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Consigue ahora el 40% de reembolsoEl traslado de una mascota en un vehículo puede ser un auténtico quebradero de cabeza. Si bien la ley deja clara la importancia de llevarla ubicada de manera adecuada en el interior, no da pistas en cambio sobre cuál es esa manera. Lo que dice la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial dentro de su artículo 13 es que el conductor está obligado a “mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción […] A estos efectos, deberá cuidar la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.
La Ley deja abierta la interpretación sobre cómo debemos transportar a nuestros perros, gatos y resto de mascotas, como también queda sin clarificar el tipo de infracción que podríamos estar cometiendo en caso de provocar un accidente.
La Ley no dice nada específicamente sobre la adecuada colocación de los animales, por lo que queda a juicio de la autoridad competente determinar si se trata de un caso de conducción negligente (infracción grave sancionada con 200 € de multa) o, incluso, de conducción temeraria (infracción muy grave con multa de 500 € y retirada de seis puntos del carné).
Esta decisión está probablemente relacionada con la gravedad de las consecuencias ocasionadas por la mala colocación del animal. Si el animal viaja en el regazo del conductor o totalmente suelto en el habitáculo, se puede considerar una forma de conducción negligente, creando una situación de riesgo. Si el animal está atado de una forma incorrecta, la multa es de 80 euros, sin retirada de puntos. Si la infracción es considerada leve, podrían, además, inmovilizar el vehículo hasta solventar la deficiencia.
Leer también: ¿Cómo recurrir una multa que se considera injusta?
Según la Dirección General de Tráfico, la mejor forma de llevar mascotas grandes en el coche es colocar en el maletero una rejilla divisoria con un transportín ubicado transversalmente. Si el animal es pequeño, un transportín en el suelo del vehículo es lo más indicado. Un arnés con dos enganches podría ser otra opción, aunque no tan recomendable.En cualquier caso, nunca debe ir suelto, porque podría salir despedido, pudiendo dañarse él y al resto de pasajeros, lo que puede ocasionar un accidente grave. Es esencial que no ocasione molestias, ni distracciones. Más de la mitad de los conductores vive situaciones de riesgo por no llevar a sus animales bien sujetos. En caso de accidente, existen aseguradoras que protegen también a tu mascota, incluyendo en las pólizas de auto coberturas como la asistencia veterinaria, el transporte del animal y su custodia.
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La elección de uno u otro sistema de sujeción depende del tamaño y tipo del animal. Si las mascotas son pequeñas, la mejor forma de llevarlas es en su transportín en el suelo del vehículo. Si la mascota es grande, lo mejor es colocar el transportín en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha y con una rejilla divisoria.Conviene también consultar con el veterinario cómo prevenir mareos del animal y, durante el viaje, no dejar a la mascota en el interior del vehículo con altas temperaturas. También es importante, al abrir la puerta, evitar situaciones de riesgo, ya que el animal puede salir corriendo. Viajar con perros o gatos es lo más frecuente, pero también hay otros tipos de mascotas como roedores o pájaros.
Los arneses con doble enganche al cinturón de seguridad del vehículo son el sistema más recomendado para sujetar a los perros. Cuando el arnés tiene un único enganche resulta frágil: el mosquetón puede romperse con el impacto si el perro pesa 20 kg o más. Tampoco se recomiendan las correas enganchadas al collar del animal porque no retienen en caso de colisión, y pueden provocar lesiones graves en el cuello del animal y además permiten que se mueva libremente, lo que puede interferir en la conducción.
Para transportar a tu mascota en coche de manera segura en España, se recomienda siempre colocar al animal en la parte trasera del vehículo, detrás de los asientos delanteros, y dentro de un transportín adecuado. Para los perros de gran tamaño, se aconseja utilizar rejillas divisorias en el maletero o también transportines. Esto ayudará a prevenir que la mascota se mueva durante el viaje y evitará que el peso del vehículo se desequilibre, garantizando así una conducción segura para todos los ocupantes del coche, incluida la mascota.
El trasportín siempre debe estar adaptado al tamaño del perro. No es tan recomendable llevarlo en el asiento trasero con un transportín atado con el cinturón de seguridad, ya que éste puede deformarse y causar daño al animal.
Es necesario recordar que, en caso de un choque frontal a unos 50 km/h, las mascotas que no vayan sujetas llegan a multiplicar en hasta 35 veces su propio peso. Es decir, un perro de 20 kg podría superar la media tonelada. De ahí que sea necesario sujetarlos adecuadamente.
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¿Deben llevar documentación los animales?
A pesar de que la mitad de los dueños de animales no conocen las normas sobre cómo transportarlas, según datos del RACE, la gran mayoría (91%) considera peligroso, tanto para el animal como para los pasajeros, llevar la mascota sin protección.
Además, hay otro aspecto importante a tener en cuenta al viajar con animales, y es que debemos llevar su documentación. Nuestra mascota debe tener la cartilla sanitaria oficial actualizada y sellada por un veterinario colegiado. Si viajamos por la Unión Europea habrá que llevar también su Pasaporte para Animales Domésticos. El microchip es esencial en caso de pérdida del animal.
Los animales deben ir siempre atados y controlados cuando circulemos con ellos por una zona peatonal, porque pueden tener reacciones imprevisibles. Si paseamos con nuestra mascota, debe ir siempre por la zona interna de la acera, más próxima a los edificios, y evitando que moleste al resto de viandantes. También, debemos cruzar la calle con la mascota siempre por sitios autorizados, es decir, por donde lo haga el peatón, en pasos. De cebra y cruces con semáforos. Los perros catalogados como potencialmente peligrosos deberán llevar además un bozal. Además de la cartilla sanitaria y el chip identificativo, las mascotas deben tener un seguro de responsabilidad civil.
La ley deja clara la importancia de llevar a nuestra mascota ubicada de manera adecuada en el interior de nuestro vehículo, no da pistas en cambio sobre cuál es esa manera ni sobre la infracción que supone no hacerlo. Queda a juicio de la autoridad competente determinar el tipo de infracción
Si se trata de un caso de conducción negligente (infracción grave sancionada con 200 € de multa) o, incluso, de conducción temeraria (infracción muy grave con multa de 500 € y retirada de seis puntos del carné). Si el animal está atado de una forma incorrecta, la multa es de 80 euros, sin retirada de puntos. Si la infracción es considerada leve, podrían, además, inmovilizar el vehículo hasta solventar la deficiencia.
Según la Dirección General de Tráfico, la mejor forma de llevar mascotas grandes en el coche es colocar en el maletero una rejilla divisoria con un transportín ubicado transversalmente. Si el animal es pequeño, un transportín en el suelo del vehículo es lo más indicado.
En caso de accidente, existen aseguradoras que protegen también a tu mascota, incluyendo en las pólizas de auto coberturas como la asistencia veterinaria, el transporte del animal y su custodia.
Fuentes
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