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en reseñas de GoogleLa Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un requisito obligatorio para todos los vehículos que circulan en España. Esta inspección comprueba que todos los componentes mecánicos, eléctricos y de seguridad de un vehículo funcionen correctamente. Además, los técnicos de la ITV tienen la obligación de comprobar la documentación del vehículo, incluyendo una póliza de responsabilidad a terceros.
Conducir un coche implica una serie de responsabilidades que debes tener muy presentes cada vez que te pones frente al volante. Una de tus responsabilidades más importantes es cumplir con las leyes de tráfico y seguridad vial. Cumplir las leyes no sólo te permite evadir multas y sanciones, es la única garantía de seguridad en las vías. Es por ello, que todos los conductores y propietarios de vehículos deben comprobar que todo funcione correctamente.
Como toda máquina, un coche tiende a desgastar sus partes con el paso del tiempo y el uso continuado. Además, existen fallos y mal funcionamiento de sistemas que pueden poner en riesgo tu seguridad y la de los demás. Por esta razón, la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, establece la obligatoriedad de una inspección periódica.
La Inspección Técnica de Vehículos o ITV, es un paso obligado para todos los vehículos en España. Esta inspección comprueba que todos los elementos de seguridad y funcionamiento del vehículo están en óptimas condiciones.
Asimismo, los técnicos de la ITV tienen la obligación de comprobar que un coche tenga toda su documentación en regla. Esto incluye la matriculación, alta en la DGT y sus documentos de propiedad. Adicionalmente, el artículo 78 de la ley obliga a la ITV a comprobar que el vehículo tenga un seguro de responsabilidad a terceros.
En términos simples, un seguro de responsabilidad es una póliza que garantiza la cobertura económica de cualquier daño a terceras personas. Estas pólizas son obligatorias y cubren los gastos de reparación, atención médica o resarcimiento de daños a personas y/o propiedades.
Todos los coches, motos, camiones, furgonetas y otros tipos de vehículos deben tener un seguro de responsabilidad. De hecho, es uno de los documentos que debes llevar siempre contigo según la DGT. Aunque nunca uses tu vehículo y esté resguardado en un aparcamiento, debe tener un seguro obligatorio.
Es muy importante diferenciar un seguro de responsabilidad a terceros de una póliza de cobertura de coche. Un seguro de coche te cubre los daños propios, te da asistencia en carretera y/o te protege a ti y tus ocupantes. Las pólizas varían entre empresas y tipos de contrato con mayor o menor precio según sea el caso. Si quieres comparar las diferentes pólizas del mercado actual, en nuestro comparador de seguros, puedes hacer un análisis detallado.
Aunque tener una póliza que cubra tus propios daños no es obligatoria, cubrir los daños a los demás, sí lo es. En la ley de tráfico se establece que no tener una póliza a terceros puede ser objeto de multas, inmovilización del vehículo y sanciones. Estas sanciones se agravan si tu coche tiene un accidente de tráfico o causa daños a terceros, aún estando aparcado.
Al momento de llevar un vehículo a inspección técnica, los peritos de la DGT tienen la obligación de verificar todos los elementos del mismo. En la inspección, un técnico autorizado por la administración tiene la potestad de revisar todo lo que considere necesario de un vehículo.
Estos especialistas en mecánica y seguridad vial deben inspeccionar los sistemas de navegación, funcionamiento del motor y sistemas eléctricos. Además, comprueban que los sistemas de seguridad, dirección, frenos, iluminación, chasis, carrocería y habitáculo estén en condiciones óptimas.
Pero, uno de los principales requisitos que deben inspeccionar los técnicos de la ITV es la documentación del vehículo. En estas comprobaciones, se verifica que tu vehículo esté dado de alta en las bases de datos de la DGT y que esté debidamente matriculado.
Adicionalmente, comprueban la ficha técnica o informes de las inspecciones anteriores. Asimismo, uno de los principales requisitos a comprobar es la existencia de un seguro de responsabilidad a terceros en vigor. Un técnico puede exigirte este documento como requisito indispensable para iniciar la inspección. No tenerlo, es automáticamente una causa de ITV negativa.
Dentro de las competencias de los técnicos de la ITV está la de asegurarse que un vehículo no apto salga de la circulación de forma inmediata. Existen dos tipos de situaciones que pueden suceder al presentarte a la ITV sin seguro:
En ambos casos, no podrás pedir una nueva cita de ITV hasta tanto no hayas contratado una póliza de responsabilidad a terceros. Pero, la cosa no queda ahí pues además puedes ser objeto de multas. No tener un seguro de responsabilidad a terceros puede ser sancionado con una multa que oscila entre los 601€ y 3005€ ¿De qué depende el monto de la multa? De varias circunstancias especiales.
Dependiendo de la movilización del coche, el tipo de vehículo o la reincidencia en la falta de seguro, la multa puede acercarse al tope máximo. Por otro lado, si tu vehículo se ve involucrado en un accidente de tráfico y no tienes seguro, la policía tiene la obligación de inmovilizarlo. Igualmente, tienen que imponerte la máxima multa de 3005€.
