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Pol. Ind. Cantabria I – C. Soto Galo, 8
26009, Logroño, La Rioja
Horario: Lunes a Viernes de 7:00h a 21:00 h
Sábados, 7:00h a 14:00h
Web: www.tuvsud.com
Mail: [email protected]
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26007, Logroño, La Rioja
Horario: Lunes a Viernes de 8.00h a 21.00
Sábados de 9.00h a 14.00h
Web: www.itevelesa.com
Mail: [email protected]
Teléfono: 941 214706
La mejor manera de pedir cita para pasar la ITV Logroño es hacerlo a través de la página web de la estación. En la actualidad, la mayoría de las ITV funcionan de esta manera. También se puede pagar la revisión online y presentar después el resguardo. Para reservar la cita en la web necesitas proporcionar la matrícula de tu vehículo y la fecha de matriculación. Eso sí, no olvides que sólo el titular puede reservar cita y llevar después el vehículo a la línea de inspección. Si no puede hacerlo, debe autorizar por escrito a la persona que lo sustituya.
Si el vehículo está bien conservado y el titular tiene consigo todos los documentos necesarios, la revisión de la ITV Logroño es sencilla y no dura mucho tiempo. Si quieres, para asegurarte de que todo irá bien, puedes hacer una revisión de tu coche: repasa las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. Una de las partes más importantes de la revisión de la ITV es el control de emisiones, que comprueba si el vehículo no emite más partículas contaminantes de lo autorizado. Puedes purgar previamente tu vehículo para que luego no dé problemas en la revisión. Lo primero que debes hacer es controlar que el nivel de aceite (entre el máximo y el mínimo de la varilla del depósito) es el adecuado. Después, arranca el motor y da varias aceleraciones con un intervalo de 30 segundos. En la línea de inspección, el motor debería estar a unas 2.500 revoluciones por minuto, si es un vehículo ligero, y a 1.500, si es un vehículo pesado. El ventilador debe estar en marcha, en ambos casos. Al ir a pasar la revisión, debes mantener el coche al ralentí hasta que comiencen las pruebas.
Para pasar la ITV necesitas presentar el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos, donde se sellan las distintas revisiones, por lo que debe ser original. Si no dispones del original del permiso de circulación, puedes presentar una fotocopia o una nota simple de antecedentes que se puede obtener en la Jefatura Provincial de Tráfico. Puedes también llevar el resguardo del último pago del seguro de coche obligatorio. Pero, si no lo tienes, la estación puede acceder a él de forma telemática.
Las fechas en las que debe pasar un vehículo la ITV dependen de su tipo y de su antigüedad. Por ejemplo, los turismos están exentos de la revisión durante los primeros cuatro años, tras su matriculación. Para solicitar cita dispones de 30 días naturales, de manera que no te quedes sin tiempo. Esta antelación no altera, sin embargo, la fecha de caducidad de la siguiente revisión. Puedes comprobar cuáles son las distintas fechas de revisión en la tarjeta de la ITV y en el informe de inspección que proporciona el centro de ITV.
Cuando pasas la ITV, el resultado de la inspección puede ser favorable, desfavorable o negativo. En el primer caso, tu vehículo podrá seguir circulando sin problemas. En los dos últimos casos, las cosas son un poco más complicadas. El vehículo deberá pasar por el taller y someterse a una segunda revisión, porque la primera ha detectado problemas graves o muy graves. Dispones de un plazo de dos meses para arreglar los defectos y presentar de nuevo tu vehículo a la ITV. El vehículo solo se puede desplazar para acudir al taller y luego a la ITV. Si se trata de una calificación negativa, el vehículo solo se puede desplazar en grúa.
En España es obligatorio circular con la ITV en regla. Si no la pasas y sigues circulando, pueden ponerte una multa de 500 euros, porque se trata de una infracción muy grave. Además, las autoridades de Tráfico pueden inmovilizar el vehículo y sólo podrás recuperarlo cuando lo lleves a un taller y te presentes a la revisión correspondiente. Circular con la ITV caducada supone una multa de 200 euros.
Cuando se trata de camiones de más de 3.500 kg o de vehículos de gran tamaño, deben pasar la ITV cada año, hasta cumplir 10. A partir de entonces, la revisión debe ser cada seis meses. Este tipo de vehículos deben pasar, además, una prueba de frenado especial, obligatoria desde 2019. En el caso de los remolques, la ITV queda reservada para los que tienen un peso superior a 750 kg. Los que están por debajo de ese peso se pueden beneficiar de la ITV del vehículo al que están enganchados, porque tienen la misma matrícula.
Los vehículos históricos son aquellos que sobrepasan los 30 años desde su matriculación, que han dejado de fabricarse o que conservan intactas todas sus piezas originales. Desde 2023, este tipo de vehículos (también los ciclomotores) no deben pasar la ITV cada año de forma obligatoria, si su primera matrícula fue antes del uno de enero de 1950. Por encima de esa fecha, los vehículos deben pasar la ITV cada dos años, una vez cumplidos los 40 años, cada tres hasta los 45 y cada cuatro, a partir de los 45. Cuando se trata de matricular en España un coche extranjero, es obligatorio que pasen antes la ITV.
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Las estaciones de revisión de la ITV se pueden escoger sin ninguna obligación técnica o de situación. Ni siquiera hay que volver a la misma estación si el dictamen ha sido desfavorable o negativo.
Tras pasar la ITV, la estación entrega al conductor una pegatina que debe colocar en la parte derecha superior del parabrisas del vehículo. Esto es obligatorio, porque esta pegatina informa a las autoridades de Tráfico de que el vehículo está en regla y ha pasado su ITV. No hacerlo se considera una infracción leve, que supone una multa de 80 euros, pero sin pérdida de puntos.
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