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Para pasar la ITV Coslada, hay que hacer una reserva de cita, en la mayoría de las estaciones. Así, evitarás esperas innecesarias. Basta con proporcionar la matrícula y el tipo de tu vehículo y algunos datos personales. También puedes abonar la visita online y luego presentar el resguardo. No es obligatorio, pero si la revisión la va a pasar una persona distinta al titular del vehículo, puede ser útil que presente una autorización firmada por él.
La revisión de la ITV Coslada es un proceso relativamente sencillo y rápido, siempre que tengas toda la documentación necesaria y tu coche esté bien cuidado. Pero, si quieres asegurarte de que todo irá bien y obtendrás una calificación favorable, puedes realizar una pequeña revisión a tu vehículo: es aconsejable revisar las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. Es esencial que todos los elementos del vehículo estén homologados. El otro elemento importante es el control de emisiones, una prueba que establece que el vehículo no contamina más de lo permitido. Puedes hacer una pequeña purga de tu motor. Empieza por comprobar el nivel de aceite –debe estar entre el máximo y el mínimo de la varilla del depósito. Si falta aceite, rellena el depósito. A continuación, arranca el motor y realiza varias aceleraciones con un intervalo de 30 segundos. Al llegar a la estación, el motor debe estar a unas 2.500 revoluciones por minuto, si se trata de un vehículo ligero, y unas 1.500 si es un vehículo pesado. El ventilador debe estar en marcha. Puedes dejar el motor al ralentí hasta que entre en la línea de inspección.
Los dos documentos que necesitas para pasar la ITV son el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos. Este último debe ser el original, puesto que recibe un sello tras la revisión. Pero, si necesitas un duplicado, te lo pueden proporcionar en la estación de la ITV. En cuanto al permiso de circulación, puedes presentar una fotocopia o una nota simple de antecedentes que se puede obtener en la Jefatura Provincial de Tráfico. Pueden solicitarte el último recibo del seguro, aunque no es obligatorio y se puede consultar telemáticamente.
Las fechas de las revisiones de ITV que debe pasar un vehículo dependen de su fecha de matriculación y de su tipo. Los turismos, por ejemplo, no deben pasarla hasta transcurridos cuatro años desde la fecha de matrícula. Algo importante que debes recordar es que dispones de 30 días naturales antes de que caduque la última revisión para solicitar cita, de manera que se evitan esperas y olvidos, aunque esto no varía la fecha de las siguientes revisiones.
La revisión de la ITV puede arrojar un resultado favorable, desfavorable o negativo. En el primer caso, el coche puede seguir circulando sin problemas, pero en los otros dos, la inspección puede haber encontrado defectos graves o muy graves y el vehículo deberá repetir el control tras subsanar esos defectos en un taller para poder seguir circulando. Cuando el diagnóstico es desfavorable, el vehículo solo puede abandonar la estación para dirigirse a un taller y luego regresar para una segunda inspección. En el caso de un diagnóstico negativo, el coche sólo podrá moverse en grúa. En ambos casos, se dispone de dos meses para regresar a la estación para una segunda revisión.
La ITV debe estar en regla para poder circular por España. De lo contrario, pueden ponerte una multa de 500 euros, por una infracción grave, e inmovilizar tu vehículo, de manera que solo podrás seguir circulando con él cuando hayas solventado los posibles problemas que tenga y regresado a una estación para pasar la ITV. Circular con la ITV caducada supone una multa de 200 euros.
Los camiones de 3.500 kg y otros vehículos pesados deben pasar la ITV de forma anual hasta que se cumpla una década y, a partir de entonces, pasar el control de forma semestral. Además, este tipo de vehículos deben pasar una prueba especial de frenado, obligatoria desde 2019. En el caso de los remolques, solo están obligados a pasar la ITV los que pesan más de 750 kg. Los que están por debajo de este peso, están incluidos en la ITV del vehículo al que están enganchados, ya que tienen la misma matrícula.
Un vehículo histórico es el que tiene más de 30 años, conserva todas sus piezas originales o ha dejado de fabricarse. Desde 2023, no es obligatorio que estos vehículos pasen la IT si están matriculados antes del 1 de enero de 1950. El resto deben pasar la ITV cada dos años una vez cumplidos los 40 años, cada tres hasta los 45 y cada cuatro, a partir de los 45. Los vehículos importados deben pasar la ITV para poder circular.
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No existe ninguna obligación de pasar la ITV en una estación concreta, ni siquiera cuando se trata de una segunda inspección tras un diagnóstico desfavorable o negativo.
Una vez terminada la inspección con un resultado favorable, la estación entrega al titular del vehículo una pegatina que se debe colocar de forma obligatoria en el parabrisas del vehículo, en la parte superior derecha. Esta pegatina es importante, porque informa a las autoridades de Tráfico de que la ITV del automóvil está en regla. No llevar la pegatina puede suponer una multa de hasta 100 euros, ya que se considera una infracción leve. Habitualmente no suele sobrepasar los 80 euros y no supone una pérdida de puntos.
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