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en reseñas de GoogleEl sistema ESP, o sistema de control electrónico de estabilidad, es un mecanismo de seguridad que actúa en el coche cuando se alcanza un cierto límite de adherencia que puede ser crítico. Este sistema ayuda al conductor a controlar el vehículo, frenando cada rueda de forma individual y adaptando la potencia del motor.
El sistema ESP corresponde a las siglas de Elektronisches Stabilitätsprogramm (que traducido del alemán quiere decir “Programa Electrónico de Estabilidad”). Es un dispositivo desarrollado por las marcas Bosch y Mercedes-Benz y fue un coche de esta casa –el Mercedes Clase 5– el primero en tenerlo instalado, en 1995. Las siglas ESP también provienen del inglés Electronic Stability Program y muchas marcas las utilizan.
Hay otras marcas que han bautizado a su manera el sistema: VDC, VSC, ESC o DSC. En todos los casos se trata de un sistema electrónico de seguridad que controla que el movimiento del volante se ajusta a la dirección en la que se mueve el vehículo, mediante sensores que miden el ángulo de dirección y de giro, la velocidad de las ruedas y la aceleración.
La mayoría de las veces el sistema ESP actúa sin que el conductor se de cuenta. Puede haber ocurrido en una curva muy cerrada que tomas a gran velocidad o en una glorieta en la que has entrado demasiado rápido. Si derrapa en superficies resbaladizas o al realizar una maniobra, el sistema entra en funcionamiento para actuar en los frenos del vehículo y de manera individual en cada rueda y regular la marcha del motor para estabilizarlo.
De esta manera se evita que el coche resbale y recupera su trayectoria. En definitiva, ayuda a evitar que el conductor pierda el control de su coche. El ESP evita hasta un 80% de los accidentes que podrían producirse por un derrape. Desde 2014 es obligatorio en todos los vehículos nuevos que se comercializan en la Unión Europea.
Gracias a estos sensores, el sistema detecta si el vehículo entra demasiado rápido en una curva y controla diversos parámetros electrónicos:
El ESP puede desconectarse en muchos coches. No es aconsejable, por ejemplo llevarlo conectado cuando se circula sobre nieve o barro. También puede ser peligroso en una superficie resbaladiza, porque controla la velocidad de giro de las ruedas y puede hacer la circulación difícil. Las ruedas podrían derrapar y el ESP les ordenaría que frenasen, lo que impediría que salieran de un montón de nieve o de barro.
Para desconectar el ESP, lo habitual es mantener pulsado el botón del control de estabilidad o botón ESP durante algunos segundos. En el panel del salpicadero se activará la señal amarilla con esta señal. Una vez que vuelvas a una carretera con una adherencia normal, debes volver a conectarlo.
No es lo mismo que se ilumine el testigo del ESP o que se produzca un fallo en el sistema. Si el conductor realiza un cambio de sentido a cierta velocidad y de forma brusca, es posible que se encienda y apague la alerta del salpicadero. También puede ocurrir que el testigo se encienda o que parpadee sin causa aparente. En estos casos, es muy probable que se esté produciendo un problema en el sistema ESP.
Una vez que has comprobado que no has desconectado por error el sistema, conviene que lleves el coche al taller para que lo revisen. Los problemas cuando se enciende la luz del ESP pueden ser varios. La causa puede ser el sensor de ángulo de dirección y puede que haya que calibrarlo de nuevo. También puede ser porque lleves ruedas de tamaño diferente o si la rueda de repuesto es más pequeña que el resto. Se puede circular con el sistema ESP estropeado, pero es un riesgo inútil a la hora de conducir un coche.
El sistema ESP se puede llamar de forma distinta dependiendo de la marca. Por ejemplo, en los automóviles Toyota se llama VSC -Vehicle Stability Control- o en los BMW, DSC -Dynamic Stability Control-. Varían los nombres, pero los sistemas son los mismos y funcionan de una forma similar. Todos los coches fabricados dentro de la Unión Europea después de noviembre de 2014 llevan incorporado este sistema de seguridad activa. El sistema se dio a conocer en 2009, por lo que algunos coches anteriores a 2014 también lo incorporaron.
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Todos los fabricantes destacan que los sensores conectados al ESP son más rápidos que el propio conductor cuando se enfrenta a situaciones de riesgo. Proporcionan una reacción inmediata frente a problemas de los que el piloto no es consciente. El testigo de ESP del salpicadero es el que avisa al conductor de que el sistema ha entrado en acción.
Como veíamos antes, hay muy pocas situaciones en las que se debería desconectar el ESP, pero esto es algo que debes tener claro, consultando la guía de instrucciones del coche. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que no es un sistema infalible y para que funcione adecuadamente, también deben funcionar correctamente todas las piezas del coche, sobre todo las que están relacionadas, como las ruedas, el sistema de frenado o el motor.
El ESP corresponde a las siglas de Electronic Stability Program y es un sistema que ayuda de forma activa a la seguridad del coche. Controla la velocidad, la trayectoria de las ruedas o del volante, para impedir que el coche derrape al entrar en una curva o hacer una maniobra brusca.
Sí, desde el año 2014, es obligatorio en todos los coches nuevos comercializados en la Unión Europea. El primer coche que lo tuvo instalado fue el Mercedes Clase 5, en 1995. Funciona mediante sensores que calibran la dirección de las ruedas, la del volante y la potencia del motor.
Sí, lo que pasa es que no conviene desconectarlo, porque protege al conductor y a los pasajeros de un gran número de situaciones de riesgo. Solo puede ser útil desconectarlo para circular por nieve o barro.
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