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en reseñas de Google¿A quién le puede gustar tener un coche en mal estado físico? Aunque no parezca importante, el aspecto físico de tu coche tiene una gran influencia en su valor. Además, el resultado de colisiones o arañazos previos pueden empeorar con el paso del tiempo y por lo tanto, acelerar la pérdida de valor. El taller de chapa y pintura se transforma en esencial para devolver a tu coche esa apariencia ideal perdida por diferentes razones.
Tu coche es una máquina muy versátil y resistente. Sin embargo, esta fortaleza tiene asociada una debilidad bastante evidente, los daños en la carrocería. Estos daños, aunque no suelen afectar el funcionamiento del coche, lo deslucen y hacen que pierda gradualmente su valor de venta.
Aún más, en algunos casos, los daños de algunas piezas de la carrocería pueden afectar la movilidad o crear desajustes físicos del motor y sus piezas. Adicionalmente, el efecto de la humedad, el sol y elementos naturales pueden dejar huella en el aspecto físico de tu coche.
Las leyes no dicen nada sobre la estética de tu coche, no tienes multas por conducir un coche deteriorado. Siempre y cuando este deterioro no afecte la circulación, la contaminación o la capacidad del coche para maniobrar. En estos casos, un deterioro de la carrocería puede afectar la conducción, emisiones de contaminantes y la seguridad.
En las inspecciones de la ITV, los técnicos comprueban que los daños y deterioros de la carrocería no impidan o reduzcan la maniobrabilidad del coche. Si este es el caso de tu coche, es posible que obtengas un resultado desfavorable o aún peor, negativo.
Todos estos elementos hacen que las reparaciones estéticas sean tan importantes como cualquier otro tipo de reparaciones. Y, es allí donde un taller de chapa y pintura se transforma en una visita prácticamente obligada para muchos conductores. Pero, ¿qué reparaciones hace un taller de chapa y pintura? Aunque hay cientos, fíjate en las más frecuentes:
En un taller de chapa y pintura, el menú de reparaciones es tan variado como complejo. Existen pequeños ajustes y retoques estéticos simples hasta verdaderas reconstrucciones de coches que han sufrido daños mayores. Estas son sólo algunas de las reparaciones más solicitadas por los conductores:
Una colisión con otro coche o un objeto fijo puede dañar la carrocería produciendo abolladuras de su superficie. Las abolladuras tienen un abanico prácticamente infinito de intensidad o extensión. Además, pueden estar localizadas en una zona específica o de manera generalizada.
Asimismo, la naturaleza y origen de la abolladura determina la extensión y alcance del trabajo del taller. Si una abolladura ha causado lesiones de las estructuras de la carrocería, es necesario reconstruir o reparar la parte abollada. Igualmente, será necesario pintar nuevamente la pieza para que asemeje al resto del color del coche.
Recuerda que aunque parezca un único bloque sólido, la carrocería de tu coche es algo muy similar a un puzzle. Varias piezas se articulan entre sí, para dar la capa externa de protección. Por ende, a veces, los daños producidos son tan graves y extensos que no merece la pena reparar.
Es allí donde el especialista te recomendará cambiar la pieza desde el fabricante o incluso, desde un desguace. En anteriores oportunidades hemos hablado de estos lugares y te hemos dado algunos consejos para comprar piezas en un desguace.
No todas las colisiones producen daños profundos en la carrocería. Adicionalmente, no siempre un daño proviene de una colisión con otro coche o con un objeto. Es muy común fallar en el cálculo de un parking, no medir bien la distancia a una pared o rozar con otro objeto.
Estos eventos pueden dañar la capa superficial de pintura y deslucir la apariencia externa del coche. Dependiendo de la profundidad y extensión, en el taller se puede dar un pequeño retoque o pintar toda la pieza.
Algunos casos muy extremos requieren de una pintura generalizada para igualar el tono de toda la carrocería.
