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en reseñas de GoogleEn la actualidad existen numerosos negocios que prestan servicio de aparcacoches para que puedas llevar tu vehículo hasta la puerta de su establecimiento sin preocuparte de buscar aparcamiento: empresas privadas de restauración, pubs, hoteles e, incluso, hay quienes ofrecen este servicio en puertos y aeropuertos. El problema es que no todas ellas ofrecen las garantías apropiadas, por lo que es recomendable tener toda la información antes de dejar el coche a desconocidos.
Las empresas que ofrecen un servicio profesional y serio de aparcacoches cuentan con un seguro de responsabilidad civil que cubre los daños que los empleados causen a los vehículos que utilizan. Para comprobar que dejas tu coche en buenas manos puedes preguntar por los términos y condiciones del servicio en cuestión y cerciorarte de si tienen seguro o no.
Esta información la puedes obtener preguntando directamente al establecimiento o consultando su página web, si tienen. Cuando en un local veas un cartel donde pone: “Este establecimiento no se hace responsable de las multas o los daños que pueda sufrir el vehículo”, desconfía plenamente.
Cuando utilizas un servicio de aparcacoches es recomendable revisar el estado del vehículo en el momento de la devolución para que compruebes que no tiene más daños que los que tuviera a la entrega. En establecimientos con seguro de responsabilidad civil, la empresa no tendrá inconveniente en reconocer los daños que ha causado, ya que estos están cubiertos por el seguro, que será quien pague las reparaciones necesarias.
Si el siniestro lo ha causado un empleado cuya empresa no se hace responsable de los daños y no tiene un seguro que se haga cargo, es probable que no reconozca los daños. Salvo que tengas pruebas que atestigüen que el vehículo estaba en manos de terceros cuando se produjo el siniestro, será muy complicado que se hagan cargo de los gastos de reparación.
Para realizar una reclamación a terceros puedes solicitar ayuda de un abogado a la aseguradora de tu coche, quien te prestará un servicio de defensa jurídica y reclamación de daños, siempre y cuando tengas contratada dicha garantía. Si no consigues nada con la reclamación, la única solución para que no seas tú quien pague los arreglos es disponer de un seguro de coche a todo riesgo, que es la única póliza que cubre los daños propios del vehículo, aunque es posible que hacer uso de esta cobertura suponga un incremento en la contratación de un nuevo seguro de coche.
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El servicio de parking valet
En todos los aeropuertos importantes, como el Aeropuerto de Barcelona, el Aeropuerto de Málaga, el Aeropuerto de Valencia, el Aeropuerto de Madrid Adolfo Suárez (Barajas), el Aeropuerto de Sevilla, el Aeropuerto de Alicante, el Aeropuerto de Murcia, el Aeropuerto de Ibiza o el Aeropuerto de Girona, se ofrece el servicio de “parking valet”. La principal distinción entre el parking valet y el convencional es que no eres tú quien estaciona tu vehículo.
Solo debes conducir hasta la terminal de salidas del aeropuerto y entregar tu coche a un aparcacoches del parking. Él se encargará de llevar tu vehículo al estacionamiento mientras tú te diriges directamente a la terminal. Para acceder a este servicio, es necesario realizar una reserva en el sitio web de la empresa. Después de tu viaje, al aterrizar, debes llamar al parking y un conductor te llevará tu coche al punto acordado. Juntos inspeccionarán el estado del vehículo en busca de posibles daños o desperfectos, y luego podrás regresar a casa.
En España existen servicios similares a Luxe o Zirx, aunque se encuentran principalmente en los aeropuertos y puertos. Estos servicios cuentan con una aplicación móvil que permite solicitar un aparcacoches para que recoja el vehículo en el lugar especificado y lo lleve a un aparcamiento de la empresa, donde permanecerá el tiempo necesario. Luego, con la misma aplicación, se indica dónde se debe entregar el coche, que no tiene por qué ser el mismo lugar donde se recogió. Además, la aplicación permite conocer la ubicación del coche en todo momento.
Es lo deseable. El problema es que no todas ellas ofrecen las garantías apropiadas, por lo que es recomendable tener toda la información antes de dejar el coche a desconocidos.
Para comprobar que dejas tu coche en buenas manos puedes preguntar por los términos y condiciones del servicio en cuestión y cerciorarte de si tienen seguro o no. Esta información la puedes obtener preguntando directamente al establecimiento o consultando su página web, si tienen.
En establecimientos con seguro de responsabilidad civil la empresa no tendrá inconveniente en reconocer los daños que ha causado, ya que estos están cubiertos por el seguro, que será quien pague las reparaciones necesarias.
Si el siniestro lo ha causado un empleado cuya empresa no se hace responsable de los daños y no tiene un seguro que se haga cargo, es probable que no reconozca los daños. Para realizar una reclamación a terceros puedes solicitar ayuda de un abogado a la aseguradora de tu coche, quien te prestará un servicio de defensa jurídica y reclamación de daños, siempre y cuando tengas contratada dicha garantía, que suele estar incluida en casi todas las pólizas de seguro.
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