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en reseñas de GoogleCuando te roban el coche, los rastreadores o localizadores GPS son de gran utilidad para seguir los movimientos del automóvil robado y poder recuperarlo. Un GPS no es exactamente un antirrobo, porque no evitará que te sustraigan el coche, como tampoco son suficientes la alarma o el inmovilizador del coche, pero sí ayuda a geolocalizarlo con los datos que proporciona, lo que aumenta la probabilidad de que un ladrón se eche atrás.
Un localizador GPS es un dispositivo de pequeño tamaño, que se puede disimular con facilidad en el interior del coche y que proporciona datos fiables sobre su posición. A la hora de comprar uno, te encontrarás con localizadores de todos los precios y características.
Además, por supuesto, deberás tener en cuenta su tamaño, si dispone o no de GPS, cómo funciona el localizador si no tiene GPS, cuánto dura la batería y cuál es su autonomía, la precisión de las coordenadas de proporciona, si necesita o no una suscripción y si es fácil montarlo. Cuanto más pequeño y ligero es un localizador GPS, más eficaz resulta, porque se puede esconder con facilidad.
La autonomía es un factor decisivo, sobre todo si nos fijamos en un robo. Si es limitada, habrá mucho menos tiempo para recuperar el auto robado, porque algunos ladrones, tras robar el coche, lo dejan aparcado en otro lugar durante varios días, para comprobar si lleva o no rastreador y qué autonomía tiene, porque puede que esta se agote y ya no funcione el aparato cuando el ladrón vuelve a recuperar el automóvil. Otro inconveniente es tener que cargar el rastreador continuamente, con lo que puede acabar no sirviéndonos de nada si se nos olvida recargarlo.
Depende de los modelos: algunos se pueden fijar al chasis con un imán o varios, y otros se pueden acoplar a un compartimento o al puerto OBD de diagnóstico del coche, aunque estos últimos son poco recomendables, ya que el puerto OBD es de fácil acceso para un amigo de lo ajeno. Otros se pueden ocultar debajo de un asiento.
Otro elemento importante es la sensibilidad, que se contabiliza en dBm. La sensibilidad da idea de la capacidad que tiene el localizador GPS para captar el movimiento. También es importante la precisión, que indica su posición con exactitud de unos pocos metros. A veces, al disminuir la autonomía, también empieza a fallar la precisión.
Los localizadores GPS señalan su posición a través de Internet o de las redes de SMS. Por esa razón, incluye una suscripción que se entrega con su tarjeta SIM y que se conectará automáticamente a todas las redes que le ofrezca esta suscripción y escoge la que muestra mejor cobertura en cada momento.
Cuando el localizador GPS no tiene suscripción, es imprescindible contar con una tarjeta SIM perteneciente a un determinado operador móvil, junto con un paquete de datos y SMS. El localizador debe poder transmitir su posición de otras maneras, para que no pierda su precisión y su cobertura, y estos pueden ser el Wi-Fi o el Bluetooth.
En un aparcamiento subterráneo es muy posible que no pase la señal GPS. Por eso, algunos modelos envían la referencia del repetidor telefónico más cercano para indicar al menos en qué zona se encuentra el vehículo. Los modelos más asequibles funcionan con la red 2G, que prioriza la voz sobre los datos, pero esta red está en vías de desaparición. Es mejor elegir modelos con conexión 4G.
Este es una de las mejores alternativas, con una relación calidad/precio insuperable. Es un buen localizador GPS. Sirve tanto para un coche, como para una mascota. Su autonomía es de hasta seis meses, es ligero y pequeño, y dispone de alarma de movimiento. No necesita tarjeta SIM, porque utiliza la red de baja potencia de Sigfox, que cubre casi toda Europa. Incluye además tres años de suscripción.