El sol es uno de los principales enemigos de la belleza externa de tu coche. Si sueles dejar tu coche a la intemperie, los elementos harán de las suyas y producirán efectos no deseados en la carrocería. El efecto más notable y con peores consecuencias son las zonas “peladas” o quemadas por el sol.
En estas zonas, la pintura pierde tonalidad y brillo luciendo zonas de diferente coloración que pueden tener gran extensión. Las áreas más expuestas suelen ser las más afectadas. El techo, el capó y el maletero son los que más frecuentemente necesitan un refrescamiento. La reparación puede ser tan sencilla como una pulitura profunda o tener que raspar, lijar y repintar la pieza.
Puede que con el paso del tiempo, el color de tu coche no sea de tu total agrado. Asimismo, puedes querer un nuevo aire con tonos diferentes, adornos o elementos estéticos exteriores. Las posibilidades y causas son muchas, pero el procedimiento suele ser muy similar.
Para pintar de nuevo un coche y/o cambiar su color, es fundamental eliminar las capas anteriores de pintura mediante un lijado profundo. Esto se sigue de una nueva capa de imprimación y pintura. La complejidad de esta fase varía en términos del modelo y marca de tu coche.
Aunque es más frecuente en zonas costeras o de alta humedad y salinidad ambiental, los daños por óxido, salitre y humedad pueden pasar donde sea. El óxido y el salitre suelen ser daños progresivos que van creciendo con el paso del tiempo y que pueden afectar grandes áreas.
Además de la afectación estética externa, el salitre y el óxido afectan las partes metálicas de la carrocería, debilitándose de forma creciente. En estos casos, se necesita eliminar los restos de óxido y salitre, aplicar capas de protección anticorrosiva y repintar.
La función primaria del parachoques es proteger la carrocería de impactos. Tanto el parachoques trasero como el delantero sufren abolladuras, arañazos y raspones. Esto puede afectar la estética pero también pueden ser el punto de partida para elementos corrosivos de toda la pieza.
Las puertas suelen ser otra parte que sufre lesiones en un coche. Los roces con la ropa, accesorios, paredes y otros coches, causan deterioros de las puertas. En muchos casos, la reparación y pintura es posible, mientras que en otros casos, hay que sustituir la pieza por completo.
Como ves, existen decenas de razones por las cuales visitar el taller de chapa y pintura. Estos especialistas de la carrocería son los ideales para darle un nuevo look a tu coche o restituir su aspecto original. Pero, ¿cuánto cuesta reparar la chapa y pintura de tu coche? Mira como se estima el precio de una reparación.
Estimar el precio de una reparación es una operación muy compleja por no decir imposible. Cada taller tiene un precio diferente por cada trabajo realizado y no existe algo así como un baremo o unos precios regulados para estos servicios.
En nuestro artículo: “Seguro para un coche nuevo: ¿Cuánto cuesta en 2023?”, te hemos dado algunos precios referenciales de las reparaciones más frecuentes. Estas son un promedio estático sobre precios cerrados y sobre la base de un tipo específico de reparación.
Aún así, es posible determinar los elementos que usan la mayoría de los talleres para calcular cuánto te cobrarán por una reparación. Ten en cuenta que estos elementos son bastante subjetivos y que dependen de las políticas internas de cada taller. Aún así, en general, los talleres se basan en:
No es un secreto, a medida que tu coche sea más costoso, las reparaciones serán más costosas. Es decir, las partes de sustitución de la carrocería en los coches más costosos del mercado, también serán las más costosas. Al mismo tiempo, muchos coches de mayor precio también requieren de técnicas especiales que incrementan el precio.
Muy relacionado con lo anterior, los coches de mayor venta son los coches con mayor disponibilidad de piezas en el mercado. Simultáneamente, al tener una mayor demanda, las piezas de recambio tienen mayor oferta, por lo que puedes encontrar mejores precios.
