar a unas 2.500 revoluciones por minuto, si es ligero, y a unas 1.500, si es pesado. En ambas circunstancias, debe estar en marcha el ventilador. Mientras esperas en la línea de revisión, puedes dejar el motor al ralentí.
Para pasar la ITV es obligatorio presentar dos documentos: el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos. La tarjeta de la ITV recibirá un sello cuando pases positivamente la inspección, por lo que tiene que ser original. Si la has extraviado, no te preocupes: te pueden proporcionar un duplicado en la estación de la ITV. Los vehículos matriculados desde 2016 disponen de una tarjeta electrónica. Si no encuentras el permiso de circulación, puedes presentar una fotocopia o una nota simple de antecedentes que puedes solicitar en la Jefatura Provincial de Tráfico. No es obligatorio presentar el último recibo del seguro, aunque no está de más tenerlo a mano.
El calendario de revisiones de la ITV varía dependiendo de la matrícula y del tipo de vehículo. Por ejemplo, los turismos no deben pasar su primera revisión hasta cuatro años después de su matriculación. A la hora de pensar en reservar cita para la revisión, inspección. Esto hace más fácil pasar la revisión y evita los olvidos de última hora.
Cuando termina la revisión de la ITV, el resultado puede ser favorable, lo que implica que el vehículo está en buenas condiciones y puede circular sin problemas hasta la próxima revisión. Pero este resultado también puede ser desfavorable o negativo. El primer caso significa que la revisión ha encontrado problemas graves en el vehículo que hay que reparar; el segundo implica que los problemas detectados son muy graves. Tras un diagnóstico desfavorable, el vehículo solo puede abandonar la estación para dirigirse a un taller. Tras un diagnóstico negativo, el vehículo solo puede ser trasladado en grúa. En ambos casos, dispones de dos meses para solventar los problemas y regresar a la estación para pasar de nuevo la ITV.
Sólo se puede circular por España con la ITV en vigor, de lo contrario te pueden poner una multa de 500 euros, por una infracción grave. Además, si las autoridades comprueban que el vehículo no está en condiciones para circular, lo pueden inmovilizar, porque puede afectar a la seguridad de otros vehículos. Circular con la ITV caducada supone una multa de 200 euros.
Los vehículos pesados, de 3.500 kg, deben someterse a la revisión de la ITV cada año y, cuando alcanzan los diez, deben acudir a la revisión cada seis meses. Este tipo de vehículos deben también pasar una prueba especial de frenado, que es obligatoria desde 2019. Caso aparte es el de los remolques: deben pasar la ITV dependiendo de su peso. Por encima de los 750 kg, deben pasar una ITV individual, mientras que los que están por debajo de él, están incluidos en la ITV del vehículo al que están enganchados, porque llevan la misma matrícula.
Se considera que un vehículo es histórico cuando ha superado los treinta años, cuando conserva intactos todos los elementos originales y cuando ha dejado de fabricarse. Desde 2023, este tipo de vehículos no están obligados a pasar la ITV si fueron matriculados antes del 1 de enero de 1950. Los demás deben someterse a la ITV cada dos años, una vez cumplidos los 40 años, cada tres, hasta los 45, y cada cuatro, a partir de los 45. Los vehículos de importación están obligados a pasar la ITV para poder circular por España.
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La elección de la estación de ITV para pasar una revisión es totalmente voluntaria. Ni siquiera es obligatorio acudir a la misma estación cuando se trata de una segunda revisión, tras un diagnóstico desfavorable o negativo.
Tras pasar la ITV, la estación te proporciona una pegatina que debes colocar en la parte superior derecha del parabrisas. Esto es obligatorio, porque informa de que el vehículo tiene la ITV en vigor. No llevarla colocada puede suponer una multa de hasta 100 euros, ya que se considera una infracción leve, aunque la sanción no suele sobrepasar los 80 euros y no supone una pérdida de puntos.
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