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en reseñas de GooglePara muchos conductores, el estado de su coche es un tema absolutamente privado y en el que la ley no debe intervenir. Y, aunque la estética de un coche es un tema ajeno a las regulaciones, existen algunas normas básicas que cumplir. Las leyes españolas establecen que el estado de limpieza de algunas partes del coche puede ser un riesgo para la seguridad vial. Descubre cuáles son y las multas asociadas por descuidar su limpieza.
Las leyes de tráfico no establecen que la estética exterior de un vehículo y/o su estado de limpieza, sean motivos de multas o sanciones. Lo que sí regula la ley es que todos los componentes de un vehículo deben cumplir con sus funciones básicas.
El estamento jurídico español reconoce la propiedad privada como un derecho indiscutible de los ciudadanos. Pero, aunque tu coche sea totalmente tuyo, también lo es la responsabilidad implícita de su conducción. Es decir, aunque el coche sea de tu propiedad, no puedes usarlo como mejor te parezca pues existen normativas de conducción que deben ser cumplidas.
La ley de tráfico y seguridad vial es una de las más importantes y el marco jurídico de toda la movilidad en el territorio español. Esta ley junto al reglamento general de vehículos, establecen que un coche debe tener ciertos parámetros básicos de óptimo funcionamiento. Por ende, si por descuido, negligencia o desconocimiento, tu coche tiene algún defecto que afecte a los demás, como conductor tienes la responsabilidad.
La seguridad vial tiene varios componentes esenciales que son vigilados muy de cerca por las leyes de tráfico. Fíjate cuáles son y cómo el mal estado de tu coche puede infringirlos:
La seguridad vial es un concepto bastante claro en sus principios. Todos los conductores tienen varios tipos de responsabilidades al momento de circular por las vías públicas. Estas responsabilidades se basan en tres principios básicos que deben ser cumplidos por todos:
Desde el momento que enciendes tu coche y lo pones en marcha, entras en interrelación con otros vehículos, personas y propiedades. Por lo tanto, existen una serie de normas de seguimiento común que deben ser cumplidas por todos.
Las normas viales tienen por objeto prevenir al máximo los accidentes de tráfico y garantizar una circulación segura. Es por ello que no hay excepciones, libre interpretación o cumplimiento voluntario de las normas. Son taxativas, universales y su incumplimiento acarrea sanciones.
Una conducción segura es aquella que cumple las normas de tráfico y cuyo desempeño no afecta a los demás. Del mismo modo, un conductor seguro será aquel que está homologado por la autoridad mediante un permiso de circulación y que tiene una aptitud comprobada.
El carné te certifica como apto para conducir pero además, tiene una serie de puntos que pierdes con cada infracción. En nuestro artículo: “¿Cómo comprobar los puntos del carné de conducir?” te explicamos claramente qué son los puntos y cómo comprobar su saldo. Un conductor con todo el saldo de puntos, en teoría, es un conductor con menor riesgo a la seguridad.
Sin embargo, esto no es absolutamente cierto y por esta razón, las autoridades deben velar por el buen cumplimiento de la conducción segura. La DGT se apoya en los cuerpos de seguridad del Estado para vigilar las vías para asegurarse de que todos los conductores cumplan las leyes.
Aquí, hay un elemento esencial en la seguridad vial: Aunque un coche es privado, su conducción es pública. Por ende, el estado de un vehículo es materia de regulación por parte de la administración. Es por ello que la dirección de tráfico debe comprobar que los vehículos que circulan en España estén 100% aptos para una conducción segura.
Como conductor tienes la responsabilidad de que todos los elementos de seguridad funcionen correctamente. Los sistemas de frenos, dirección, carrocería y motor deben funcionar de manera óptima y, sobre todo, segura. He aquí el meollo principal que se relaciona con la limpieza de ciertas partes de tu coche, fíjate cuáles son.