Para la ley no existen circunstancias atenuantes que sirvan de excusa para no tener una póliza de responsabilidad a terceros de un vehículo. En nuestro artículo ¿Qué es la Responsabilidad Civil Obligatoria en un seguro de coche? Podrás ver un análisis profundo de este tipo de seguros y por qué es obligatorio.
Contratar un seguro de responsabilidad a terceros es un procedimiento relativamente sencillo y de rápida respuesta. La mayoría de las aseguradoras en España tienen servicios muy completos que pueden hacer una póliza en muy poco tiempo.
Por lo general, las empresas de seguros solicitan datos básicos del vehículo que pueden variar dependiendo si es nuevo o de segunda mano. En términos generales, se solicita:
A pesar de que contratar una póliza de responsabilidad civil es relativamente fácil, existen algunas circunstancias especiales como las pólizas negadas por alto riesgo.
En algunos casos muy puntuales y poco comunes, una aseguradora puede negarse a hacer una póliza de coches. En algunos vehículos y conductores, el riesgo de tener un evento que aumente el riesgo de siniestros, la aseguradora puede negarse a contratar una póliza.
Por ende, si tu vehículo o tú como conductor está en alguna de las siguientes situaciones, te será muy difícil contratar una póliza de seguro:
Este último es un informe compartido entre las aseguradoras en las que se exponen tus infracciones y siniestros reportados o cubiertos. A medida que tengas un historial más negativo, las aseguradoras pueden negarse a darte cobertura.
Existe un caso muy particular: Tener un seguro de responsabilidad es obligatorio pero las aseguradoras se niegan a asegurarte ¿Qué hacer? Esta situación, aunque no es tan común, puede suceder. Es por esto que el Consorcio de Compensación de Seguros ha creado un tipo de póliza especial para resolver estos casos.
Este organismo público se encarga de la cobertura de eventos extraordinarios y que superan las competencias de las empresas privadas. El consorcio, tiene dentro de sus funciones dar cobertura a las personas de alto riesgo a los que le han sido negadas pólizas privadas.
Cualquier conductor que no haya podido conseguir una cobertura privada, puede solicitar una póliza de responsabilidad civil al consorcio. Para ello, debe consignar los siguientes requisitos:
Es muy importante que entiendas que el consorcio no es una empresa aseguradora y no acepta solicitudes cuyo único motivo es el precio de la póliza. Sólo actúa como agente de cobertura de riesgo para aquellos casos en los que el seguro obligatorio ha sido rechazado.
Además, sólo cubre daños a terceros en accidentes viales y no cubre los daños propios, incluyendo los gastos médicos asociados. Por lo tanto, es un tipo de póliza que cumple con la obligatoriedad pero que no debes confundir con una póliza de seguro de coche al uso.
A medida que los vehículos tienen mayor tiempo de fabricación, la administración asume que el riesgo de daños y desgaste es mayor. Por ende, en la medida que tu coche sea más antiguo, más frecuentes son las inspecciones.
Pero, bajo estos mismos principios, la ley interpreta que un vehículo nuevo tiene el mínimo riesgo de desgaste de sus partes. Por esta razón, la ITV se exime a los vehículos nuevos en un plazo establecido por tipo de vehículo. Estas son los plazos de exención más comunes:
La ITV establece que los vehículos de transporte de carga pesada y de personas como ambulancias, autobuses y taxis no tienen períodos de gracia. Por ende, este tipo de vehículos deben inspeccionarse aún siendo nuevos.
No existen razones legalmente aceptadas por las que no tengas un seguro de responsabilidad a terceros. Incluso, si eres un conductor de alto riesgo o tu coche es muy antiguo, debes tener una póliza.
En este sentido, si te han negado la póliza por parte de las aseguradoras privadas puedes acudir al Consorcio de Compensación de Seguros. Esta institución pública puede darte una cobertura de responsabilidad civil pero no cubrirá tus propios daños.
Los scooters o ciclomotores son motos de menos de 50cc de cilindrada que son muy comunes actualmente. Como todo vehículo a motor, el seguro de responsabilidad civil y una ITV favorable, son obligatorios. Los ciclomotores nuevos tienen 3 años de gracia pero luego deben hacer la ITV cada 2 años.
Si, la mayoría de los países de la UE y el EEE exigen una inspección técnica favorable y en vigor como requisito de circulación. Del mismo modo, todos los vehículos extranjeros que circulen en España deben estar aprobados por sus respectivos órganos de tráfico.
Si te han dado una ITV negativa y te han ordenado la inmovilización del coche, la ITV te da un plazo de hasta 3 meses para contratar una póliza. Dado que tienes una restricción de circulación, debes pedir una cita en la que entregues la póliza y la ITV te dará una autorización especial para hacer la inspección.
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