Este es un modelo especialmente indicado para rastrear vehículos. De diseño muy compacto, está equipado con un fuerte imán y es resistente al agua. Funciona con las redes 4G LTE, 3GWCDMA y 2G GSM. La aplicación es gratuita, pero requiere una tarjeta SIM. Se puede escoger la actualización de la posición del vehículo cada 30 segundos, 1 minuto o cada 3 minutos. Su precisión oscila entre cinco y 15 metros. Su autonomía es de 150 días y tiene una alarma de movimiento o vibración.
Se trata de un localizador que se fija con un imán, su autonomía es de un mes, y ahorra batería si el coche no está en movimiento. Tiene alarma de movimiento y vibración y es resistente al agua. Utiliza GPS y la red 4G para su geolocalización e incluye una tarjeta SIM. Se conecta al operador. Que tiene mejor cobertura en un momento dado. El único inconveniente es que necesita una suscripción.
Este es un buen localizador GPS: con fijación por imán, resistente al agua, alarma de vibración o movimiento, y actualización de la posición del vehículo cada 30 segundos, 1 minuto o cada 3 minutos. Su precisión oscila entre los cinco y los 15 metros y su autonomía es de 150 días. Es muy interesante, porque funciona por triangulación con señales de telefonía, cuando no tiene cobertura GPS. Requiere una tarjeta SIM, que no está incluida.
Es uno de los localizadores GPS más asequibles del mercado. Dispone de una autonomía de un mes, un modo “stand by” cuando el coche no se mueve para ahorrar, fijación por imanes, protección contra el agua y alarma de vibración. Utiliza GPS y la red 4G para su geolocalización e incluye la tarjeta SIM. Se conecta al operador con mejor cobertura, pero necesita una suscripción.
La característica principal y más importante de un localizador es que sea fácil de configurar, que sea duradero y resistente al agua. De esta forma se podrá utilizar en todas las situaciones meteorológicas. También es importante la batería, que debe ser muy duradera. Además, un localizador GPS debe ser pequeño y ligero, y disponer de una base de datos con los sitios que más se frecuentan. Además, debe ser muy preciso y tener una alarma sonora, con la que avisar si el coche o la mascota se alejan de los lugares habituales.
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Las ventajas del localizador GPS es que es muy preciso y no precisa de cobertura de red móvil, porque usa señales de satélite. Esto significa que recibirás señal, aunque el objeto se encuentre en lugares remotos. Además, al ser un dispositivo pequeño, se puede acoplar a cualquier objeto o a una mascota. Dispone de sus propias baterías, que no es necesario recargar o enchufar. Si acabas de comprar uno, es recomendable que hagas las siguientes comprobaciones:
Puedes colocar el dispositivo en tu vehículo y hacer una ruta conocida. A continuación, compara la ubicación que te muestra el localizador con la ubicación real en un mapa, por ejemplo. Así, podrás comprobar su precisión. Si la ubicación es precisa, significa que el dispositivo funciona correctamente.
Puedes cargar del todo la batería y dejar el dispositivo encendido varios días. Así podrás comprobar si dura lo que dice el fabricante.
Conecta el dispositivo y comprueba si se conecta a la red de satélites GPS. A continuación, mira si el dispositivo envía correctamente su ubicación a través de la aplicación móvil.
Es un dispositivo de pequeño tamaño que proporciona, con precisión, datos sobre su posición. Es una manera muy útil y eficaz de recuperar un coche robado. Señalan su posición a través de Internet o de las redes SMS. Cuanto más ligero es, más eficaz resulta, porque se puede colocar en cualquier parte sin que lo descubran.
Es muy importante, porque esto permite localizar el coche por lejos que sea llevado o por mucho que sea el tiempo que dure el robo. Cuando el coche se encuentra en un aparcamiento subterráneo, es difícil que pase la señal GPS. Para evitar esto, algunos modelos envían la referencia del repetidor telefónico más cercano, para dar idea, al menos, de en qué zona se encuentra el coche.
Suele oscilar entre los cinco y los 15 metros. Es muy preciso porque no utiliza la red móvil, sino señales de satélite, con lo que se recibirá la señal aunque el vehículo se encuentre en un lugar remoto.
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