En los coches más antiguos, de marcas y modelos poco comerciales, las piezas son más difíciles de encontrar. En algunos casos, el taller debe importar la pieza, recurrir a mercados secundarios o incluso, fabricar la pieza. Todo esto eleva el precio de la reparación.
No es lo mismo aplicar una capa de pintura que reponer una pieza entera, reparar una abolladura o hacer una reconstrucción parcial. A medida que el daño sea mayor, también lo será su reparación.
En el mundo automotriz, los talleres con mayor reputación por su calidad, también suelen tener precios más elevados. Lo contrario puede suceder en un pequeño taller de barrio con poca experiencia en el mercado. Aquí, es una cuestión de confianza en el taller y/o el especialista.
Como ves, no siempre es posible estimar una reparación sin una revisión profunda de cada caso en individual. Lo que también debes tener en cuenta es que muchas de las reparaciones de chapa y pintura pueden ser cubiertas por tu póliza de seguro. Mira, cuáles son los casos en los que el seguro puede activarse.
Cuando contratas un seguro, lo haces con el propósito de proteger tu inversión y cubrir posibles daños en tu coche. Esto te da total sensación de tranquilidad al saber que cualquier daño será cubierto por tu póliza. Sin embargo, cuando hablamos de los daños propios, no siempre este deseo es una realidad.
Es decir, las pólizas a todo riesgo cubren los daños propios producidos por accidentes viales de diferente envergadura. Pero, en algunos casos, la naturaleza y envergadura del siniestro limita la acción de tu póliza. De acuerdo a tu contrato personalizado, el seguro puede incluir algunas exclusiones como:
Aunque parece una obviedad, muchos conductores no tienen mucha idea del tipo de póliza que contratan. Es por ello que, antes de hacer una reclamación al seguro, comprueba que has contratado una póliza con cobertura de daños propios.
Las pólizas de responsabilidad civil y a terceros ampliada, usualmente, excluyen daños propios sin importar su envergadura. Por ende, si intentas reclamar este tipo de reparaciones, tu seguro no tendrá ninguna obligación en hacerlo.
A pesar de que tengas un seguro a todo riesgo, tu póliza puede tener franquicia. Es decir, un monto mínimo sobre el que actúa. En estos casos, todas las reparaciones menores a este límite deberán ser cubiertas por ti.
Cada contrato de seguro tiene una serie de condiciones que limitan o excluyen la actuación del seguro. Desde exclusiones por la naturaleza del daño, la ubicación geográfica, tipo de accidente y decenas de otras razones.
Recuerda que cada póliza es 100% personalizada y es un contrato en el que se establecen las condiciones de la misma. Leerlo y comprenderlo es tu responsabilidad, incluso, antes de firmarlo. En nuestra comparador de seguros de coche podrás ver las pólizas más convenientes para ti en términos de la cobertura de reparaciones. En pocos minutos podrás tener el listado más amplio de las pólizas que mejor se adaptan a tu coche, estilo de conducción y presupuesto.
Los talleres de chapa y pintura, muy a menudo hacen reformas en la carrocería de tu coche. Suelen agregar accesorios y complementos estéticos a demanda. Antes de hacer algún cambio importante, te sugerimos comprobar si debe ser homologada en la DGT. En el manual de reformas de vehículos podrás comprobar cuáles son estas modificaciones.
Depende de tu póliza. Cada una tiene una serie de exclusiones y condiciones específicas que pueden incluir daños hechos fuera de un accidente vial. Es importante que revises tu contrato.
Depende de cada póliza. Depende de las exclusiones geográficas, de franquicia o tipo de póliza. En algunos casos, el origen del siniestro y algunas condiciones específicas pueden eximir al seguro de pagarte.
Por lo general no. Los seguros de responsabilidad civil cubren daños a terceras personas y propiedades. Sin embargo, no suelen cubrir daños propios. Las pólizas a terceros ampliadas tienen algunas coberturas por pérdida total, incendio o daños superiores a determinado monto.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1999-1826
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1980-22501
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