Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolsoCuando un vehículo es declarado siniestro total por la aseguradora, ésta debe pagar una indemnización conforme a lo que establezcan las condiciones generales de la póliza o proceder a la reposición del vehículo por otro de similares características. En el caso de que la entidad te pague la indemnización, aún es posible que lleves a cabo la reparación de los daños del vehículo, si así lo prefieres. Para los casos en los que el accidente es causado por un tercero, es la aseguradora de éste quien se hace cargo de cubrir los daños, bien garantizando el coste de la compra de otro vehículo de similares características y antigüedad, o bien reparando los daños si así lo solicitas.
No, ya que cuando el vehículo queda completamente destrozado y su reparación resulta antieconómica, deberás aceptar la fórmula de la indemnización. Si la reparación excede, aunque sea por poca cantidad, el valor que la aseguradora da al coche, lo resuelve como pérdida total. Pero, los restos de un coche, aunque esté en muy mal estado, siempre tienen cierto valor. La aseguradora entrega estos restos al cliente para que posteriormente se los ofrezca a un desguace, de forma que descontarán ese importe de la cantidad que pagan al asegurado.
En el caso de que hayas sido tú el culpable del accidente, la compañía te pagará los daños solo si tienes contratado un seguro a todo riesgo. Si el vehículo es declarado siniestro total, la aseguradora te indemnizará con el valor establecido en la cobertura de daños propios de tu póliza, pero no procederá a su reparación. Posteriormente la aseguradora cancelará el seguro, pero si sigues con la idea de reparar el coche y crees que la reparación no será demasiado elevada, después de recibir la indemnización podrás llevarlo a un taller para repararlo y contratar un nuevo seguro de coche con otra entidad.
Si es tuya la culpa del accidente y tu aseguradora declara tu coche como siniestro total, sólo te quedará aceptar la indemnización que te propongan y darte de baja del seguro. En el caso de que tengas un seguro a terceros, la aseguradora habitualmente no te va a indemnizar a no ser que tengas también una cobertura de pérdida total, con la que sí te dan una pequeña cantidad si declaran el coche como siniestro total. En caso de quedarte con el coche, la compañía puede descontar de la indemnización el valor de los restos, es decir, el precio de lo que le cuesta a ella convertir en chatarra el vehículo.
El valor que la compañía establece para el coche por normal general es inferior a su valor real de mercado. De modo que de esta forma las aseguradoras son beneficiadas, porque, por un lado, la cantidad que abonan al asegurado es inferior, y, por otro, mientras menor sea el valor del vehículo, es más probable que el importe de la reparación sea mayor. Las aseguradoras suelen utilizar como referencia el conocido “valor venal”.
Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
El valor venal de un coche es el valor de venta del mismo en el mercado de segunda mano. Puedes hacerte una idea aproximada de este valor en las tablas que publica el Ministerio de Hacienda en el BOE, donde publican datos sobre la depreciación anual de un coche desde que se compra a un concesionario. Esta valoración se complementa con otra información como el año y el mes en el que ha sido matriculado, los kilómetros recorridos, los extras o el estado en el que se encuentra. Por otra parte, el valor de mercado o valor de reposición se establece según los precios que puedes encontrar en el mercado de seminuevos para vehículos de características parecidas. En el contrato de seguro de coche debe aparecer el criterio que utilizará la aseguradora para calcular el valor del vehículo en caso de que sea declarado como siniestro total. Este puede ser el valor venal o de venta, el valor venal mejorado –la compañía mejora algo la indemnización en un tanto por ciento–, el valor de nuevo –lo que costó el coche, incluyendo el IVA y los accesorios– o el valor de mercado. Esto es así en siniestros totales ocasionados por un tercero, sin culpa del asegurado.
Leer también: ¿Debo asegurar los accesorios de mi coche?
Te interesa
¿Hay otros casos de siniestro total?
No es necesario que el vehículo sufra un accidente para ser declarado como siniestro total. Evidentemente la primera de las causas que origina esta declaración es un accidente de tráfico, pero no es la única. También puede ser motivo de declaración de siniestro total el incendio del vehículo o su desaparición por robo. En ambos casos, al igual que en el caso de sufrir un accidente de tráfico, el vehículo es considerado siniestro total porque reparar las consecuencias de un incendio o reponer el coche desaparecido cuesta más de lo que vale.
La declaración de siniestro total implica que el coste de reparar el vehículo es mayor que su valor en el momento del accidente. En esta situación, la persona responsable del siniestro debe compensar al afectado únicamente por el daño causado, y no más. Esto significa que, en ciertas circunstancias, reparar un vehículo cuyo valor de reparación excede su valor actual podría dar como resultado un beneficio indebido para el dueño, algo que la ley no admite. Generalmente, en estos casos, el propietario del vehículo tiene que pagar la diferencia entre la compensación recibida de la aseguradora y el costo real de la reparación. En estos escenarios, no se paga el valor de los restos del vehículo, ya que se seguirá utilizando el coche.
Es la aseguradora la que debe pagar una indemnización conforme a lo que establezcan las condiciones generales de la póliza. Para los casos en los que el accidente es causado por un tercero, es la aseguradora de éste quien se hace cargo de cubrir los daños.
En el caso de que la entidad te pague la indemnización, aún es posible que lleves a cabo la reparación de los daños del vehículo, si así lo prefieres. Aunque esto no siempre es posible.
Los restos de un coche siempre tienen un valor económico. Puedes repararlos o venderlos a un desguace. En el caso de que hayas sido tú el culpable del accidente, la compañía te pagará los daños solo si tienes contratado un seguro a todo riesgo.
Únete a la discusión