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Consigue ahora el 40% de reembolsoNo es sencillo importar un vehículo de fuera de la Unión Europea. Antes de decidirte, conviene que te informes bien de los documentos que necesitas y de las tasas e impuestos que deberás pagar. La moto, incluso si se trata de una pieza de colección, debe cumplir, además, una serie de certificaciones de homologación europeas.
Si la moto es nueva o de segunda mano, lo primero que hay que conseguir es la contraseña de homologación, que es un código mediante el cual se identifica cada modelo de moto que se comercializa en la Unión Europea. Este código aparece en la ficha técnica y en el Certificado de Conformidad o COC, un documento de homologación que expide el fabricante en la Unión Europea. Si tienes la contraseña de homologación, no hace falta que tengas el COC.
Si la moto proviene de un país de fuera de la UE y no se puede homologar siguiendo las exigencias europeas, hay que solicitar un examen individualizado en un servicio técnico autorizado.
Una vez solucionado el problema de la homologación, hay que presentar el contrato de compraventa, en el que quedan detallados todos los datos referentes al comprador y al vendedor. Después, es necesario pasar la ITV, aportando el permiso de circulación u otro documento equivalente que se pueda conseguir en el país de origen del vehículo, junto con la tarjeta de inspección técnica que se expide en ese país y la ficha reducida del vehículo o el Certificado de Conformidad que se obtiene con la homologación europea y que acredita que el vehículo cumple las exigencias europeas de calidad y medio ambiente. Una vez obtenida la ITV en España, se puede matricular la moto.
Debes rellenar la solicitud oficial y adjuntar el DNI, el documento de residencia o el pasaporte, así como la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos, el justificante de pago de la tasa de matriculación, el del impuesto de circulación municipal, que se tramita en el ayuntamiento, y el resguardo del pago del Impuesto de Matriculación o Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, que hay que liquidar con la Agencia Tributaria (el llamado modelo 576). El paso siguiente e inmediato es asegurar la moto. Sin seguro no podrá circular. Una vez matriculado, sólo queda encargar las placas de matrícula.
Al igual que cualquier otro vehículo, la moto deberá pasar la ITV. Si no, no podrá circular por España. Para pasar la ITV es muy importante el certificado de homologación. Para saber si la moto está homologada y, en su defecto, dónde hay que obtener la homologación, hay que saber que la contraseña de homologación puede ser nacional o europea. Si la contraseña de homologación es europea, la moto superará la ITV más fácilmente.
Serán suficientes la ficha técnica y el contrato de compraventa, además de abonar las tasas correspondientes. Si la contraseña de homologación es nacional, como suele ocurrir con las motos antiguas, aunque no superen los 25 años, habrá que comprobar si existe una homologación parecida en España. Quizá se fabricó y exista una contraseña de homologación española. En este caso, habrá que visitar un servicio técnico de homologación y certificar que el vehículo se ajusta a la normativa.
Incluso puedes consultar con el fabricante. Si la motocicleta no tiene un equivalente homologado en España, será necesario realizar una inspección individual de la moto, que suele ser considerablemente más costosa. El código de homologación individual se puede obtener en los servicios técnicos de homologación de INTRA o IDIADA y tiene un costo de alrededor de 1.000 euros. Junto con esto, recibirás la ficha técnica simplificada que te permitirá llevar la moto a la ITV.
Deberás pagar el Impuesto de matriculación y, si has comprado una moto en la Unión Europea, tendrás que pagar el IVA. Están sujetos a este impuesto los vehículos nuevos: se consideran nuevos los vehículos que no tengan más de 6.000 kilómetros o que no hayan cumplido seis meses desde la primera matriculación. El IVA debe abonarse en el país de residencia, en este caso España. Si la moto no es nueva y la compras a un particular, no pagarás IVA, pero sí deberás abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Si el vendedor es una empresa, entonces sí debes abonar el IVA. Si el vehículo lo has comprado fuera de la UE, tendrás que pagar la aduana y el IVA a la importación.
Si la motocicleta que estás importando es un vehículo histórico, es decir, tiene más de 25 años o fue propiedad de un personaje famoso, tendrás la posibilidad de registrarla como un vehículo histórico, lo cual es más económico y sencillo. Para obtener el certificado de vehículo histórico, debes dirigirte a un club de vehículos históricos, el cual emitirá un documento que lo acredite. Con ambos documentos y la ficha técnica simplificada de la motocicleta, podrás dirigirte a los Servicios Territoriales del Ministerio de Industria, donde clasificarán la motocicleta como histórica. Posteriormente podrás pasar la ITV y matricularla.
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Para poder utilizar tu moto importada también necesitarás contar con un seguro de moto. Su precio dependerá del vehículo y de tu lugar de residencia. Pero se puede asegurar la moto en España sin ningún problema, como si se tratara de un vehículo comprado en el país. Puede suceder que no encuentres el modelo en las bases de datos de las aseguradoras y tengan que añadir el modelo específico. Para hacerlo necesitarán la ficha técnica que habrás obtenido tras pasar la ITV.
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La contraseña homologación es un código que acompaña a cada vehículo comercializado dentro de la Unión Europea y que es imprescindible para que pase la ITV y pueda ser matriculado. Sin ambas cosas, la moto no puede circular en España.
Lo primero que hay que hacer para matricular la moto es rellenar una solicitud oficial y presentarla junto al DNI o el documento de residencia, así como la tarjeta de la ITV, que se ha pasado antes. Luego hay que pagar el Impuesto de Matriculación o el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte.
Es una moto que ha superado los 25 años. En este caso se puede hacer una matriculación como vehículo histórico, que es más sencilla y más barata. Pero antes deberás acudir a un club de vehículos históricos que emita una certificado.
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