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Cuando sufres un accidente de circulación en el que se producen graves daños en el vehículo, éste sufre una devaluación en el mercado, puesto que un futuro comprador no estará dispuesto a pagar lo mismo por un vehículo que ha tenido reparaciones de importancia frente a otro idéntico que solo ha pasado por el taller para las tareas comunes de mantenimiento.
En aquellos accidentes en los que existe un tercero culpable y causante de
los daños, aparte de los gastos de reparación necesarios, puedes reclamar una indemnización por la devaluación que haya sufrido tu vehículo, sobre todo cuando se han producido daños de gran magnitud.
Esta devaluación se conoce como pérdida de valor patrimonial del vehículo y deberá ser abonada por el seguro de responsabilidad civil obligatorio de la parte contraria. En ningún caso lo puedes reclamar si has sido tú el responsable del accidente.
En este último escenario, aunque cuentes con un seguro que cubra los daños propios de tu vehículo, es importante tener en cuenta que la garantía de pago se limita únicamente a la reparación o reposición del vehículo. Esto significa que serás tú, y no el seguro, quien asumirá la pérdida de valor patrimonial que pueda sufrir el vehículo. Es esencial comprender los alcances y limitaciones de tu póliza de seguro para estar informado sobre las responsabilidades financieras que puedes enfrentar en caso de pérdida de valor.
Salvo que tu aseguradora muestre su colaboración para ayudarte a reclamar una cantidad por este concepto, para este tipo de indemnizaciones es recomendable que cuentes con la ayuda de un abogado de confianza, por lo que solo tendrá sentido hacer esta reclamación si la pérdida de valor estimada es elevada.
Ten en cuenta que la gran mayoría de pólizas te ofrecen una suma determinada para que contrates un abogado de libre elección, que suele oscilar entre los 600 € y los 3.000 €, según la compañía.
Para calcular la devaluación, y por tanto a cuánto ascenderá la indemnización, se tienen en cuenta distintas circunstancias, desde el nivel de los daños (leves, moderados o graves) al tipo de vehículo, matriculación (si es un coche de ocasión o nacional), el libro de revisiones, que esté libre de accidentes, etc. Las compañías de seguros disponen de herramientas para calcular estas indemnizaciones. Por lo general, se estima que un vehículo que ha sufrido un accidente grave se deprecia en torno a un 40% de su valor.
El valor venal de un vehículo es el valor de venta en el momento inmediatamente anterior al siniestro. Este valor es diferente en función de la antigüedad, la marca, el modelo y la versión del vehículo, pero no se tienen en cuenta el número de kilómetros. También están incluidos los accesorios opcionales si han sido declarados en la póliza.
Para calcular el valor venal de un coche las aseguradoras toman como referencia los listados de empresas como GANVAM o EUROTAX, pero lamentablemente no son públicos. Sin embargo, una opción para calcular el valor de venta aproximado de un vehículo puedes utilizar algunas calculadoras de valor venal que encontrarás fácilmente en internet, que están basados en las tablas oficiales que publica el Ministerio de Hacienda en el BOE, sobre los precios medios de venta aplicables en la gestión del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones e Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte.
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Las aseguradoras no suelen defender tus intereses para reclamar estas cantidades, por lo que te dejan que pleitees a través de un abogado y pagan a sus afiliados de entre 600€ a 3000€, según la compañía, para cubrir este servicio legal. La cantidad reclamada debe ser importante, ya que de lo contrario tendrás más problemas para que te paguen un letrado de confianza.
Es el culpable quien debe hacerse cargo de pagar directamente de su bolsillo las indemnizaciones. Unos gastos que alcanzan muchas veces unas cantidades a las que el responsable del accidente no puede hacer frente con su patrimonio. En estos casos, es el Consorcio de Compensación de Seguros quien se responsabiliza de indemnizar a las víctimas para que estas no se vean aún más afectadas por la situación.
Escribe contenidos de seguros de coche para Arpem.com desde hace más de 10 años. Ha participado activamente en la elaboración de una herramienta de comparación de coberturas de seguros de coche y moto muy útil para guiar a los usuarios en la elección del seguro ideal. En sus artículos ayuda a comprender las coberturas más interesantes de las que se compone una póliza y, además, prepara cálculos de precios como ejemplo para que los conductores conozcan la situación del mercado de seguros.
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