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Consigue ahora el 40% de reembolsoTu coche cuenta con varias luces en el panel de control, que funcionan como testigos del buen o mal funcionamiento de distintos mecanismos. Entre todas las luces de este centro de control, la más importante, sin duda, es la de fallo del motor, una silueta con la forma de un motor de coche. No es una buena señal, cuando permanece encendida o parpadea. En este caso, conviene acudir cuanto antes a un taller profesional. El problema de este testigo, también conocido como testigo MIL (Malfunction Indicator Light), es que puede encenderse por muchas causas, algunas verdaderamente graves.
Cuando la luz del testigo de fallo de motor del panel de control se enciende esto indica problemas que pueden ser más o menos graves. Tu coche cuenta con numerosos sensores distribuidos por su estructura que indican si se ha producido algún problema en su funcionamiento.
El testigo de fallo de motor es uno de los más temidos. Si se enciende mientras estás circulando, lo primero que tienes que hacer es parar el coche y consultar las instrucciones para averiguar a qué tipo de problemas puede deberse el encendido de este piloto.
El hecho de que se ilumine este piloto no significa necesariamente un problema grave del motor. En algunos modelos, esta luz puede encenderse en dos colores: si esta se enciende en color ámbar, esto significa que hay un problema en el motor y que hay que revisar el coche cuanto antes.
En este caso, puedes seguir circulando con tu coche hasta llegar al taller. Si el piloto se enciende en color rojo, debes parar inmediatamente el coche y llamar a una grúa. En modelos más antiguos, no hay distinción de color, con lo que es difícil saber si nos enfrentamos a un problema más o menos grave. Solo en el taller pueden averiguarlo, utilizando aparatos de diagnóstico conectados a la centralita del coche.
Las razones por las que enciende el piloto de fallo de motor pueden ser muchas. Pero hay que tener en cuenta que, además del testigo de fallo, podrás notar otros fallos en el coche, pueden darte pistas. Por ejemplo, el hecho de que el coche pierde potencia. Esto ocasiona que el automóvil disminuya su potencia. A menudo, el piloto se enciende para evitar un daño mayor al motor. En un caso así, hay que dirigirse cuanto antes a un taller.
Existen varios síntomas más cuando falla el motor: por ejemplo, que el humo del tubo de escape sea más oscuro y más abundante de lo que es normalmente. La razón puede ser un problema en el turbo o en el consumo de combustible. Si además de la luz de fallo de motor se ilumina el piloto de la temperatura, es urgente acudir a un taller. Si el motor no se refrigera correctamente esto puede ocasionar que se sobrecaliente.
A veces notamos fallos en el coche, aunque no se encienda el piloto de advertencia del motor. Es posible que notes que el coche consume más de lo normal, aunque el testigo no se encienda. El problema puede ser de los sensores que controlan que el aire y el combustible se mezclen de manera adecuada.
También puede deberse a un fallo de las bujías, que provoca que el catalizador se estropee. Cambiar un catalizador es caro. Esta pieza sirve para reducir las emisiones contaminantes del vehículo y hace que el combustible se queme de manera más eficiente. Cuando falla, el consumo se dispara.
El coste de las averías del motor de un coche puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como la gravedad de la avería, la marca y el modelo del coche. En general, las reparaciones del motor pueden ser muy costosas debido a la complejidad del sistema y los componentes que se vean involucrados.
Por ejemplo, algunas de las reparaciones más caras del motor pueden incluir la sustitución de la culata, el cambio del motor completo, la reparación de la junta de culata, la reparación del sistema de inyección de combustible y la reparación del sistema de refrigeración del motor.
Por otra parte, algunas de las reparaciones menos costosas pueden ser el reemplazo de una correa de distribución o el cambio de aceite regular, que pueden ayudar a prevenir averías mayores y de coste mucho más elevado.
A veces, el testigo de fallo del motor se enciende por razones que no son graves y que no afectan directamente al motor, solo a mecanismos auxiliares de éste. Pero debes igualmente acudir al taller para que te revisen el coche.
