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en reseñas de GoogleCuando piensas en un desastre natural, probablemente imaginas terremotos, incendios o volcanes. Sin embargo, una simple lluvia de granizo o una riada salida de control pueden causar daños mayores en tu coche. Por lo general, los seguros tienen exclusiones referentes a eventos catastróficos. Pero ¿Hay alguna cobertura por daños producidos por granizo o tormentas? Sigue leyendo y descubre qué dicen los seguros de coche al respecto.
Los fenómenos naturales son impredecibles y, muchas veces, implacables. Es decir, podemos saber el estado del tiempo de forma inmediata y saber si va a llover hoy o la próxima semana. Pero, lo que es imposible de predecir es la magnitud y los cambios que puede tener un fenómeno climatológico.
Este es el caso del granizo, uno de los principales causantes de daños en propiedades y causante de muchas lesiones a personas. Estas bolas de hielo viajan a velocidades increíbles e impactan con la fuerza de una bala de cañón. Las lluvias de granizo pueden romper tejados, ventanas e incluso causar graves lesiones en personas.
No obstante, los mayores daños se producen sobre los coches que circulan en la vía y aún peor, sobre los coches estacionados en la calle. El impacto de una bola de granizo, según su diámetro, puede romper lunas, causar abolladuras o romper la carrocería de tu coche.
Aún peor son los daños causados por una tormenta. Las fuertes ráfagas de viento y el inmenso poder de arrastre del agua son catastróficos. Una tormenta puede causar inundaciones con daños por contacto de las partes mecánicas y eléctricas con el agua. Adicionalmente, el arrastre de vehículos causan colisiones y volcamientos que producen los mismos daños que un accidente vial.
Además, una tormenta puede causar desprendimientos de árboles y/o partes de estructuras físicas. El impacto de estos sobre un coche pueden producir graves lesiones y daños mayores.
Si tu coche está aparcado en la calle o incluso en un garaje cubierto, los daños por agua pueden llegar a ser cuantiosos. Pero, existe un riesgo mayor y es el que sucede cuando una tormenta te sorprende mientras conduces. Fíjate que dice la DGT en cuánto a la prevención de accidentes durante la conducción en una tormenta.
Lo dicho, hoy en día puedes consultar en tu móvil el estado del tiempo en prácticamente cualquier lugar del mundo con gran precisión. Aunque los sistemas satelitales y de predicción del clima han llegado a grandes avances, aún no pueden predecir el comportamiento de una tormenta. Es decir, una pequeña llovizna tiene el potencial de convertirse en una tormenta en cuestión de minutos.
Si vas conduciendo, es muy difícil diferenciar una fuerte lluvia de una gran tormenta hasta que es muy tarde. Puedes ir conduciendo bajo lo que crees que es una lluvia pasajera y sin pensarlo, te puedes ver en medio de una tormenta. Este es un escenario en el que la prudencia y la capacidad de mantener la calma juegan un papel fundamental.
La DGT conoce muy bien los riesgos de una tormenta en la seguridad vial. Cada año, las tormentas producen colisiones, volcamientos, lesionados y fallecidos. Es por esta razón que han creado un manual de comportamiento del conductor en una tormenta. He aquí algunas de las indicaciones más importantes:
Y, lo más importante de todo, es que respetes aún más las señales de tráfico y si es posible, busca un refugio. Esperar a que la tormenta se reduzca es la mejor decisión pues conducir bajo estas condiciones es muy peligroso.
Cuando contratas un seguro de coche a todo riesgo, lo haces bajo la premisa de proteger tu propiedad contra accidentes e incidencias. Pero, lo que muchos propietarios de vehículos pasan por alto es que existen cláusulas de exención de la cobertura. En la mayoría de las pólizas, las catástrofes naturales, guerras, motines y fenómenos climatológicos están fuera de esta protección.
Según la ley del contrato de seguro, las empresas de seguro están en la potestad de crear sus propias exclusiones y excepciones. Siempre y cuando estas exclusiones estén tipificadas de forma clara y explícita, una aseguradora tiene el derecho de limitar su cobertura. Lo que sucede en muchos casos es que estas cláusulas no suelen ser leídas con detenimiento y es ahí cuando se presentan las confusiones.
La cobertura de eventos naturales y catastróficos son usualmente excluidos de los contratos de seguros y reaseguros de vehículos. De hecho, en grandes catástrofes naturales con declaratorias de estados de emergencia oficiales, eximen a los seguros de muchas coberturas.
Entonces ¿Qué hacer en los casos de daños por desastres naturales? Existe un organismo llamado el Consorcio de Compensación de Seguros que actúa en muchos de estos casos. Sin embargo, hasta este organismo público tiene limitaciones ante ciertos eventos.
