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en reseñas de GoogleCada vez que pones en marcha tu coche, sin notarlo, pones en movimiento una masa de miles de kilogramos que se desplaza a gran velocidad. Esta masa tiene el potencial destructivo de una bola de demolición. Afortunadamente, tu coche tiene un sistema que te permite reducir la velocidad y detenerte cuando sea preciso. Pero ¿Sabes cómo funcionan los frenos de tu coche y cuál es la importancia de mantenerlos en perfecto estado? Hoy te daremos algunas claves fundamentales.
En España hay aproximadamente 33 millones de vehículos. Desde el punto de vista estadístico, podríamos decir que prácticamente hay uno por cada habitante. La conducción motorizada es la forma más práctica, económica y sencilla de desplazarte de un lado a otro. De hecho, algunos expertos consideran que el coche ha sido el elemento fundamental en el desarrollo de la sociedad moderna.
Pero, si bien es cierto que tu coche te permite ir a donde quieras de forma rápida y cómoda, también es innegable los riesgos que tiene implícitos. Un coche puede convertirse en una fuerza destructiva contra personas, propiedades y otros coches. El coche más pequeño del mercado puede tener un peso cercano a los 1000 kilogramos y desplazarse a decenas de km/h.
Sin un sistema de seguridad adecuado, suficiente y preciso, los coches serían considerados como algo peligroso y no como una solución. Gran parte de este sistema de seguridad son los frenos. Un mecanismo altamente sofisticado que detiene en pocos segundos a una masa de miles de kilos desplazada a alta velocidad. Pero ¿Cómo funciona este sistema que usamos diariamente sin percatarnos de su existencia? Fíjate.
Antes de adentrarnos en las partes que componen un sistema de frenos, es fundamental que sepas que existen varios tipos de sistema de frenos. En términos generales, los frenos pueden ser de disco o de tambor. De hecho, la mayoría de los coches combinan estos sistemas para optimizar la frenada permitiendo una mayor estabilidad de tu coche.
Además, en la actualidad se incorporan sistemas computarizados como el ABS que alternan la frenada de cada rueda de forma secuencial. El propósito de este tipo de sistemas es evitar lo que se conoce como “efecto patín”. Esto no es más que el bloqueo en simultáneo de las 4 ruedas y que impide un control firme del coche en la vía.
Ahora bien, aunque los frenos de tambor, por lo general, se destinan a las ruedas traseras, muchos de los coches actuales cuentan con sistemas de discos en todas sus ruedas. Mira los tipos de frenos de disco de la actualidad:
Los frenos de disco ventilados, también conocidos como frenos perforados, son un tipo común que se encuentra en muchos vehículos. Su diseño único incorpora ranuras o agujeros en el disco, lo que mejora la disipación del calor generado durante la frenada. Esto es especialmente beneficioso en situaciones de frenado intensivo, como descensos pronunciados o condiciones de conducción extenuantes.
Por otro lado, los frenos de disco macizos son más simples en diseño. Están constituidos por un disco sólido sin perforaciones ni ranuras. Aunque pueden ser menos eficientes en la disipación del calor, son duraderos y generalmente más económicos. Estos son comunes en vehículos de uso diario y proporcionan un rendimiento confiable en diversas condiciones.
Hemos hecho un análisis a profundidad sobre los sistemas de freno de disco en nuestra web. Échale un vistazo y descubre todo lo que hay que saber sobre este sistema tan importante de tu coche.
Como en cualquier sistema, el sistema de frenos de disco funciona a partir de la función individual de una serie de partes que trabajan en sincronía. Estas son todas las partes que entran en juego cada vez que presionas el pedal de freno:
Este es el componente principal del sistema. El disco de freno, es una pieza metálica montada en la rueda. Cuando aplicas el freno, las pastillas presionan contra el disco, creando fricción y generando la fuerza necesaria para detener el vehículo.
Ubicadas en ambos lados del disco, las pastillas de freno son esenciales para la función del sistema. Están compuestas por materiales de fricción que se desgastan con el tiempo y deben ser revisadas regularmente para garantizar un rendimiento óptimo. Si quieres conocer más sobre estas piezas, te recomendamos nuestro artículo: “¿Sabes cuándo cambiar tus pastillas de freno? Descubre las principales claves”
La pinza de freno es responsable de presionar las pastillas contra el disco cuando se aplica el freno. Existen varios tipos de pinzas, incluidas las flotantes y fijas, cada una con sus propias características y ventajas.
El sistema hidráulico transmite la fuerza ejercida en el pedal del freno a la pinza. El fluido hidráulico, contenido en el cilindro maestro, juega un papel crucial en la transferencia de esta fuerza y garantiza una respuesta rápida y eficiente.
Este componente, a menudo pasado por alto, es clave para mantener el sistema libre de contaminantes. Un protector contra el polvo evita que partículas no deseadas entren en las partes móviles del sistema y afectan su rendimiento.
