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Av. San Isidro Labrador, 6,
28760 Tres Cantos, Madrid
Horario: de Lunes a Viernes, de 7:30h a 21:30h
Sábados, de 9:00h a 14:00h
Teléfono: 918 031 193
Web: www.tuvsud.com
Email: [email protected]
La manera de reservar una cita para pasar la ITV Tres Cantos es hacerlo en la página web de la estación, mediante el sistema de cita previa. Sólo tienes que introducir tu matrícula y el tipo de vehículo, además de algunos datos personales. Esto evita las esperas innecesarias. Este sistema funciona ya en casi todas las estaciones y, en muchas, es obligatorio. También puedes abonar la revisión de esta manera y luego mostrar el resguardo en la estación. Si la revisión la va a pasar otra persona diferente al titular, conviene que este le haga una autorización por escrito.
El proceso que supone una revisión de la ITV Tres Cantos es relativamente corto y sencillo, si tienes toda la documentación necesaria y el vehículo está bien cuidado. Pero, si quieres asegurarte de que todo saldrá bien, puedes hacer una pequeña revisión previa de tu vehículo: comprueba las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. Para no tener problemas, debes asegurarte de que todos los elementos del vehículo están homologados. Una de las pruebas más importantes es la del control de emisiones, que se asegura de que el vehículo no contamina más de lo permitido. En este caso, puedes hacer una pequeña purga de tu motor. Comprueba, en primer lugar, si el nivel de aceite es el adecuado: debe estar entre el mínimo y máximo de la varilla del depósito. Si es necesario, rellénalo. Luego, arranca el motor y realiza varias aceleraciones con un intervalo de 30 segundos. Al llegar a la estación, el motor debe estar a unas 2.500 revoluciones por minuto, si se trata de un vehículo ligero, y a unas 1.500 si se trata de un vehículo pesado. El ventilador debe estar en marcha. Puedes dejar el motor al ralentí hasta que entres en la línea de inspección.
Los documentos que necesitas para pasar la ITV son el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos, sobre la que se estampa un sello tras cada revisión. Por eso, debe ser la original, pero, si la has extraviado, siempre puedes pedir un duplicado en la estación de ITV. Puedes presentar una fotocopia del permiso de circulación o una nota simple de antecedentes que se puede obtener en la Jefatura Provincial de Tráfico. No es obligatorio presentar el último recibo del seguro, pero te lo pueden solicitar, aunque se puede consultar telemáticamente.
Cada vehículo tiene su calendario de revisiones, en función de su tipo y de su antigüedad. Los turismos, por ejemplo, están exentos de pasar la ITV hasta cuatro años después de su matriculación. Algo importante que debes recordar es que dispones de 30 días naturales antes de que caduque la anterior ITV para solicitar cita, lo que evita retrasos y prisas. Esto no varía el calendario de revisiones.
El resultado de la ITV puede ser favorable, lo que posibilita que el vehículo siga circulando sin problemas hasta la siguiente revisión, o desfavorable o negativo. En estos dos últimos casos, la revisión ha encontrado problemas graves o muy graves. El vehículo solo puede abandonar la ITV para dirigirse a un taller y volver a pasar la ITV. En el caso de un diagnóstico negativo, el vehículo solo puede desplazarse en grúa. En ambos casos, dispones de dos meses para completar los arreglos y volver a la estación de ITV.
No se puede circular por España si el vehículo no tiene la ITV en vigor. En ese caso, podrán ponerte una multa de 500 euros, por una infracción grave. Además, las autoridades de Tráfico pueden inmovilizar tu vehículo, y sólo podrás utilizarlo para acudir al taller y luego regresar a una estación de ITV. Si Circulas con la revisión caducada, la multa es de 200 euros.
Los vehículos de gran tamaño, como los camiones de 3.500 kg, deben pasar la ITV cada año, hasta cumplir diez, y entonces deberán acudir a la revisión cada seis meses. Los vehículos pesados deben, además, pasar una prueba especial de frenado, obligatoria desde 2019. En el caso de los remolques, el factor definitivo es el peso: los que pesan 750 kg deben pasar su propia ITV, los que están por debajo de ese peso, quedan incluidos en la ITV del vehículo al que van enganchados, ya que tienen la misma matrícula.
Se considera que un vehículo es histórico cuando tiene más de 30 años, cuando conserva todas sus piezas originales o cuando ha dejado de fabricarse. Desde 2023, estos vehículos no están obligados a pasar la ITV, si su fecha de matriculación es anterior al 1 de enero de 1950. El resto deben pasar la revisión cada dos años una vez cumplidos los 40 años, cada tres hasta los 45 y cada cuatro, a partir de los 45. Los vehículos de importación deben pasar la ITV antes de poder circular.
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Puedes acudir a la estación de ITV que mejor te convenga. Ni siquiera tienes que acudir a la misma si se trata de una segunda revisión tras un diagnóstico desfavorable o negativo.
Una vez pasada la ITV, la estación te hace entrega de una pegatina que debes colocar obligatoriamente en el parabrisas del vehículo, en la parte superior derecha. Esta pegatina es importante porque muestra que el vehículo tiene la ITV en regla. No llevar la pegatina puede suponer una multa de hasta 100 euros, ya que se considera una infracción leve. Habitualmente no suele sobrepasar los 80 euros y no supone una pérdida de puntos.
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