El Consorcio de Compensación de Seguros es una entidad pública que actúa como aseguradora de último recurso. Es decir, su función principal es cubrir riesgos no asegurables por las compañías privadas, como desastres naturales o actos terroristas. Además, garantiza la indemnización en casos de insolvencia de aseguradoras privadas.
El consorcio está financiado por las primas de los seguros contratados y es el ente que garantiza la estabilidad del sector. Pero, su principal función es proteger a los ciudadanos ante situaciones extraordinarias. No obstante, el consorcio tiene excepciones en lo relativo a coberturas por:
Es lógico que esta aparentemente falta de protección ante fenómenos naturales como el granizo o una tormenta, te sientas vulnerable. Sin embargo, existe una solución y son las ampliaciones del seguro a todo riesgo y las pólizas específicas para granizo y tormenta.
La Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados establece en su artículo 6, los diferentes ramos del seguro. Uno de los apartados es el correspondiente con las pólizas contra granizo, heladas, nieve o inundaciones. Este tipo de pólizas se aplican a prácticamente todas las coberturas de salud, hogar, agrícolas, industriales y, por supuesto, al seguro de coches. El seguro de granizo puede contratarse como:
En estas tres modalidades, el seguro puede cubrir los daños a los parabrisas delanteros y traseros, ventanillas, retrovisores u otros daños específicos. En algunas pólizas, la ampliación cubre daños a los faros y luces intermitentes así como luces traseras. Aún así, estas pólizas y ampliaciones no son estándar y pueden tener variaciones en cuanto a los servicios y coberturas.
Algunas pólizas tienen coberturas sobre la reposición de parabrisas, reparaciones o indemnizaciones especiales. Aunque la cobertura suele concentrarse en las lunas, muchas pólizas cubren daños de la carrocería como abolladuras y arañazos. Lo más recomendable es usar nuestra herramienta de comparador de seguros de coche para elegir las pólizas de cobertura extraordinaria. En pocos minutos podrás conocer cuáles son estas pólizas, así como sus presupuestos y coberturas.
Los daños producidos por los fenómenos naturales pueden tener una cobertura especial establecidos en el Reglamento del seguro de riesgos extraordinarios. Este reglamento establece las coberturas hechas por el Consorcio de Compensación de Seguros en los casos de hechos catastróficos. Esta compensación se activa sólo en los casos de aquellas personas que no tengan coberturas privadas contra estos eventos.
Los actos de terrorismo y daños causados por la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado están cubiertos por este reglamento. Asimismo, el reglamento establece las coberturas por los siguientes fenómenos naturales:
Aquí se contempla la cobertura de pérdidas a todos los vehículos de matrícula española, así como a las personas y propiedades. En estos casos, el consorcio estimará los daños y determinará las indemnizaciones a que haya lugar.
De acuerdo con la IFRC, un organismo internacional que agrupa a la Cruz Roja y Media Luna Roja Internacional, las granizadas pueden ser muy peligrosas. Estos fenómenos suelen estar acompañados de fuertes rachas de viento, tornados y desprendimiento de objetos o deslizamientos de tierra. Por ende, recomiendan seguir una serie de medidas de seguridad.
Si vas en el coche durante una granizada, la IFRC recomienda quedarse dentro y lejos de objetos que puedan desprenderse. Muchas lesiones ocurren cuando la gente baja del vehículo y son impactados por bolas de granizo. Estos impactos pueden dejar graves lesiones e incluso producir la muerte.
Los estudios meteorológicos dicen que el tiempo promedio de una lluvia de granizo es de aproximadamente 15-20 minutos. Sin embargo, este corto tiempo puede causar mucho daño. Lo mejor es quedarte en el coche y tratar de buscar un refugio lejos de objetos que puedan desprenderse como vallas, semáforos o árboles.
Si tienes cobertura de lunas, el seguro puede actuar. Pero, debes comprobar que estén incluidos los daños por granizo en la póliza. No todas las pólizas de lunas lo incluyen y por ende, debes verificar esta protección.
Los daños colaterales o como consecuencia de fenómenos climáticos no suelen estar contemplados en la mayoría de los seguros de coche. Sin embargo, hay pólizas especiales que tienen este tipo de siniestros dentro de su cobertura. Comprueba las excepciones de tu póliza para verificar tu nivel de protección.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1980-22501
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-18908
https://www.consorseguros.es/web/solicitud-de-indemnizacion
https://www.dgt.es/comunicacion/noticias/conducir-durante-una-tormenta/
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