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en reseñas de GoogleLa inflación en España ha afectado también al sector del automóvil, como no podía ser de otra forma. La compra de vehículos se ha ralentizado en los últimos años, por distintas razones, pero el aumento del coste de la vida ha sido determinante para que muchos españoles retrasen la compra de un nuevo coche.
Los españoles retrasan la compra de un nuevo vehículo por problemas económicos. Así lo aseguran el 58% de los entrevistados en un reciente estudio. Este porcentaje aumenta hasta el 65% cuando se trata de jóvenes de entre 25 y 35 años. Esta parte de la población afirma que prefieren retrasar la compra de su primer vehículo, a la espera de que los precios de los coches se reduzcan en los próximos meses.
De los españoles que sí se deciden a comprar un coche, el 49% prefiere optar por un vehículo nuevo y no de segunda mano. Este porcentaje de compradores ha ido creciendo en los últimos años a causa del aumento de los precios de los vehículos de segunda mano, que, en 2023, fue del 20,2%, de forma que el precio medio de un coche de ocasión se ha situado en 17.990 euros. Los problemas en la compra de coches nuevos se ha debido a la crisis de los microchips, al aumento en las fechas de entrega y a la falta de “stock” en los vehículos de kilómetro cero. Todo ello ha provocado un fuerte aumento del precio de los coches de segunda mano, según los expertos. Este ciclo todavía no se ha superado y continuará en los próximos meses. De hecho, los compradores prefieren gastar algo más de dinero, pero tener un coche nuevo. El encarecimiento de los coches de segunda mano se frenará cuando haya más disponibilidad de vehículos nuevos.
El 42% de los usuarios españoles afirma que ha cambiado su forma de usar el coche, según un estudio de Carwow. Este porcentaje sube al 76% en lo referente a la frecuencia de uso del vehículo, que ha descendido drásticamente. Este estudio se refiere al año 2022 y concluye que la primera causa de este descenso en el uso se debe a motivos económicos (el 48%). A esta causa le sigue la situación laboral, con un 20%, la comodidad, con un 13%, y la necesidad, con un 6%. Los españoles que han aumentado el uso del vehículo lo han hecho por la necesidad y la situación laboral en un 66%.
En los últimos años se ha ido retrasando la edad para sacarse el carnet de conducir. El 68% de los entrevistados asegura que la razón es porque es caro y disponer de un vehículo es difícil, especialmente en las grandes ciudades. Los jóvenes ya no buscan aprobar el carnet de conducir en cuanto llegan a la mayoría de edad, como solía ocurrir en las generaciones anteriores. Un 27% de los encuestados considera que la razón de este retraso puede deberse a la mejora sustancial del transporte público.
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Una opción de compra pueden ser los coches diésel, que consumen menos. Además, habitualmente el diésel es más barato que la gasolina. En España se consume gran cantidad de gasóleo, supone más de la mitad de los combustibles que se compran. Pero estos datos no se dan sólo en España, porque no se consume gasóleo únicamente para vehículos particulares, sino también para el transporte pesado, la maquinaria de construcción, la agricultura o el transporte marítimo. El diésel es uno de los motores de combustión más versátiles. Y, en los últimos años, han ido apareciendo alternativas menos contaminantes: el biodiesel, producido con aceites de origen animal, de soja o de palma; el e-diésel, sintético y basado en materias primas como el agua y el CO2 de la atmósfera; el gas metano, para camiones que funcionan con gas natural y biogás, sea comprimido o en forma líquida.
Sí, la inflación ha hecho que se encarezcan los coches, cuyo precio ya venía aumentando en meses anteriores por la falta de disponibilidad, debido a la escasez de ciertos componentes electrónicos. Por esta razón, más de la mitad de los españoles han reducido drásticamente el uso del automóvil y retrasan la compra de uno nuevo.
Efectivamente, los coches de ocasión han subido sus precios como consecuencia de la falta de disponibilidad de coches nuevos en el mercado. Esta carestía se prolongará todavía durante unos meses, hasta que se estabilice el mercado de automóviles nuevos.
En los últimos años, se ha puesto de manifiesto que para la nueva generación el carnet de conducir no es una prioridad, como ocurría antes. La razón es que les resulta caro y que el transporte público ha mejorado sustancialmente en las grandes ciudades.
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