También puede ocurrir que la luz del testigo se encienda un momento y luego se apague. Esto suele suceder en el momento del encendido del coche y es algo normal (una especie de auto chequeo que hace el coche al ponerse en marcha). Si se enciende unos segundos mientras conducimos, puede tratarse de un fallo temporal y que se ha arreglado en el mismo momento.
A continuación, revisamos algunas de las averías que pueden estar detrás del encendido del piloto de fallo del motor:
No hay que cambiarla de forma inmediata, pero tampoco hay que dejar pasar demasiado tiempo. Habitualmente notarás una pérdida de potencia, fallos en la puesta en marcha, sensación de tirones al conducir, un humo distinto y un mayor consumo.
Puede ocurrir que el motor se caliente de forma incorrecta, y entonces los demás componentes, acostumbrados a una temperatura concreta, se desgastan. El motor está siempre en la fase de calentamiento y consume más.
Este problema no es urgente, pero hay que cambiar o limpiar el filtro cuanto antes, porque, de lo contrario, el coche a la larga puede dejar de funcionar. el coche podría dejar de funcionar.
En los coches más recientes, es posible establecer si hay una bujía o calentador defectuosos. Es algo que hay que atender en cuanto sea posible, porque, de lo contrario, el coche puede dejar de funcionar.
Cuando la luz de fallo del motor se enciende o parpadea puede ser porque el filtro de combustible está sucio. Y puede llegar a obstruirse del todo, si no se revisa a tiempo.
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En este caso, el encendido puede acabar estropeándose del todo.
Pueden estar estropeados la bomba de agua, la manguera o la junta de la culata, de forma que los gases penetran en el sistema de refrigeración. Entonces el motor se calienta de más.
La luz del fallo del motor se puede encender o parpadear también por un fallo del medidor de flujo de aire, que es el mecanismo que establece la cantidad de combustible necesaria.
¿Se debe encender el testigo al arrancar el motor?
Sí, al arrancar el coche, debe encenderse brevemente. La alerta de fallo de motor tiene dos objetivos: avisar al conductor de o en los mecanismos que funcionan con él, y chequear el motor cuando se arranca el coche. Esta función se ha introducido en los coches modernos. De esta forma, la el piloto de alerta se enciende al girar la llave y se apaga si no existe ningún problema. Hay que preocuparse si no enciende al girar la llave o si se queda encendida.
Esto indica problemas en el motor. Hay otras situaciones en las que el piloto puede encenderse y apagarse, por ejemplo, un golpe imprevisto al pisar un bache o conducir en una temperatura extrema, fría o cálida. En estos casos, podemos apagar y volver a encender el coche, como una manera de reiniciar los mecanismos del motor. Habitualmente, el piloto vuelve a encenderse y a apagarse con normalidad, lo que indica se produjo un fallo temporal en el motor, ya solucionado.
El piloto del fallo de motor no es el único con el que cuentan los coches en la actualidad. En el cuadro de mando, aparecen varias alertas luminosas, de varios colores, que señalan lo que está sucediendo. Puede haber un piloto del limpiaparabrisas, de la conexión de luces de emergencia, de bombillas fundidas, del sensor de aparcamiento, de las luces antiniebla, de la presión de los neumáticos o de la presión del aceite. La Ley no obliga a los fabricantes a incluir las mismas luces de avería. Por eso, debes comprobar en el manual del coche todos los testigos que incluye el coche y cómo interpretarlos.
Cuando la luz de fallo del motor parpadea es una advertencia de que algo serio puede estar afectando al motor. Puede tratarse de un problema no demasiado grave y es posible que puedas conducir hasta el taller más próximo.
Cuando la luz se enciende y se queda fija, es un indicativo de problemas graves en el motor. Esto ocurre porque el control centralizado del coche, que cuenta con numerosos sensores, ha localizado un fallo. Habitualmente, hay que detener el coche y llamar a una grúa para que lo lleve al taller más cercano.
En algunos coches puede encenderse una alerta de color amarillo que significa que hay un problema en el sistema electrónico del automóvil que no puede solventar. Normalmente significa que hay que revisar el motor lo antes posible.
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