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Consigue ahora el 40% de reembolsoEsta es una situación común, prestas el coche a alguien y desafortunadamente, tiene un accidente. Aunque las leyes son bastante claras respecto a las responsabilidades del conductor, cuando hablamos del seguro no todo es blanco o negro. ¿Cómo actúa el seguro en la cobertura de daños si el conductor no es el titular de la póliza? Hoy descubrirás todo lo referente a las responsabilidades del propietario de un coche en un accidente.
Es muy probable que esto te haya pasado más de una vez. Un familiar o un amigo te pide el coche para usarlo por un rato e incluso, para salir de la ciudad por varios días. Este acto de solidaridad tan común, siempre lleva consigo el riesgo de que, usando un vehículo de tu propiedad, se produzca un accidente de tráfico.
Pero, existen otras situaciones similares en las que, sin ser el conductor, tu coche puede estar involucrado en un accidente. Decides compartir la tarea de conducir en un viaje con alguno de tus acompañantes, le dejas el coche a tus hijos o tu pareja. También, puede suceder el caso de que tengas un negocio y algún empleado sea el conductor de un vehículo a nombre de la empresa o tuyo de forma personal.
Todos estos casos tienen un elemento común: el conductor y el propietario no son la misma persona. Las leyes son bastante claras en lo que respecta a la responsabilidad de los conductores, sean o no sean el propietario del vehículo. Para el Código Penal, la responsabilidad es individual y proporcional a la intención o imprudencia en la infracción de la ley. Por lo que, penalmente, el conductor debe asumir las responsabilidades que una mala conducción o una imprudencia puedan causar.
Sin embargo, a la hora de establecer responsabilidades de tráfico, existen matices que involucran al vehículo en sí mismo. Además, existen diferentes grados de responsabilidad compartida entre el conductor no propietario y el dueño de un vehículo. Fíjate sólo en algunos ejemplos y las responsabilidades legales.
Imagina que has prestado tu coche a un familiar o un amigo y este ha tenido un accidente por infringir las leyes de tráfico. ¿Cuál es tu responsabilidad en este caso?
A pesar de que las leyes de tráfico y los códigos penales y civiles, son bastante claros en la responsabilidad individual, como propietario puedes tener co-responsabilidad. Es decir, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, establece que el propietario de un vehículo tendrá responsabilidad compartida si:
Adicionalmente, serás responsable cuando se compruebe que no has hecho todas las diligencias debidas para evitar el siniestro. O sea, si conocías que el conductor violaba la normativa vial y no lo has impedido. Ahí, podrías ser civilmente responsable de resarcir los daños causados por un vehículo de tu propiedad.
Todas las leyes de tráfico son muy explícitas en cuánto a la responsabilidad que tiene el propietario de un vehículo. En las leyes españolas, el propietario de un coche tiene el deber de cumplir los elementos mínimos exigidos. Estos son:
Si te das cuenta, como propietario eres responsable de tener un vehículo en buen estado y legalmente registrado bajo una serie de parámetros. Por lo que, si en un accidente se demuestra que la causa ha sido un fallo mecánico del coche, podrías enfrentar responsabilidades legales. Esto, si los fallos pudieron haberse evitado con una revisión previa.
Para que lo veas un poco mejor: Imagina que el accidente se produjo por un fallo en los frenos y el coche circulaba con una ITV suspendida o desfavorable. Como titular del coche, tu deber es evitar la circulación del coche hasta no reparar la avería y así, no crear un riesgo añadido.
Pero, aquí hay una excepción y es cuando puedes comprobar que, habiendo cumplido este principio, el coche circulaba sin tu autorización. Aunque es bastante complejo comprobar que un coche circula sin tu permiso, podrías librarte o reducir tu responsabilidad. Si quieres ahondar en este tema, hemos hecho un análisis profundo sobre la responsabilidad asociada a la ITV. Lo podrás elle en nuestro artículo: “Qué pasa si ocasionas un accidente con la ITV negativa”
Si tienes una empresa cuya actividad involucra el uso de vehículos de diferente naturaleza, como propietario puedes compartir responsabilidad. Para la ley, como propietario de un vehículo de trabajo adquieres responsabilidad, aunque no seas el conductor. Es decir, si un empleado conduce un coche de tu propiedad en el cumplimiento de su trabajo, deberás asumir parte o la totalidad de resarcir los daños.
Estas indemnizaciones dependen de las circunstancias individuales del accidente y las infracciones a la ley del conductor. Si un juez determina que has cumplido con tus deberes y aún así el conductor ha infringido la ley, podrías eximir responsabilidad total o parcialmente. En la mayoría de los casos, deberás asumir responsabilidad y resarcir los daños ocasionados por tu vehículo.
Ahora bien, vistas solo algunas de las cientos de situaciones probables, ¿cómo actúa el seguro en estos casos? Nuevamente, dependerá de muchos elementos. Verás solo algunos de ellos de acuerdo al tipo de póliza y políticas de cada aseguradora.
Por encima de las sanciones penales que pueda tener el conductor de un vehículo en un accidente, existen otros elementos económicos involucrados. En un accidente de tráfico, existen una serie de daños a personas y propiedades que pueden ser indemnizados por la parte que ha sido declarada culpable.
Aquí, el derecho español establece varios tipos de culpas. Por dolo, es decir, cuando has producido el siniestro de forma intencionada. Por imprudencia, cuando has cometido actos que aunque no sean voluntarios, infringen las leyes y la seguridad vial. O, por omisión, o sea, cuando has ignorado, voluntaria o involuntariamente, las medidas que reducen el riesgo de accidentes.