La seguridad vial implica que un conductor debe tener los mecanismos para advertir un peligro y tener los medios para actuar en consecuencia. Unos frenos defectuosos o una dirección rota no te permitirán detenerte o esquivar un obstáculo, lo que puede derivar en accidentes.
Pues, lo mismo sucede si tu parabrisas está sucio, manchado, con nieve, barro o hielo. Estos elementos serán una barrera visual que te impedirá ver con claridad un obstáculo, percibir la distancia y tomar las acciones necesarias.
Unos faros cubiertos de suciedad, manchas, roturas o elementos que los opaquen, no podrán cumplir su función a cabalidad. Consecuentemente, podrás tener una colisión o un accidente cuando la visibilidad es baja. Además, podrías no ser visto por otros vehículos, lo que podría ocasionar siniestros.
Las matrículas cubiertas de elementos que impiden su lectura contravienen la ley de manera clara. Una placa de matrícula que no puede ser vista impedirá a las autoridades hacer una identificación positiva. Anteriormente hemos ahondado en este tema y puedes comprobar si la tuya cumple con la normativa.
No cumplir con la libre visibilidad y el funcionamiento normal de faros, parabrisas o matrículas tiene unas multas impuestas por la DGT. El valor de la sanción varía de acuerdo a la gravedad y las circunstancias, pueden ir desde los 80 hasta los 800€. Pero además, pueden implicar delitos a la seguridad vial de acuerdo a diferentes elementos asociados.
Para evitar que un coche en mal estado entre en circulación, la DGT tiene varios mecanismos. Uno es la vigilancia de las autoridades en todas las vías públicas. El segundo, es la inspección técnica periódica de tu coche, mira cómo:
Cada determinado tiempo debes pasar por una estación de la ITV para obtener una certificación de aptitud de tu coche. El tiempo entre inspecciones varía de acuerdo al tipo de vehículo y el tiempo de matriculación. En nuestro artículo: “¿Sabes cuándo caduca la ITV de tu coche?” puedes ver cada cuánto debes hacerla y cómo saber cuándo te toca.
Bien, en estas inspecciones, los técnicos especialistas comprueban que todos los elementos de tu coche funcionen a la perfección. Para ello, tienen una serie de parámetros que te darán tres tipos de resultados: favorable, desfavorable o negativa. Una ITV desfavorable implica que debes hacer cambios y mejoras, mientras que, una ITV negativa establece que no tienes lo necesario para circular.
Dentro de la inspección, el estado de tus lunas, faros y matrícula son parte de las revisiones básicas. Estos deben cumplir con los siguientes parámetros:
Los parabrisas delantero y trasero deben estar libres de manchas, roturas, rayones, arañazos o elementos que dificulten la visión del conductor. En ellos, no puede haber elementos que distorsionen la vista y la percepción de los objetos en el exterior.
Tampoco podrán tener elementos que magnifiquen o reduzcan la visión pues distorsionan la percepción de distancias. Los elementos que puedan refractar o reflejar la luz están prohibidos pues pueden afectar a los demás conductores.
Los limpiaparabrisas deben tener una serie de escobillas especiales en buen estado y el sistema de lavado debe ser óptimo. Este debe expulsar agua o líquido limpiador de cristal hacia la superficie del limpiaparabrisas.
La iluminación exterior de un vehículo debe producir luz con una intensidad determinada que no afecte la visibilidad de otros conductores. Por ende, los faros deben tener una inclinación determinada y deben poder hacer cambios del enfoque en dos intensidades llamadas luz corta y larga. El cambio de este tipo de iluminación debe poder hacerse desde la cabina mediante un mecanismo establecido por el fabricante.
La superficie de los faros debe ser cristalina y permitir que la intensidad de cada faro emita un determinado número de lúmenes. Las superficies opacas, cubiertas de una película artificial o que distorsione su claridad están prohibidas. Lo mismo aplica a las luces de frenada y de indicación de marcha atrás. Estas deben emitir la luz indicada por el fabricante y estar libres de obstáculos que afecten su funcionamiento.
