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Consigue ahora el 40% de reembolsoCuando se sobrecalienta el motor, esto indica que algo no va bien en el sistema de refrigeración. Las consecuencias pueden ser graves para tu coche, con importantes problemas. Por eso hay que acudir lo antes posible a un taller. Repasamos las averías más comunes relacionadas con el sobrecalentamiento.
Cuando el indicador de la temperatura del cuadro de mandos sube de forma anormal, algo no va bien en el coche. Puede indicar averías graves. Las causas de este sobrecalentamiento pueden ser varias. Algunas pueden repararse con facilidad, pero otras no. Debes atenderlo lo antes posible, porque el problema, si no se le pone solución, puede derivar en un fallo en la junta de la culata, una de las averías más graves de un vehículo.
Hay algunas señales que debes atender: cuando se enciende un testigo rojo; si el coche necesita refrigerante casi todo el rato, lo que podría indicar una fuga; cuando la temperatura del motor llega a los 90 grados o más; o cuando sale humo blanco por el tubo de escape. Por eso hay que estar pendiente del indicador de temperatura.
Con el tiempo, el radiador se va ensuciando, lo que puede causar que el refrigerante no circule bien. En este caso, se puede limpiar con agua a presión introduciéndose por la rejilla del coche. Igualmente, la limpieza se puede hacer con cepillo y jabón, y después enjuagar con agua a presión. Una buena idea es utilizar, de forma regular, un limpiador del sistema de refrigeración. Lo bueno es hacerlo una vez cada dos años. Después debes cambiar el anticongelante.
Un nivel bajo del líquido refrigerante y anticongelante puede ser otra de las razones de que se sobrecaliente el coche. La fuga puede localizarse en los manguitos, en el radiador o en la bomba de agua. Si este líquido se agota y sigues circulando, se puede producir una avería muy grave (y cara). Cuando se encienda el testigo rojo, debes parar inmediatamente el coche. Si crees que se debe a una fuga, lo mejor es llamar lo antes posible a una grúa y acudir al taller.
Otro de los elementos del coche que puede atascarse es el termostato y, por ello, provocar una subida anormal de la temperatura. La razón puede ser que el líquido refrigerante no circula adecuadamente entre el propulsor y el radiador. En una situación así, hay que acudir también al taller sin demora.
La bomba de agua es muy importante en un coche. Su función consiste en que el motor trabaje a una temperatura constante. Si se rompe, puede causar un calentamiento anormal del motor, que puede incluso dejar de funcionar. Los vehículos llevan un ventilador que se pone en marcha cuando sube la temperatura del motor más allá de un determinado nivel (habitualmente son los 94ºC). Este problema suele suceder en verano, por el aumento de las temperaturas. Pero es algo fácil de detectar, por el ruedo que hace el ventilador.
Al aparcar tu vehículo, puedes detectar una fuga de agua. Proviene del motor, pero no es preocupante si no has notado, al mismo tiempo, un sobrecalentamiento. El vehículo no utiliza agua para refrigerar el motor, sino un líquido especial. Por eso, si crees que su nivel es bajo, no debes rellenarlo con agua, sino con el líquido anticongelante específico. para tal fin.
La causa de este goteo puede ser, por tanto, otra. Por ejemplo, la condensación del aire, cuando conectas el aire acondicionado. Esto suele suceder, sobre todo, en verano. Otra razón pueden ser los faros de xenón: puede producirse una grieta o rotura en sus conductos de limpieza, conectados con el líquido limpiaparabrisas.
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Cuando notes problemas en tu vehículo, lo primero que debes hacer es parar a un lado de la carretera y detener el motor. Un coche sobrecalentado puede ser el origen de graves averías. Si no puedes parar, conduce lentamente, porque de esta forma puede continuar el flujo de aire natural. Parar y no detener el motor puede ser una mala decisión: los problemas pueden empeorar. Lo más recomendable, de todas formas, es llamar al servicio de asistencia en carretera.
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Las razones pueden ser varias: puede ser por un problema con el líquido refrigerante, un radiador sucio, problemas con el termostato o una rotura de la bomba de agua del motor. Algunas de estas averías las puede arreglar uno mismo, pero otras requieren una visita urgente al taller para evitar graves consecuencias.
La fuga puede localizarse en los manguitos. Pero si sigues circulando a pesar de haber detectado que está agotado, las consecuencias pueden ser graves y causar averías mayores. Si crees que se debe a una fuga de líquido refrigerante, llama lo antes posible al taller.
Es un elemento muy importante. Su objetivo consiste en que el motor trabaje a una temperatura constante. Si se rompe puede causar sobrecalentamiento. Puede detectarse, porque, al romperse, se pone en marcha un ventilador, cuyo sonido es perceptible.
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