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en reseñas de GoogleMuchos de los datos de tu coche son totalmente desconocidos para ti pues no son usados habitualmente. El VIN o número de identificación de vehículos es uno de esos datos a los que nunca prestas atención. Por ende, sólo te das cuenta que es ilegible cuando no puedes pasar la ITV o tienes problemas para venderlo. ¿Qué hacer cuando el VIN es ilegible? Sigue leyendo y te daremos algunas claves importantes al respecto.
Los coches, al igual que las personas, tienen un número de identificación que los diferencia de otros del mismo modelo, marca o color. El número de matrícula es una identificación oficial que identifica un vehículo en su lugar de circulación. Pero, desde la fábrica, cada unidad producida tiene un número único que lo identifica no sólo en el país en el que circulará sino en el resto del mundo. Ese número se llama VIN o Vehicle Identification Number.
Internacionalmente, esta identificación se hace cumpliendo una norma estándar llamada ISO 3779 – 1983. En ella se establece que cada vehículo que sale de una línea de producción debe tener un número único de la siguiente manera:
En nuestro artículo: “¿Qué es el VIN de un coche y dónde encontrarlo?” hemos hecho un análisis completo sobre este número. Si entras allí podrás conocer algunos datos muy interesantes sobre esta identificación especial de tu coche.
Ahora bien, este número es muy importante por varias razones. En primer lugar, permite hacer una correspondencia entre la identidad física del coche con los datos registrados en el sistema. Cada modelo matriculado en España tiene dentro de su ficha técnica el VIN o número de bastidor como número de identificación más importante.
Por ello, cuando este número no es legible representa un problema serio pues no permite a las autoridades comprobar la veracidad de los datos. Fíjate por qué.
Dentro de las muchas obligaciones de la DGT está velar por la correcta documentación de los vehículos que circulan en España. La Ley de Tráfico indica que todos los vehículos que tienen como residencia a España deben estar debidamente matriculados. Cuando haces este proceso, la administración guarda en sus sistemas datos de la marca, modelo, año de fabricación y VIN.
Podrás cambiar el color del coche, modificar su carrocería u otras reformas, pero el número de identidad no puede ser cambiado. Si lo comparamos con una persona, puedes usar un apodo o cambiar tu apariencia, pero tu DNI sigue siendo inalterable.
Entonces, que el VIN no pueda leerse le crea a la dirección una serie de dudas razonables sobre la propiedad del coche. Aunque la tasa de robo de vehículos ha descendido considerablemente, en España aún son robados casi 100 coches al día. Adicionalmente, nuestro país es una vía de tránsito para coches robados en otros países europeos y que luego son transportados a África a través de puertos españoles.
Por esta razón, en las inspecciones técnicas, la comprobación del número VIN cobra vital importancia. La razón suele ser muy simple, los ladrones de coches suelen borrar, lijar o aplicar químicos para hacer ilegible el VIN. Con ello, pretenden eliminar cualquier posible identificación del coche.
Por su construcción, la placa de VIN no se deteriora con el paso del tiempo de forma tan sencilla. Esta placa identificadora suele hacerse de piezas sólidas, troqueladas y/o soldadas al chasis del vehículo. Pero, por otro lado, el VIN puede deteriorarse de forma involuntaria por algún accidente o incendio.
Es por ello que la DGT ha creado mecanismos alternativos que le permitan emparejar el número del chasis con lo que aparece en la ficha técnica. Fíjate cómo funciona la identificación indirecta.
Como has visto, el VIN es una de las señas más importantes de tu coche pues le permite a la DGT emparejar tus datos con la identidad física. Sin embargo, la ilegibilidad de la placa de VIN en el chasis del coche no significa que no pueda ser identificado. En la actualidad, esta información es cada vez más difícil de adulterar pues existen diferentes métodos de comprobación. Los técnicos de la ITV pueden identificar tu coche mediante:
Desde algo más de 20 años, todos los vehículos vienen dotados de un sistema computarizado central que administra todas las funciones operativas. Viene a ser como el cerebro y unidad de memoria central del coche en donde se procesan todos los comandos operativos. Pero, a su vez, guarda una información básica sobre el coche.
En esta unidad se pueden extraer datos invariables sobre el motor, sistemas operativos e identidad del vehículo, incluyendo el VIN. Los técnicos pueden conectarse a este ordenador central y extraer los números de bastidor del motor y chasis.
De forma rápida y sencilla, en la ITV podrán conocer si el número de VIN coincide con la ficha técnica guardada del vehículo. Estos datos son absolutamente válidos en caso de ilegibilidad de la placa física del VIN.
Los fabricantes e importadores de coches tienen la obligación legal de guardar los registros de todos los vehículos vendidos en España. Esto está interconectado con sistemas informáticos de otros países. Sólo con tener el número de bastidor del motor, caja de cambios y otras piezas, se puede conocer el VIN.
Previendo que el VIN se pueda deteriorar en casos de incendio, deterioros voluntarios o accidentes, los fabricantes hacen más de una placa VIN. Esta información puede estar troquelada en otras partes del coche como en la carrocería. Algunos fabricantes troquelan el VIN en puertas, debajo de asientos, depósito de combustible y sitios no visibles. Los técnicos de la ITV tienen una guía por marca que les indica dónde buscar en caso de no poder leer la placa VIN.