Todas estas comprobaciones, sumadas a la inspección del resto de elementos del coche, te darán un resultado de tu ITV. Es importante que comprendas que circular con una ITV caducada, desfavorable o negativa puede acarrear multas que van desde 601 hasta 3005€.
Asimismo, en el caso de un accidente, no tener la ITV positiva y en vigor, puede considerarse un agravante. En este sentido, fíjate lo que puede pasar si tus parabrisas, faros o matrículas están en mal estado.
Los accidentes pasan y muchas veces, aún cumpliendo todas las normas de seguridad suceden sin que nadie pueda hacer nada al respecto. Sin embargo, incumplir con el ABC de la seguridad vial puede ser el detonante para que un accidente ocurra.
Esto es considerado por las leyes de tráfico como elementos que determinan la responsabilidad y/o la culpabilidad en un accidente. Es decir, si como conductor incumples las normas de circulación y las leyes de tráfico, puedes ser el responsable de un accidente.
Lo mismo ocurre si tu manera de conducir es temeraria, descuidada o negligente. Pero, un punto muy importante es si incumples el último parámetro básico de la seguridad vial, el estado de tu coche.
Tener un parabrisas roto, manchado, sucio o cubierto de hielo/nieve, puede distorsionar tu visión y afectar tu capacidad de respuesta. Unos faros en mal estado, cubiertos de barro o suciedad pueden afectar la iluminación y no advertir un obstáculo. Asimismo, puede hacer que otro vehículo no pueda verte a tiempo. La matrícula cubierta puede impedir que las autoridades identifiquen tu vehículo, un elemento grave para la conducción.
Todos estos factores son tomados en cuenta por la policía, la DGT y los peritos de las aseguradoras para determinar las causas de un accidente. Si se determina que el mal estado de tu coche ha causado un accidente, podrías ser el responsable directo y tener consecuencias legales.
En términos del seguro, no se afecta la cobertura de daños a terceros pero podría afectarse la cobertura de daños propios. Es por esta razón que debes preocuparte y ocuparte de revisar constantemente el estado de estos elementos.
Es muy frecuente en zonas rurales, en temporadas de lluvia o en el invierno que tus faros y parabrisas se afecten por el barro, polvo, hielo o nieve. Pero, es fundamental que entiendas que mantenerlos limpios y libres de barreras visuales es una responsabilidad que cae directamente sobre tus hombros.
Las aseguradoras tienen políticas diferentes en torno a la cobertura y sus exenciones relacionadas con el mantenimiento de tu coche. Te aconsejamos darle un vistazo y comparar con otras pólizas para tomar la mejor decisión para ti. En nuestra comparador de seguros de coche, podrás hacerlo en pocos minutos y decidirte por la que mejor se adapte a tus necesidades.
Muchos accidentes ocurren en situaciones de baja visibilidad como niebla, lluvia o nieve. Las primeras horas del amanecer y las últimas del atardecer son especialmente riesgosas en carretera. Los expertos de la DGT recomiendan encender las luces bajas en estas situaciones para aumentar la posibilidad de ser advertido por otros vehículos.
Si estos elementos no están en perfectas condiciones podrías recibir una multa que va entre 80 y 800€. Además, puede afectar el resultado de la ITV y ser considerado como una falta de responsabilidad en un accidente de tráfico.
Las multas por una placa de matrícula en mal estado varían de acuerdo al grado de deterioro y las circunstancias. Podrías enfrentarte a multas, ITV negativas y a que tu coche sea retenido por un policía.
La DGT te da un plazo máximo de 60 días para resolver todos los defectos o incidencias de la inspección. Pasado ese tiempo, si no los has resuelto, deberás solicitar una nueva cita pero ten en cuenta que la DGT podría dar de baja el vehículo hasta no resolver la situación.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1999-1826
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11722
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