Estos tres casos tienen diferentes proporcionalidades de culpa ante la ley, a veces, pueden combinarse o sumarse a la culpabilidad y, obviamente, a las penas. Pero, ¿qué pasa en lo referente a la indemnización a las víctimas del daño causado? En estos casos, las leyes establecen que el culpable de un accidente debe asumir la responsabilidad de reparar el daño.
Para ello, las leyes españolas establecen la obligatoriedad de poseer un seguro de responsabilidad civil de vehículos. Estas pólizas proporcionan a las víctimas y al Estado, la garantía de que los daños serán cubiertos por el conductor responsable.
Lo que sucede es que, la Ley del Contrato de Seguro, le da a las aseguradoras la potestad de eximir ciertos supuestos. En el caso de que el conductor y el propietario del vehículo no sean la misma persona, los seguros tienen diferentes visiones. Mira las más comunes.
Los seguros a terceros cubren la responsabilidad civil del vehículo en todo momento. Es decir, estos seguros repararán los daños a personas y propiedades si el vehículo asegurado es declarado culpable del accidente. Sin importar la razón, o sea, dolo, imprudencia u omisión, un seguro a terceros siempre pagará a las víctimas los daños causados.
Pero, aquí existe un punto a considerar. Las aseguradoras tienen el derecho a reclamar al titular de una póliza los pagos realizados bajo determinados supuestos. La aseguradora se reserva el derecho a pedir a su cliente la devolución de las indemnizaciones pagadas si han existido ciertos elementos de dolo, imprudencia u omisión.
Si el accidente se produce debido a la violación de las leyes de tráfico o delitos contra la seguridad vial, el seguro podría pedirte que devuelvas lo pagado. Lo mismo sucedería si no tienes seguro y los daños a terceros son cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros. En el caso específico de un conductor no propietario del vehículo, esta responsabilidad recae en el titular de la póliza si existe una relación establecida en el artículo 1903 del Código Civil.
Ya ves que, aunque después te lo puedan reclamar, los seguros de responsabilidad civil siempre pagarán los daños causados por tu vehículo. Independiente si eres o no el conductor de un seguro de un coche a tu nombre, el seguro siempre pagará a las víctimas del siniestro.
Sin embargo, en lo que respecta a los daños propios, el seguro sí que le da mucha importancia a la diferencia entre conductor y propietario. Los seguros a todo riesgo cubren daños propios a personas o coches, pero también, tienen una serie de cláusulas de excepción.
Muchas de estas cláusulas hacen referencia a quién es el conductor a la hora del siniestro. Aunque no es una política estandarizada entre todas las aseguradoras, algunos seguros excluyen el pago de los daños propios si el conductor no es el titular o un conductor registrado.
Por esta razón, los seguros de coche te dan la opción de incluir dentro de la póliza a varios conductores adicionales o habituales. Estos conductores están registrados dentro de las bases de datos de la aseguradora con sus respectivos análisis de siniestralidad.
Es probable que te preguntes: ¿Es necesario informar a la aseguradora que el coche será conducido por otra persona? Como verás a continuación, sí es necesario hacerlo.
Las aseguradoras contemplan que un coche puede ser conducido por varios conductores. Tu coche puede ser usado ocasionalmente por tus hijos, tu pareja o alguien cercano a ti. Lo mismo sucede con los vehículos corporativos que pueden ser usados por determinados empleados dentro de sus funciones laborales.
Por esta razón, las empresas de seguro permiten a los titulares de póliza incluir a diferentes conductores adicionales. Cada conductor adicional será analizado de forma individual por la aseguradora y creará un índice de riesgo diferente. Como puedes intuir, a medida que cada conductor adicional tenga un riesgo mayor, la prima será más elevada.
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A la hora de calcular el precio de seguro, cada conductor adicional genera un plus en el precio de la prima. Saber cuánto es el incremento es bastante complejo, pues depende de elementos inherentes a cada conductor. Pero, en líneas generales, la edad, años de experiencia e historial de siniestralidad individual, intervienen en el cálculo.
Lo más recomendable es siempre notificar a la aseguradora quiénes pueden usar tu coche de forma ocasional o habitual. Esto es fundamental para protegerte en el momento de un accidente en el que no eres el conductor. Una forma de calcular el incremento de tu prima y las aseguradoras con mejores precios por conductor adicional, es usar nuestra comparador de seguros de coche. En pocos minutos podrás tener un presupuesto 100% personalizado y adaptado a ti.
En lo que se refiere a los conductores ocasionales, debes tener mucho cuidado con lo que informas al seguro. Muchos conductores jóvenes, con el fin de ahorrar en la prima, contratan pólizas a nombre de sus padres y se incluyen como conductores ocasionales. Aunque es una práctica extendida, esto puede ser considerado por la aseguradora como un engaño y, en casos más graves, como un fraude al seguro con consecuencias muy negativas.
Si tu hijo o hija es menor de edad o está bajo tu tutela por diferentes razones, tienes la responsabilidad subsidiaria desde el punto de vista civil y penal.
Depende de cada caso y la culpabilidad. El seguro a terceros siempre responderá por los daños a los demás sin importar quién es el conductor. Pero, en el caso de los daños propios, si tu pareja no está registrada en la póliza, podrías tener problemas.
Depende de cada aseguradora y tipo de póliza. Hay aseguradoras que sólo permiten un límite de hasta 2 conductores adicionales, mientras que otras empresas dan un abanico mayor de conductores ocasionales.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1995-25444
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11722
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