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en reseñas de GoogleA menos que seas un mecánico profesional o tengas un profundo conocimiento de mecánica, hay términos que te suenan extraños. Y, es que dentro de tu coche hay cientos de piezas con diferentes funciones y propósitos. La gran mayoría de estas piezas, son desconocidas hasta que se presenta alguna avería. Hoy te mostraremos una de las piezas más importantes pero poco conocidas de tu coche como lo es el volante de inercia o volante del motor.
Cuando presionas el embrague y cambias de marcha, generalmente, no sientes los tirones que producen una mayor potencia y/o velocidad. Si lo piensas bien, dentro del motor se genera una tremenda fuerza que no es perceptible desde tu asiento. En gran parte, el confort de la conducción se debe a piezas tan fundamentales como el motor de inercia.
Sin entrar en la profundidad de la mecánica automotriz, el volante de inercia es una pieza encargada de suavizar la transición de marchas. Esta pieza tan importante sirve como puente entre la caja de cambios y el cigüeñal. Pero, para poder entender con mayor claridad es necesario ahondar un poco dentro del proceso de transmisión de potencia desde el motor hacia las ruedas de tu coche.
A pesar de que parece sencillo y rápido, la transmisión y administración de la potencia del motor se realiza a través del sistema de transmisión. Este complejo sistema engrana los potentes giros del motor hacia una serie de mecanismos que permiten subir o bajar la velocidad de forma suave.
El motor de inercia es el encargado de que estos cambios no sean bruscos y por lo tanto, no se produzcan sobresaltos de envergadura. Es, en términos simples, una pieza que neutraliza la fuerza y mantiene el movimiento gracias a la inercia. Y, de allí precisamente nace su nombre.
Todo este proceso es gestionado por ti desde tu asiento a través del embrague y la palanca de cambios. En la conducción decides cuál es la marcha ideal para la velocidad y potencia a la que deseas mover tu vehículo. El volante de inercia es parte de dos sistemas de forma simultánea, es una pieza del sistema de embrague y, a su vez, es parte fundamental del sistema de transmisión.
Como has podido ver, el volante de inercia es una de las partes fundamentales en la transmisión de fuerza desde el motor hacia las ruedas. Sin embargo, esta función es una simplificación muy generalista de sus verdaderas funciones que van más allá de la simple transición entre marchas. Mira en detalle qué hace esta pieza para convertirse en una parte indispensable de tu coche:
La inercia se define como la continuidad del movimiento sin que exista una fuerza aplicada en ese momento. El volante de inercia permite que tu coche pueda continuar su movimiento durante el proceso de cambio de marchas. Es decir, el volante de inercia es responsable de almacenar energía cinética durante las fases de compresión del motor.
Esta pieza de la transmisión y el embrague ayuda a suavizar el giro del motor y proporciona estabilidad en la entrega de potencia. Lo que hace que al cambiar de engranajes de la caja de cambios no existan saltos bruscos que puedan deteriorar las piezas internas del coche.
Muy relacionado con la inercia del movimiento acumulado, el volante del motor contribuye a compensar las variaciones de velocidad del motor. Con ello, se mejora el rendimiento de forma gradual sin importar la aceleración del vehículo.
Todas estas funciones se accionan con un conjunto de piezas muy importantes que conforman el sistema. Mira cuáles son las más importantes.
Como en cualquier sistema, el sistema de transmisión se compone de una serie de partes que se interrelacionan y complementan entre sí. Al final, todas estas piezas crean una sinergia en la que todas las piezas son igualmente importantes y necesarias. En el caso del volante de inercia, sus partes más destacadas son:
Como hemos dicho antes, si cualquier pieza se deteriora produce inequívocamente, una avería de todo el sistema. Aún más, como piezas mecánicas de continuo movimiento, el volante de inercia es una de las partes más susceptibles a averías. Por ende, existen una serie de rutinas de mantenimiento imprescindibles, mira las más recomendadas por los mecánicos especializados.
Desde el accesorio más pequeño hasta el motor, todas las piezas de un vehículo son susceptibles al desgaste, roturas y deterioros. Por lo general, las piezas metálicas y de operación mecánica como el volante de inercia pueden sufrir averías.
A veces, los fallos de las piezas son inevitables pero, con el debido mantenimiento, se reducen las probabilidades de deterioro. Los mecánicos especializados recomiendan lo siguiente para alargar la vida útil del volante de inercia:
Realizar inspecciones periódicas del volante de inercia es esencial para detectar posibles desgastes o daños. Las grietas o deformidades pueden afectar su rendimiento. Estas inspecciones deben hacerse por mecánicos expertos en talleres especializados.
En estos talleres cuentan con los equipos y herramientas necesarios para detectar anomalías en la superficie del volante de inercia y/o sus partes. Esto es fundamental para diagnosticar averías por desgaste a tiempo y así, evitar males mayores.
Garantizar una lubricación adecuada de las partes móviles del volante de inercia es crucial. La falta de lubricación puede provocar un desgaste prematuro de las piezas cuya fricción puede acelerar el desgaste.
Recuerda que estas piezas están sometidas a un máximo estrés que van reduciendo su capacidad de respuesta. Usar el lubricante indicado por el fabricante es esencial para el mantenimiento de las piezas.
