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Consigue ahora el 40% de reembolsoLos seguros a todo riesgo son los únicos que cuentan con la garantía de daños propios, que es la que cubre los destrozos que causes a tu vehículo cuando eres el responsable de un accidente, existan o no terceros perjudicados. Sin embargo, en ocasiones, algunas aseguradoras ofrecen una modalidad de seguro a todo riesgo diferente, que encierra un matiz que limita el alcance de la cobertura: es cuando lo denominan “todo riesgo con colisión”.
La modalidad de seguro “todo riesgo con colisión” tiene la característica de que únicamente brinda cobertura para los daños del vehículo en caso de colisión o roce con otro vehículo, persona o animal que puedan ser identificados. Esto significa que no incluye la cobertura de los habituales roces al estacionar o de salir de la vía con un posterior choque contra una barrera de contención u otro elemento externo.
Para estos últimos casos, la póliza funcionará como si fuera una de “terceros con coberturas adicionales”. Esto significa que tu vehículo está asegurado con terceros completos (cubriendo rotura de cristales, robo e incendio) pero también con una cobertura adicional: la “todo riesgo con colisión”, que básicamente se encarga de reparar los daños causados a tu vehículo en caso de accidente, incluso si tú eres el responsable del mismo. Como es bien sabido, con un seguro a “terceros ampliado”, si tienes un accidente y eres culpable, tendrás que correr con los gastos de la reparación de tu vehículo. Pero en este caso, con la cobertura de colisión la aseguradora se encargará de la reparación.
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Sí, en efecto. Es una póliza más económica que el clásico seguro a todo riesgo debido a que aumenta el riesgo que asume el conductor del vehículo y, en consecuencia, disminuye el de la entidad aseguradora. Si estás buscando un seguro a todo riesgo para tu coche, presta atención al nombre de la póliza, ya que pueden ofrecerte este seguro con colisión a un mejor precio sin que tengas claras sus particularidades, lo que puede ocasionarte después alguna sorpresa no deseada.
Se incluyen los daños sufridos por tu automóvil tras una colisión directa con terceros, siempre y cuando estén identificados. Es decir, cuando hay un parte amistoso y/o un informe policial y/o un acuerdo entre las dos aseguradoras sobre la ocurrencia del accidente. Además, al igual que con los seguros a todo riesgo, si tu coche es declarado pérdida total como resultado del impacto, muchas compañías te compensarán con el valor nuevo si el coche tiene menos de dos años, y con el valor venal de tu coche, si el coche tiene más de dos años.
Esta modalidad de seguro puede resultarte de interés si quieres ahorrar en el seguro de tu coche a todo riesgo a cambio de asumir una mayor responsabilidad. Las compañías de seguros que ofrecen este tipo de seguro son: Balumba, Fiatc, Génesis, Línea Directa, Mussap, Penélope, Plus Ultra, Qualitas Auto, Regal, Unión Alcoyana y Verti.
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Qué cubre el seguro a todo riesgo
El seguro a todo riesgo es una modalidad de seguro que ofrece garantías adicionales a las que normalmente incluye un seguro a terceros (responsabilidad civil, defensa jurídica, reclamación de daños, accidentes del conductor o asistencia en carretera), cubriendo prácticamente cualquier eventualidad y haciendo frente tanto a los daños sufridos por terceros como a los propios.
Por lo tanto, este tipo de seguro es más completo. Además, muchas compañías de seguros ofrecen coberturas adicionales, como una segunda opinión médica, indemnización por hospitalización, protección frente a fenómenos naturales, vehículo de sustitución, retirada del permiso de conducir, indemnización por inmovilización del vehículo, etc. Sin embargo, no todas las aseguradoras ofrecen las mismas garantías en sus pólizas a todo riesgo.
Existen varias excepciones a la cobertura de los seguros a todo riesgo. Por ejemplo, la compañía no se hará responsable de los daños causados por la conducta dolosa del conductor o los ocupantes del vehículo, o si el asegurado conduce bajo la influencia de drogas o alcohol -en estos casos, la compañía solo indemnizará al perjudicado y repercutirá la indemnización al conductor-. Además, no se cubrirán los daños si el coche es conducido por alguien que no posee el permiso de conducir correspondiente, si el coche no cumple con las normativas establecidas, o si el conductor ha incurrido en un delito de omisión del deber de socorro. También quedan excluidos los daños causados por factores extremos como la guerra, el terrorismo, conflictos armados, desastres nucleares o la contaminación.
Es un seguro “a todo riesgo” con la particularidad de que solo cubre los daños del vehículo si se da un choque con otro vehículo, animal o persona que se puedan identificar, aunque tengas la culpa. El matiz clave en este tipo de seguros es que el tercero debe estar identificado.
Con un seguro a “terceros ampliado”, si tienes un accidente y eres culpable, tendrás que reparar tú el vehículo. En el caso de un a todo riesgo con colisión, la compañía te repara los daños del vehículo, siempre que exista un tercero involucrado como inocente.
Es una póliza más económica que el clásico seguro a todo riesgo debido a que aumenta el riesgo que asume el conductor del vehículo y, en consecuencia, disminuye el de la entidad aseguradora. En este tipo de seguros, la compañía no cubre los daños si en el accidente no hay terceros identificados, es decir, no cubre el típico roce con una columna al aparcar o una salida de vía.
Esta modalidad de seguro puede resultarte de interés si quieres ahorrar en el seguro de tu coche a todo riesgo a cambio de asumir una mayor responsabilidad.
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