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Consigue ahora el 40% de reembolsoA la hora de contratar un seguro para tu vehículo es lógico sentirse tentado por el más económico. Sin embargo, es probable que la póliza más barata no sea la que mejor respuesta dé a tus necesidades y que a la larga, en caso de accidente o avería, te pueda salir muy cara. De la misma manera que cuando eliges tu coche consideras otras variables además del precio, al contratar el seguro ocurre igual. Pero ¿cómo saber cuál es el que más te conviene? ¿En qué hay que fijarse? ¿Qué es lo más importante de un seguro?
Para poder responder a estas cuestiones, primero hay que formularse otras relacionadas con tu vehículo y el uso que haces de él. Tómate tu tiempo. Dependiendo de cada persona y de sus hábitos, las respuestas son diferentes y, por tanto, el tipo de seguro a recomendar también. Estas son las preguntas clave que debes hacerte:
No es lo mismo contratar un seguro para un coche nuevo que para uno que ya tiene varios años, ya que el valor del vehículo desciende con el paso del tiempo. En función de ese valor, puedes elegir entre un seguro a terceros: más barato, pero que sólo cubre los daños causados a terceros personas, no los propios; uno a terceros ampliado: que puede incluir coberturas de interés, como lunas, robo o incendio; o un seguro a todo riesgo: más caro, pero que te indemniza en caso de daños propios.
Si eliges un seguro a todo riesgo, debes comprobar la cantidad máxima hasta la que indemniza cada aseguradora en caso de siniestro. En Arpem.com puedes ver el valor que te ofrece cada compañía en función de la antigüedad del vehículo. La diferencia entre unas y otras puede suponer varios miles de euros.
Te has decantado por un seguro a todo riesgo, pero ahora no sabes si elegirlo con franquicia, asumiendo una parte de las reparaciones en caso de siniestro, o si pagar un poco más de prima anual y que el seguro lo cubra todo.
Contratar el seguro con franquicia es una buena opción si haces un uso ocasional del vehículo, ya que a menor uso también es menor el riesgo de sufrir un accidente. Por otro lado, debes tener en cuenta tu historial de siniestros: si no sueles tener percances con tu coche, un seguro con franquicia te puede salir más rentable.
No es lo mismo que tu vehículo pase toda la noche en la calle expuesto a los “amigos de lo ajeno”, que hacerlo en un garaje individual o colectivo. Si es un coche de cierto valor y lo aparcas en la calle, los ladrones lo tienen más fácil y, por lo tanto, es recomendable incluir en la póliza la cobertura de robo.
En este caso, también debes fijarte en cómo cubre cada aseguradora el robo del coche, ya que en función de los años que tenga, hay compañías que te indemnizan con el valor de nuevo los primeros años y otras que lo hacen a valor venal, lo que supone diferencias importantes. Si no tienes contratada la cobertura de robo, el seguro tampoco te pagará los accesorios de serie que hayan sido sustraídos.
Asimismo, en caso de dejar tu coche estacionado en la vía pública, existe la posibilidad de que sufra un golpe por parte de otro vehículo que se dé a la fuga sin notificarlo. Por esta razón, sería conveniente contar con una póliza que incluya la cobertura de daños propios, la cual cubrirá los gastos de reparación de los daños ocasionados.
Si has instalado en tu coche elementos opcionales tales como un navegador, llantas de aleación o faros de xenón, por ejemplo, debes saber que si no los declaras en la póliza es probable que tu compañía no te pague nada por ellos en caso de siniestro o robo. Por otro lado, incluirlos en la póliza supone un aumento en la prima anual. En este caso, debes analizar los riesgos y decidir si quieres tenerlos cubiertos o no.
Por último, hay algunas aseguradoras que sí te cubren el equipamiento opcional, aunque no lo declares, pero hasta un determinado importe.
Leer también: ¿Debo asegurar los accesorios de mi coche?
Si vas a realizar desplazamientos de larga distancia de manera habitual, debes comprobar que tu póliza incluye asistencia en viaje y mirar si existe algún límite de kilómetros para el remolque del vehículo al taller elegido, si no quieres verte obligado a pagar la grúa en caso de avería o accidente lejos de tu domicilio.
Por el contrario, si tu lugar de circulación habitual está cerca de tu residencia, conviene que te asegures de que la asistencia en viaje está cubierta desde el kilómetro cero, ya que algunas aseguradoras excluyen este servicio en incidencias ocurridas a pocos kilómetros de tu casa.
Además, si frecuentas caminos de montaña, no señalizados o no asfaltados, algunas aseguradoras lo pueden catalogar como “vías no aptas” para circular. En este caso debes comprobar que el seguro no excluye la asistencia en este tipo de vías para estar cubierto ante posibles eventualidades.
Si no tienes más vehículos, analiza si puedes desplazarte en transporte público o pedir prestado otro vehículo a algún familiar en caso de siniestro. De no ser así, cuando tengas que dejar tu coche en el taller varios días y necesites desplazarte, necesitarás tener contratada la cobertura de vehículo de sustitución. En este caso, debes comprobar hasta cuántos días te lo ofrece la compañía, ya que unas lo prestan durante más tiempo que otras.
Más allá de las coberturas que ofrece un seguro, otro de los aspectos que puede ser de tu interés son los servicios que ofrece cada una de las aseguradoras. Así, debes valorar el número de talleres distinguidos de cada compañía, el número de grúas que prestan asistencia en viaje o si prefieres una compañía tradicional, con una amplia red de oficinas, frente a otra que sólo te da asistencia telefónica. Asimismo, hay compañías con programas de fidelización de clientes.
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En el mercado asegurador hay mucha competencia. Por eso, cuando te toque contratar o renovar el seguro, lo mejor es realizar una comparativa de precios. Si estás interesado en algún producto, tómate tu tiempo para revisar bien las coberturas que incluye y elige el que mayor respaldo dé a tus necesidades. No tiene ningún sentido contratar el seguro más barato y después lamentarse de la respuesta recibida cuando surgen los problemas.
Consejo del experto de Arpem
Mucha gente no suele prestar demasiada atención a la coberturas del seguro cuando tiene contratar una póliza para su vehículo y luego se lamenta cuando ocurre un accidente o un suceso que creía tener cubierto.
Por ello, a la hora de contratar un seguro de coche dedica un momento a pensar en cuáles son tus necesidades y cómo te gustaría que tu seguro respondiera ante un hipotético accidente.
En Arpem te asesoramos y te ayudamos a elegir el tipo de póliza que te conviene según algunas características y, además, podrás ver qué coberturas ofrece cada compañía de seguros.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las compañías de seguros de coche más valoradas por los usuarios son Atlantis, Génesis y Mutua Madrileña para pólizas a terceros, y Regal, AMA y Seguros Bilbao para seguros a todo riesgo.
En el mercado podemos diferenciar cuatro tipos de seguro de coche: a terceros, a terceros ampliado, a todo riesgo y a todo riesgo con franquicia. El seguro de coche más económico es el seguro a terceros, mientras que el más caro es el todo riesgo sin franquicia.
Fuentes:
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