Con las nuevas tecnologías, la información puede codificarse de forma más sencilla. Por ello, los fabricantes ponen en las pegatinas de sus piezas un código que contiene el número VIN del coche. A los técnicos de la ITV sólo les basta con tener el lector del código para poder averiguar el número.
Imagina esta situación: Compras un coche por internet, pagas y el vendedor te entrega un coche con unos documentos y teóricamente, todo está en regla. Levantas el capó y ves una placa de identificación aparentemente normal y sin problemas. Sin embargo, al llevarlo a la ITV te dicen que el VIN ha sido adulterado, no es correcto o no coincide con los datos registrados.
Aún peor, descubres que el VIN se corresponde con el de otro coche que está denunciado como robado. ¿Cómo saber si un VIN es correcto si no cuentas con los medios electrónicos para comprobarlo? He aquí algunas señales de alerta que tienes que considerar:
Por regulaciones internacionales, el VIN tiene que tener 17 caracteres alfanuméricos que inician con un código de 3 letras. Estas letras se corresponden con la marca del fabricante.
Si un VIN tiene menos o más de 17 dígitos, debe hacerte dudar y pedir al vendedor un informe de vehículo de la DGT. Aunque también, este informe puede solicitarse por cualquier persona así no sea el propietario. Pedir un informe completo cuesta aproximadamente 9€ y se obtiene en 24 horas. En este informe se refleja el número de VIN que debe coincidir con el de la placa del coche. Si no coinciden, lo más probable es que haya alguna irregularidad con el vehículo.
Por normas del estándar ISO 3779:1983, el VIN no debe contener caracteres alfabéticos que puedan confundirse con caracteres numéricos. Por esta razón, no se incluyen las letras O, Q, o I, pues pueden confundirse con los números 0 y 1.
Adicionalmente, el VIN se diseña en el estilo de alfabeto latino, es decir, el conocido como A,B,C. Los VIN que contienen caracteres en cirílico, griego, árabe o asiáticos no son aceptados por la norma. Incluso si un coche es fabricado en algún país con estos tipos de alfabeto, la norma siempre obliga a escribirlo en una terminología latina.
Por otro lado, las letras Ñ, con diéresis, tildes, apóstrofes y de otra nomenclatura no son aceptadas. Los números se representan en una tipología del 0 al 9, por lo que los símbolos numéricos y caracteres de otra especie no entran en el estándar.
Si el vendedor te entrega un informe de un VIN con un resultado ambiguo, puede ser una señal de alerta. El VIN identifica al coche en todas sus dimensiones, es decir, marca, año de fabricación, tipo de motor y otros detalles. Un VIN que indica sólo marca y modelo no es exacto y suele ser el estándar normalmente aceptado.
El VIN debe indicar de forma inequívoca:
En algunos casos incluyen otros datos referentes al tipo de batería en el caso de vehículos eléctricos o datos relevantes para la identidad del coche. Cualquier otro informe más escueto o incompleto debe ser motivo de sospecha. Afortunadamente, hoy en día existen cientos de aplicaciones que te permiten conocer en segundos los datos del vehículo a partir del VIN.
Según las leyes españolas e internacionales, los únicos autorizados a hacer manipulaciones del VIN son los fabricantes. Por ende, si tu número de VIN tiene algún defecto, lo más recomendable es contactar al fabricante y pedir un informe.
Una vez obtenido el informe puedes hacer una sustitución de la placa pero sólo con una autorización de la DGT. Inscrito dentro del manual de reformas de vehículos, el cambio de señales de identidad debe homologarse en la ITV.
Adicionalmente, la reparación y/o sustitución de la placa del VIN sólo puede hacerse en los talleres del fabricante. En el caso de los vehículos importados, en el taller que la marca tenga como autorizado en España. Una vez hecho el cambio, deberás llevar el informe del taller y solicitar una nueva inspección de la ITV. Este cambio quedará asentado en el Libro de Mantenimiento e Historial del Vehículo como prueba de la sustitución.
Según el Capítulo II del Código Penal, la falsificación de documentos es considerado como delito con penas de prisión de hasta 6 meses. Esta falsedad documental incluye alteraciones maliciosas de los datos de identidad de un vehículo.
Si has comprado un coche cuyo VIN ha sido manipulado, el vendedor podría estar cometiendo dos tipos de delitos diferentes. En primer lugar una falsificación de documentos y en segundo lugar una estafa. Puedes canalizar estas denuncias ante las autoridades.
Todos los vehículos tienen VIN incluyendo motos, remolques, camiones, furgonetas, ciclomotores y vehículos especiales. Este número los identifica ante las autoridades de cada país.
No, el motor tiene un número de bastidor específico que no está relacionado con el VIN. Sin embargo, si el motor nuevo tiene un número de bastidor diferente, deberás homologar ese cambio ante la ITV.
No, el VIN es una codificación internacional y que es estándar a todos los países del mundo, fabricantes y tipos de vehículos. Un coche comprado en otro país tiene un VIN que será en forma igual al de uno comprado en España.
https://www.iso.org/standard/9305.html
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11722
https://www.dgt.es/nuestros-servicios/tu-vehiculo/tus-vehiculos/consulta-los-datos-de-tus-vehiculos/
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