Ahora que tienes una noción básica sobre todo el sistema de frenos, es hora de conocer por qué es tan importante su revisión continua. Fíjate en algunas señales que te pueden indicar que algo no va bien con tus frenos:
Como ya has visto, cuando se trata de la seguridad de tu vehículo, los frenos son un componente crítico que requiere atención constante. A continuación, te mostramos las averías más frecuentes en los frenos, sus síntomas característicos y las soluciones recomendadas. Recuerda siempre que mantener tus frenos en buen estado es esencial para garantizar una conducción segura y evitar problemas mayores en el futuro. Estas son algunas de las averías más frecuentes:
Síntomas:
Posibles soluciones:
Síntomas:
Posibles soluciones:
Síntomas:
Posibles soluciones:
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Posibles soluciones:
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Posibles soluciones:
No nos cansamos de insistir. Revisar tus frenos de manera periódica y prestar atención a anomalías en la frenada es fundamental para tu seguridad y la de los demás. Además, recuerda que los frenos son uno de los primeros sistemas en ser revisados en la ITV. Por lo tanto, una avería o un defecto en su funcionamiento puede tener consecuencias negativas para ti y tu vehículo.
En este sentido, la DGT y los mecánicos más experimentados te dan una serie de consejos para alargar la vida útil de tus frenos. Mira los más importantes:
Actualmente, casi todos los sistemas de tu coche funcionan mediante una serie de softwares y piezas de muy alta sofisticación. Sin embargo, los frenos, a pesar de que existen sistemas computarizados, aún funcionan siguiendo principios de mecánica y física pura. Es decir, detener un coche de varias toneladas, a una aceleración positiva y en pocos segundos, requiere de mucha fuerza.
Los frenos, básicamente, trabajan por fricción y fuerzas negativas que detienen el movimiento mediante el bloqueo de las ruedas. Aunque no lo notes, bajo tus pies se crea una fuerza increíble cada vez que pisas el pedal. Las piezas metálicas chocan entre sí desprendiendo calor y una serie de fuerzas de extrema violencia. Por ende, este es uno de los sistemas que mayor desgaste sufre en tu coche.
Frenar un vehículo en movimiento no es cosa sencilla. Obviamente, la velocidad, peso y condiciones del suelo inciden directamente en el tiempo y distancia de frenada. Según análisis de la DGT, un turismo compacto que se desplaza a 90 km/h, necesita unos 36 metros para detenerse. Esta distancia se duplica solo con aumentar la velocidad en 30 km/h.
Las frenadas bruscas, repetitivas o a último minuto, pueden añadir al sistema de frenos una sobrecarga que suele ser innecesaria. A veces, este tipo de frenadas causan colisiones por llegada, derrapes o incluso, volcamientos del coche.
Entonces, es vital que sepas cuándo, cómo y con qué intensidad debes frenar para lograr dos objetivos clave: Protegerte a ti y a los demás así como alargar la vida media de tus frenos. Fíjate en estos pequeños pero muy útiles consejos:
Obviamente, hay momentos en la conducción en los que tienes que pisar con toda tu fuerza el pedal para evitar un obstáculo o una colisión. No obstante, estos eventos son ocasionales y generalmente, extraordinarios. En la mayoría de las frenadas, puedes mantener la seguridad y proteger tu coche si haces lo siguiente:
Realizar frenadas controladas ayuda a distribuir uniformemente el calor generado durante el proceso. Esto previene el sobrecalentamiento y desgaste desigual. Al realizar frenadas más suaves y controladas, no solo cuidas tus frenos, sino que también contribuyes a la seguridad de todos los ocupantes del vehículo.
Una conducción anticipada puede marcar la diferencia en la salud de tus frenos. Evita frenadas bruscas y reduce la velocidad gradualmente al acercarte a semáforos o intersecciones. Esta técnica no solo preserva tus frenos, sino que también mejora la eficiencia del combustible y reduce el desgaste general del vehículo.
El peso adicional ejerce presión sobre el sistema de frenos, acelerando su desgaste. Evita sobrecargar tu vehículo y retira cualquier carga innecesaria. Esto no solo beneficia a los frenos, sino que también contribuye al rendimiento general del vehículo y al ahorro de combustible.
Cuando llega el momento de reemplazar pastillas o discos, elige componentes de calidad. Frenos de buena calidad no solo mejoran la eficacia de frenado, sino que también tienden a durar más tiempo. Investiga y elige marcas confiables para garantizar un rendimiento óptimo.
El mantenimiento regular es fundamental para asegurar el buen funcionamiento de tus frenos. Programa revisiones periódicas con un profesional para verificar el desgaste de las pastillas y discos, así como para identificar posibles problemas en el sistema. Esta práctica no sólo optimizará la seguridad sino que también te ahorrará costosas reparaciones a largo plazo.
Nunca olvides que tu seguridad y la de los demás es una responsabilidad que asumes cada vez que subes al volante. Proteger tu vida, tus bienes y la seguridad vial se multiplica cada vez que te preocupas por el mantenimiento y correcto funcionamiento de tu coche.
Los sistemas ABS o Anti-lock Brake System, son uno de los mayores avances en seguridad vial. Este sistema crea una secuencia de frenado que alterna el bloqueo de cada rueda de forma individual para evitar derrapes y el sobrecalentamiento de pastillas y discos.
No es peligroso per se. Sin embargo, es una clara señal de desgaste de las pastillas, discos o líquido de frenado. Ante los primeros chirridos, debes visitar el taller.
Si. Los frenos son uno de los sistemas más importantes en las revisiones de la ITV. Unos frenos defectuosos se consideran como una avería muy grave y tiene como consecuencia una ITV negativa.
Si, como una pieza que sufre un alto desgaste, tiene una vida útil específica. Revisa periódicamente su estado y haz los cambios cuando tu mecánico te lo aconseje.
https://www.dgt.es/comunicacion/noticias/frenos-como-usarlos-correctamente/
https://revista.dgt.es/es/motor/tecnologia-seguridad/2018/0424sistema-de-frenos.shtml
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