Si se detectan problemas significativos, es crucial considerar el reemplazo del volante de inercia. Ignorar problemas puede llevar a daños mayores en el motor.
El volante de inercia es una de las piezas que se suelen cambiar con mayor frecuencia. Especialmente en aquellos coches que han sufrido la falta de mantenimiento y/o han tenido sobrecarga de trabajo.
Muchos conductores adquieren el mal hábito de pisar más de lo necesario el embrague o arrancar de forma violenta. Estos movimientos continuos o muy bruscos van deteriorando las partes móviles del volante del motor. Asimismo, es la principal causa de daños en la horquilla y otras partes articuladas del sistema de embrague.
Aunque muchas averías pueden sorprenderte, hay algunas que te dan avisos de un mal funcionamiento. Existen una serie de síntomas que indican un deterioro o una avería del volante del motor, está atento por si detectas alguna en tu coche.
Como cualquier componente mecánico, el volante de inercia puede experimentar problemas con el tiempo, el uso y la falta de mantenimiento. Hoy te mostraremos algunos de los síntomas más comunes que podrían indicar averías en el volante de inercia.
Además, te proporcionaremos soluciones prácticas para abordar estos problemas. Mantente informado para tomar decisiones proactivas sobre el buen funcionamiento de tu coche en todo momento. Debes comenzar a preocuparte y pedir una cita en el taller si experimentas:
Si escuchas un ruido inusual, similar a golpeteos o chirridos, al arrancar el motor, podría ser un signo de problemas en el volante de inercia. Aunque este es el síntoma más común de decenas de averías, el ruido de un volante de inercia defectuoso es muy característico. Los mecánicos especialistas en cajas de transmisión suelen detectarlo de manera muy aguda a la primera.
Las vibraciones inesperadas o irregulares al conducir pueden indicar desequilibrios en el volante de inercia, afectando la suavidad de la conducción. Esto se debe a un desequilibrio en la transmisión de fuerza por defectos de la pieza.
Tu conoces tu coche mejor que nadie y podrás notar fácilmente cuando la presión del embrague no es la habitual. Si sientes que debes ejercer mayor presión en el pedal o por el contrario desciende sin resistencia, puede indicar una avería del volante de inercia.
Si en un atasco con el coche en neutral, al encenderlo o antes de iniciar la marcha sientes vibraciones anormales, puede ser un indicativo de fallo. Normalmente, estas vibraciones en ralentí se eliminan o disminuyen al acelerar y se deben a un desajuste de las piezas del volante del motor.
Como en cualquier avería, lo primero es consultar con los expertos y llevar tu coche al taller cuánto antes. En el taller, estas son algunas de las medidas de solución más comunes:
Realizar una alineación y balanceo adecuados del volante de inercia puede corregir vibraciones y ruidos. Un ajuste preciso garantiza un rendimiento óptimo.
La falta de lubricación puede provocar desgaste prematuro. Asegúrate de lubricar regularmente las partes móviles del volante de inercia para mantener su funcionamiento suave.
En casos más graves, el reemplazo del volante de inercia puede ser necesario. Si se detectan grietas o daños significativos, esta puede ser la solución más efectiva.
Usualmente, las reparaciones del volante de inercia no son costosas salvo que tengas que reemplazar toda la pieza. Los precios de las reparaciones varían significativamente de acuerdo a la marca y modelo de tu coche. La envergadura del trabajo y la afectación a otras piezas influyen directamente en el presupuesto final.
Sin embargo, existe una solución que muchos conductores están eligiendo para prevenir defectos de fabricación o problemas de las piezas. Los seguros de garantía de averías son un tipo de póliza que cubre posibles averías de tu coche.
Como una garantía extendida, este tipo de seguros te podrían cubrir en casos de reparaciones mayores o daños mecánicos generalizados. En nuestra comparador de seguros de coche podrás conocer más sobre estas pólizas. De forma rápida, sencilla y 100% personalizada podrás conocer los precios y condiciones de todas las pólizas de avería mecánica del mercado actual.
Los coches con transmisiones automáticas no tienen volante de inercia pues no tienen embragues controlados por el conductor. En su lugar, estos coches tienen placas flexibles son la principal característica que hacen que estos coches sean totalmente automáticos. Estas placas van insertas dentro de la caja de cambios, lo que las hace mucho más complejas que las cajas manuales.
Si, los servicios de asistencia en carretera te pueden ayudar en cualquier tipo de avería en cualquier parte o a cualquier hora. Con servicio de grúas, mecánicos especializados, este servicio está incluido en las pólizas a todo riesgo.
El desgaste del volante de inercia se produce con el paso del tiempo y del uso. Por lo general, con un mantenimiento adecuado podrás alargar la vida útil del volante de inercia. Debes cambiarlo cuando hay averías graves e irreparables pero es imposible determinar a priori.
No, como no tienen embrague, los coches automáticos sustituyen el volante de inercia por unas placas flexibles insertas dentro de la caja de cambios.
https://www.eurotaller.com/noticia/que-es-y-para-que-sirve-el-volante-de-inercia
https://worldcars.es/volantes-bimasa-causas-y-averias
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